𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.

𝕱𝖎𝖓

Pov Harry.

- N-no, basta, lo siento - sollozas enterrando tu rostro entre tus manos, me llena de tristeza verte así - ya no puedo seguir - murmuras entre hipidos, tratas inútilmente de limpiarte las lágrimas.

- Entiendo, no te preocupes Draco. - te susurro y espero a que te tranquilices.

Ron me ha dicho que los recuerdos aún te duelen, pero que poco a poco vas superando todo, que siempre lo buscas para seguir curando tus heridas, si he de ser sincero siento que esta es la forma más masoquista que puede existir, pero tambien sé que es la única manera para que logres recordar todo con una sonrisa.

Bebo de mi café evitando hacer ruido, quiero darte tu espacio pero tampoco seré un hijo de puta para dejarte aquí estando como estas.

Te observo en silencio, observo tu cabello rubio, sigue igual de brilloso que aquella vez, tu rostro se ha perfilado aún más, ya no puedo notar las mejillas que alguna vez tuviste.

Ya no veo esa aura llena de inocencia y pureza que cargabas contigo.

¿Qué te han hecho mi amor?

¿Por que ya no veo la sonrisa con las que alumbrabas la vida de los que te rodeaban? ¿Por que ya no hay esa amabilidad en tus ojos? Sé que sigues siendo amable, pero tambien sé que ya no con todo el mundo.

Escuché a muchos decir que te habías vuelto un ser horrible, pero no puedo creerlos siendo que te tengo aquí, delante mío llorando con mucho pesar y ahora veo que todos los recuerdos que tienes te lastiman.

Ron me dijo que eran mentiras, que seguías siendo igual con él y que no habías cambiado y a él le puedo creer siendo que te cuido de todos, incluso de su destinada.

- No sabes lo mucho que sufrí estando alejado de ti. - susurro captando tu atención, me miras fijamente que temo que saques mi alma y la hagas pedazos.

- No fue tu culpa, supongo que no tenias otra opción - pronuncian tus labios con la voz ligeramente ronca por el llanto que acabas de tener, tus labios me dicen que lo entiendes, pero tus ojos me reclaman.

- Aún así, si hubiera tenido alguna opción sin duda no me habría ido.

- Ya no importa Harry - murmuras con una diminuta sonrisa en el rostro, una sonrisa que no llega a tus ojos, bebes de tu chocolatada lo cual me causa una triste sonrisa.

Haces una mueca despues de beberla.

- Aún no te acostumbras al sabor - afirmo y tu asientes con calma desviando la mirada.

- Siempre amé el café, cuando me lo prohibieron sin duda fue como si me hubieran dado la noticia de que el mundo se acababa, además, el chocolate era lo tuyo, no lo mío - asiento ante tus palabras, me habia enterado por Ron que te habían ordenado dejar el café, que ya no lo podías tomar ni en menor cantidad porque afectaba tu salud.

Me culpo por todo lo que sufriste, asi digas que nada es mi culpa y que me entiendes, pero tambien sé que una parte tuya me culpa, me reclama el hecho de que si no me hubiera ido nada de lo que pasó hubiera pasado.

Mi lobo gime de tristeza al ver la marca en tu cuello cuando giras hacia la ventana que da una vista de las calles.

- ¿Cómo esta Max? - te pregunto y vuelves a mirarme llevándote una mano a la marca que portas, cubriéndola y mirándome como si pidieras disculpas.

- Bien... él esta bien, le hubiera hecho gusto verte, pero su trabajo lo tiene ocupado y no tuvo tiempo para venir.

- ¿Le dijiste que estaba aquí?