𝕺𝖈𝖍𝖔

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Draco sintió su cuerpo temblar ligeramente ante lo recién ocurrido, rápidamente se colocó una polera que cubría el lazo roto y tanteo por su cama en busca de su celular.

Cuando lo encontró rápidamente lo encendió, dejó que los mensajes le llegarán y sonrió un poco quitándose esa tención al ver que tenía más de 50 mensajes de parte de Harry.

Cuando su celular dejó de sonar lo tomó entre sus manos e ingresó a contactos para llamar a su mejor amigo, tres tonos sonaron y por fin contestó el alfa del otro lado.

- ¡Cariño! Me tenías preocupado, ¿Como estás?- preguntó Harry un poco más calmado, ya que al no recibir noticias de Draco se había preocupado demasiado.

- Mal...- susurró el rubio sintiendo sus ojos picar.

- ¿Te duele algo? ¿Pasó algo? ¿Que te hicieron? ¿Amor? - habló atropelladamente el pelinegro logrando una diminuta sonrisa en Draco.

- Pasaron muchas cosas, primero el hecho de que Viktor es un imbécil, Tom se lanzó a mi y restregó su olor en tu chamarra, y ahora... Me estaba cambiando el ingresaron al cuarto sin tocar.

- ¡¿Qué hicieron qué?!- gritó molesto el pelinegro al escuchar lo que Draco decía.

- ¿Crees que pueda aguantar una semana aquí?

- Son unos hijos de perra, eso es lo que son, ¡Joder! ¡Quiero arrancarles la cabeza! - exclamó molestó el alfa -  quisiera estar ahí para hacerlo y llenarte de mi olor.

- Te extraño igual. - murmuró el rubio viendo como Hermione salía del baño con una toalla rodeando su cuerpo y otra toalla su cabello.

- También te extraño, quiero que los días pasen rápido para volver a verte cariño. - habló el pelinegro.

- Iré a bañarme y luego a dormir, te hablo mañana ni bien despierte.

- Está bien cariño, buenas noches.

- Buenas noches - Draco cortó la llamada y agarrando su pijama, su toalla, su neceser y su celular se dirigió al baño.

Antes de meterse a bañar llamó a sus padres informándoles que había llegado bien.

Cuando salió de su baño con su pijama ya puesta vio como los dos alfas que hace unos momentos habia botado de su habitación se encontraban ahi dentro, Viktor en la cama de Hermione y Tom peinando a Hermione, Draco se dirigió a su cama con el ceño fruncido, sin ver a los alfas ni a su amiga, destapó las cobijas de la cama y se metió para de una vez dormir.

En cambio los alfas tan solo rieron y comenzaron a contar chistes y buscar programas de música para cantar.

La noche pasó así, o eso al menos piensa el rubio ya que en algún punto de la noche logró quedar dormido dentro de tanto bullicio.

A la mañana siguiente Draco fue el primero en despertar, al ver la cama de su amiga vio que en ella se hallaban los dos alfas abrazando a la castaña, negó con la cabeza y sin hacer mucho ruido se dirigió al baño donde hizo sus necesidades y su aseo personal, cuando salió del baño tan solo tomó la chamarra de Harry la cual estaba en el respaldar de la silla, al olfatear notó que aún tenia un leve olor a Tom, asi que tomo su perfume y comenzó a rociarlo por toda la chamarra, vaciando casi toda la botella de perfume.

Cuando notó que ya no se sentia el olor a Tom, se la colocó sobre su pijama y asi sin cambiarse el pijama tomo su celular y salió de la habitación para ir a dar una vuelta, eran las seis de la mañana por lo cual tan solo salió camino al piso de abajo donde estaban alojados el grupo de Tarija, ya que en el lugar habia una puerta que daba a un pequeño balcón general, en el piso de arriba no habia uno igual.

𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora