↳ ੈ‧₊ CAPÍTULO XVI

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Las estaciones pasaron y de repente el frío otoño se convirtió en la fresca temporada primaveral. Muchos estudiantes en los institutos comenzaban a poner su mejor esfuerzo para pasar los últimos exámenes, y los alumnos del grado más alto se presionaban más con tal de poder graduarse, pues estaban a menos de tres semanas de completamente abandonar las instalaciones de la escuela para poder centrarse en sus estudios superiores.

En el caso del salón de Ouma y Saihara, las cosas eran tanto distintas como semejantes. Por el momento, el último semestre se dividía en dos salones de 16 alumnos cada uno, de los cuales los anteriormente mencionados forman parte. Pero este grupo en específico era cosa seria.

Los alumnos que formaban de la pandilla juvenil local no podían hacer más que explotar al muchacho de cabellos púrpuras para que les hiciera los proyectos finales y para que les pasara las respuestas de los exámenes que marcarían gran parte de su calificación. Mientras que los otros solo podían dar sus mejores esfuerzos, los cuales variaban entre insuficientes hasta excelentes.

Poco menos de medio año había pasado desde las desgracias. Pero después del incidente con su orientación sexual y con la fotografía, la poca gente que solía ser amigos con el joven petite comenzó a abandonarlo, o al menos eso era lo que su mejor amigo le hacía creer.

Era lamentable que ni los directivos ni las autoridades locales pudieran hacer nada por ninguno de los dos casos. Kokichi había estado tan emocionado cuando finalmente buscó ayuda para resolver sus problemas de privacidad, pero sus esperanzas fueron brutalmente destruidas por la negación de ambas fuerzas, con la excusa de que era un problema menor y que sin duda no volvería a pasar.

Por obvias razones, se sintió ofendido por todo eso, más no desesperó. Tenía a su mejor amigo haciéndole compañía, protegiéndolo en todo momento. Incluso de vez en cuando se quedaba a dormir en su casa, abrazándolo en su descanso para mantenerlo mucho más seguro. Aun había veces en las que objetos de su casa desaparecían y aún existían las instancias en las que las malas compañías de Amami le daban una leve paliza, pero el miedo ya no solía existir, siempre y cuando estuviera con el futuro detective.

Pues, Kokichi Ouma estaba, en todo sentido, bajo la influencia de Shuichi Saihara.

A los ojos de Ouma, Saihara era como un ángel caído del cielo. Lo ayudaba siempre que podía, lo confortaba incluso en los peores momentos de su vida, parecía no alejarse de él a pesar de que había sido maltratado y usado antes, suponía que ni siquiera sus propios padres eran tan buenos como el adolescente de ojos dorados había sido con él.

Esa era la razón por la cual aceptaría cualquier cosa que el otro le propusiera. No era posible que después de todo lo que el chico de la gorra había hecho por él, Kokichi no pudiera devolverle el favor ni en una sola ocasión. Ocasionalmente se sentía culpable por no ser de utilidad, pero el opuesto siempre encontraba una forma de animarlo.

Por si fuera poco, ambos compartían muchos gustos. Les gustaba dibujar, leer, y sobre todo, Danganronpa. A este punto, el joven de los cabellos morados estaba tan agradecido con aquel show por unir los destinos de ambos, le debía la vida a aquella serie de televisión que solía ver tan seguido junto a su mejor amigo.

Antes, el muchacho pequeño se sentía indefenso y deprimido todo el tiempo, y ahora, estaba mucho mejor aunque fuese con una sola persona. Ya no importaba que no tuviera otros amigos, era de admitir que se sentía mal porque sus otras amistades se alejaron, pero si Shuichi le decía que eran malos amigos porque lo abandonaron en sus peores puntos, entonces eso creería.

Lo único que necesitaba era a Shuichi Saihara.

Absolutamente todo lo que el de mechones azules quisiera, él lo haría. Era solo necesidad de sentir sus fuertes brazos alrededor de su frágil cuerpo en forma de un cálido abrazo para caer bajo sus encantos, el estudiante aspirante a detective era así de carismático ante sus ojos, incluso si este mismo solía negar este hecho gracias a que nadie en su salón le hablaba desde hace unos tres años.

↳ 📷₊˚. ··· Stalker  »-Pregame Saiouma-«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora