Tenía unos ojos dorados frente a mí de nuevo.
Para mí suerte, no eran los del libahunt.
—Después de tres lunas de búsqueda, al fin logro encontrarte humano —logré escuchar en una voz infantil en mi cabeza.
Me sorprendió que el muchacho no pudiera hablar pero aún más al referirse a mí como humano, como si él no lo fuera.
—No lo soy. Soy un halcón —parecía que podía oír mis pensamientos—. Mi ama me ha permitido tener esta forma. Aunque sea a un precio algo alto.
Me mostró sus manos. No poseían carne ni tendones. Eran polvorientos huesos blancos con jirones de carne. Entonces entendí que su ama debía de ser una bruja.
—No me tengas miedo. Solo es temporal esto. No debí malgastar su poder.El niño sonreía para tratar de calmarme. No sé porque me causaba incomodidad verlo a los ojos pero sentía que a medida que los segundos transcurrían, menos humanos lucían.
—¿Sabes por qué estás encadenado aquí?Observé como sus ojos eran recubiertos por el tercer párpado típico de una rapaz. Tragué en seco.
—Porque el libahunt me quiere devorar.—Pues no te equivocaste —dijo ahogando una risilla—. Pero no era eso a lo que me refería.
Mi cuerpo se estremeció al no conocer la respuesta.
—¿Entonces?—¿Conoces el ritual de la luna plateada?
Claro que lo conocía. Era una de las mayores celebraciones en mi aldea. Llena de algarabía, banquetes y cerveza. Un día que todos ansiaban que llegara para disfrutar una noche sin límites. Sabía que el trasfondo histórico era sobre un hombre que encontró a una cría de lobo y espolvoreó sobre su pelaje semillas de flor de Luna para que lleve al bosque como manera de agradecimiento por brindarle su amistad. El hombre y el lobo crecieron juntos hasta que la luna los decidió separar. Desde ese entonces, el hombre le ha ido a dar ofrendas al bosque para que le permita ver a su compañero lobo de entre sus entrañas, cosa que siempre cumplió hasta que un día el lobo jamás apareció.
El hombre, furioso porque el bosque no había cumplido, con una antorcha dejó que el bosque se alce en llamas. El fuego duró tres días y tres noches hasta que la lluvia lo extinguió. Aún así, este quedo casi muerto. El hombre, apenado por lo que había hecho decidió hacer un sacrificio con su sangre y dejó que la tierra la consumiera. Entonces su amigo lobo apareció hecho hombre. Entonces le mencionó que solo con su vida podía pagarle su deuda al bosque.
Mencionó que había sido su culpa por no aparecer y preocuparlo. Entonces el lobo tomó el lugar del hombre y dejó que consumiera su cuerpo. El bosque calmó su furia y el hombre decidió que cada misma noche le dejaría una ofrenda al lobo por su valiente acción y sacrificio.—¿Pero que tiene que ver eso conmigo?
—Qué ciego eres —rió el niño mostrando sus ojos de rapaz —. Tú eres el sacrificio que dejó tu pueblo este año. Por eso vine, para verificar que hayas llegado al corazón del bosque como se estuvo planeado...
Y dicho esto, una estela dorada cubrió al muchachito transformándolo en una grácil ave de alas de navaja que se elevó en el cielo dando chillidos, como si se reía de mí a medida que se perdía entre las nubes.
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No caigas en la trampa
Werewolf★COMPLETA★ ★Advertencia: No juzgues a un libro por su portada y sinopsis. Puede la bestia sorprenderte mientras estás distraído... Página 23 del diario desconocido: -Me perteneces -gruñó él al verme directamente a los ojos. Todo mi cuerpo se estre...