𝒱𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔲𝔫𝔬

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Pov Draco.

El único sonido que existía en ese momento era el sonido de los automóviles pasando a gran velocidad por la carretera, nada más que eso, Tom me miraba con impaciencia en los ojos, sentia que se comería los dedos en algún momento.

No pude aguantarlo más.

Las carcajadas abandonaban mi garganta, la situación me era cómica, Tom frunció el ceño, seguramente no estaba entendiendo el motivo de mi risa, levanté una mano pidiendo que me espere un segundo para calmar mi risa.

Cuando me tranquilice lo miré muy divertido.

- ¿Estas jugando conmigo, verdad? - le preguntó y él inmediatamente negó.

- Claro que no, Draco yo no haría eso, lo decía en serio, me gustas desde hace mucho tiempo, a un principio creí que solo era un gusto pasajero, pero en realidad no lo era, hasta el dia de hoy me gustas tan mal que no puedo dejar de pensar en ti, y como es nuestro último año creí que lo mejor seria declararme antes de que me arrepienta de no haberlo hecho.

- Tom, yo...- miré nervioso a Blaise que igual se veía incomodo, tan solo me regaló una sonrisa incomoda mientras negaba disimuladamente. - bueno, es la primera vez que hago esto, pero, lo siento no puedo corresponderte, no eres... no eres mi tipo.

- ¿Lo dices enserio? - tan solo asentí mientras el fruncía el ceño - bueno, supongo que es entendible, pero no dejaré de insistir, voy a hacer que te enamores de mi.

- Si ese es el caso, por favor, no me causes problemas - murmuré mientras me acercaba a Blaise y Neville.

- ¿Me dejaras cortejarte?

- Yo no pondré de mi parte si te estas preguntando eso, incluso, debes saber que si llegas a ser mi pareja debes de tener en cuenta que no te consideraré mi número uno.

- Entiendo que ese lugar este para tu familia y solo ella lo sepa ocupar, no te preocupes.

- Oh no, hablaba de los puestos fuera del circulo familiar, Harry es... bueno... era mi mejor amigo y por el momento el ocupa ese lugar y dudo mucho que alguien le arrebate ese lugar así este molesto con él y no lo quiera ver la cara por mil años, se quedará ahí - no esperé a que contestara, junto con Blaise y Neville continuamos nuestro camino, queria dormir y dejar de pensar.

Caminamos por un buen rato, Blaise y Neville no decían nada, el silencio estaba algo tenso, pero tampoco era muy incomodo.

- ¿Por qué negaste ante su confesión? - le pregunté a Blaise cuando estuvimos alejados del instituto y de Tom.

- ¿Conoces a Ariana? -me preguntó en un suspiro mientras bajaba la mirada.

- ¿Quién no la conoce? es la omega más deseada en el instituto, siempre sonriendo que llega a enfermar, pero al final dicen que es buena persona - respondí, Ariana era la omega más bonita del instituto, siempre recibía regalos y halagos en el instituto, aparte de que era inteligente, la única vez que logré superarla fue hace cuatro años, antes de mi catástrofe, habia tenido unas cuantas palabras con ella, su aroma a algodón de azúcar era demasiado dulce, tanto que aturdía y en lo personal evitaba estar cerca de ella por eso, su aroma solía enfermarme literalmente.

- Si la has visto los últimos dos años, dejó de sonreír tanto e incluso faltó una temporada al instituto, sin mencionar su aumento de peso y sus horribles ojeras.

- ¿A que quieres llegar?

- Al punto de que ella estuvo con Tom antes y durante ese cambio en ella, cuando terminaron Ari dejó de ser la misma, y pese a que ella dice que todo iba y va bien, yo creo que su estado se lo debe a Tom, cambió mucho cuando Tom la dejó, incluso la vi seguirle para que volvieran, o Tom es un hijo de puta que ama manipular omegas o es un buen alfa que cuando lo dejas ir sientes que te has perdido el mundo entero.

𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora