↳ ੈ‧₊ CAPÍTULO IX

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El día jueves eventualmente hizo su esperada llegada. Las clases ya habían terminado, los clubs probablemente tambien, era una tarde tranquila y fresca, en la que las hojas danzaban sin preocupaciones al ritmo de las suaves corrientes del aire.

En esos instantes, Shuichi estaba de pie sobre la acera de la calle, su cabello bailando al mismo ritmo que las hojas de los árboles a pesar de tener puesta su gorra oscura. Llevaba un rato queriendo hacer lo que haría a continuación, y su orgullo no lo detendría.

Sus ojos estaban dirigido solo y solo al hogar frente a él, su cuerpo entero se veía insignificante frente a este, y probablemente lo era. Estaba ligeramente sudado por haber corrido tanto hasta este lugar, pero no era nada que la briza de la temporada no pudiera arreglar. Cabía recalcar que el domicilio en el que estaba no era el suyo, sino que le pertenecía a alguien más. La casa de la familia Ouma.

Estaba seguro de que su casa estaba inhabitada por el momento. A esta hora del día sus padres estarían en su trabajo, probablemente olvidando que tenían un hijo al que tenían que alimentar. Además de eso, el joven Ouma y él estaban teniendo una conversación hace solo una hora, la cual había terminado pues el muchacho de ojos lavanda le dijo que debía ir a hacer las compras de su casa y que tardaría una considerable cantidad de tiempo. Con esos datos Shuichi podía concluir que la vivienda estaría sola por al menos las siguientes tres horas en lo que el más bajo se encargaba de cumplir con su tarea doméstica.

Lo cual era perfecto para lo que iba a hacer a continuación. Suspiró, admirando la edificación que estaba frente a él.

Era conocimiento suyo que la familia de Ouma guardaba una llave de emergencia debajo de una de las múltiples macetas en su jardín. Era un patio exterior relativamente grande y poblado de plantas, por lo cual era evidente que era un buen escondite. Para la desgracia de ellos, Kokichi había compartido con él ya algunas veces la ubicación exacta de este repuesto.

Saihara tomó la llave entre los pálidos dedos de su mano derecha, teniendo cuidado de no tirar la más mínima partícula de tierra de la maceta. Y con aún más cautela, dio pasitos suaves hasta la entrada de la casa, la cual ahora no hacía batalla contra él ya que tenía la forma de abrirla sin forzar ninguna cerradura o sin tener que ingresar por una de las ventanas del piso inferior.

Inhaló el fresco aire del exterior una vez más, el latido de su corazón estruendoso en sus oídos. Era tan emocionante hacer esto que le tomaría un buen esfuerzo para no comenzar a excitarse tambien, podía sentir sus malos hábitos de morderse las uñas cuando se encontraba en total deleite o frustración sexual regresar algún día en el futuro cercano.

—¿Está bien si entro, Ouma-kun? Te prometo que no tomaré nada —Suspiró nuevamente, hablando con un tono suave y lindo, sin preocupaciones. Uno que no sonaba como que encajara con la situación que estaba a punto de tomar lugar.

Ingresó la llave en la cerradura y le dio la vuelta hasta que un leve clic perturbó el silencio que inundaba los tímpanos de Saihara. Tomó el pomo, abriendo la puerta de madera barnizada de forma fluida, dejando la esencia de la casa escapar por ese espacio tan reducido e intoxicando sus pulmones.

Antes de proseguir, se encargó de regresar la llave de emergencia al lugar en donde la había encontrado, no quería dejar mucha evidencia de su pequeña visita a la casa. Y así como así, su delgada y alta silueta se escabulló por la puerta abierta e ingresó sin más, cerrando la puerta con candado antes de proseguir con su aventura inusual.

La casa era bastante linda, se veía costosa y absolutamente todo se veía muy nuevo. No era una casa tan cara como la de Shuichi, pero podía ver como Kokichi venía de una familia bien adinerada también, algo no muy sorprendente pues su escuela no era barata que dijeran. No era algo nuevo de todas formas, pues había entrado a esta misma casa muchas veces antes a petición del chico de mechones púrpuras, cuando pasaban el rato haciendo compañía.

↳ 📷₊˚. ··· Stalker  »-Pregame Saiouma-«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora