𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.

𝔖𝔦𝔢𝔱𝔢.

- ¿Cuántas horas de viaje eran las suyas? - preguntó el único alfa de aquel grupo mirando con una sonrisa tanto a Draco como a Hermione.

- Algo de 17 horas más o menos.

- Que envidia, tienen menos horas de viaje - murmuró divertido el pelirrojo sin dejar de sonreír, causando la confusión en Hermione y una risa en Draco.

- ¿Cómo? - preguntó la castaña confundida.

- Él quiso decir que nuestras horas de viaje son pocas, que nuestro departamento esta más cerca que el de ellos.

- Ignoren a Max preciosuras, ¿Tienen frio? -preguntó una omega de ese grupo con una sonrisa amable.

- No, gracias, estamos bien. - respondió Hermione mientras Draco asentía dándole la razón a Hermione.

- Bueno, aún faltan unas horas para llegar, así que deberían descansar un poco, Max, ya no más preguntas.

- Pero apenas estaba por preguntar si estaban solteros - dijo el alfa con un puchero en los labios causando la risa en todos los omegas que miraban.

El viaje no fue tan largo ya que Draco se quedó dormido, sintiéndose tranquilo al estar protegido por el aroma de Harry, cuando el alfa lo despertó pegó un pequeño salto asustado ocasionando que el cruceño riera.

- Me asustaste, por favor, no me hagas eso nunca.

- Perdona por haberme acercado tanto, pero debía admirar de tu belleza de más cerca para ver qué sos real. - susurró el pelirrojo mirando con una diminuta sonrisa al rubio.

Draco tan solo desvió la mirada y enterró su nariz en la chamarra de Harry, sin saber que decir.

- ¿Tienes alfa? - preguntó el pelirrojo viendo como el omega olfateaba la chamarra que traía puesta, el olor a alfa no pasaba desapercibido, la clara señal de "aléjate, este Omega tiene alfa" era más que claro.

- ¿Eh? - preguntó el rubio al no entender la pregunta.

- Tu chamarra tiene un fuerte aroma a alfa.

- Ah, si, es de mi alfa, él no pudo venir así que marcó toda mi ropa con su aroma- susurró Draco con una sonrisa pequeña en el rostro, causando que Max sonría ante la ternura que le causaba.

- ¿Y no estás marcado?

- No... Aún sentimos que es muy pronto - volvió a susurrar nervioso el rubio.

- En ese caso hay que protegerte de quién intente acercarse a ti porque eres una divinidad de Omega y apuesto a que tienes muchos pretendientes.

- ¿Pero que dices? - habló cohibido el rubio.

- Si Romeo y Julieta terminaron de coquetear, sería bueno que bajen del bus, ya queremos llegar al hotel para dormir.- habló una de las omegas que venía con el alfa, ambos se avergonzaron al darse cuenta que no había bajado.

- No estábamos coqueteando Rosa, le preguntaba por su alfa.

- Lo que sea, bajen, el auto que nos llevará está aquí. - ambos asintieron ante lo que la Omega de pelo teñido dijo y la siguieron fuera del bus, el cual estaba vacío.

- Pudiste haberme despertado Mione- murmuró un poco molesto el rubio al ver a su castaña amiga.

- Lo siento, Max me dijo que quería despertarte y no le vi el problema.

- Sabes que no me gusta cuando los alfas se me acercan.

- Ya dije que lo siento Draco, no volverá a pasar - el rubio tan solo suspiró y asintió.