𝕿𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊

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Pov Draco.

- ¿Qué tal te fue? - la sutil pregunta de Harry hizo que soltara un bufido molesto - ¿tan mal te fue?

- Tres meses de disciplina y me sacaron del grupo de alabanzas ¡Y ni hablar de mi clase! - cubrí mi rostro con ambas manos para no sollozar - me quitaron a mis cachorros porque les voy a dar un mal ejemplo, mi clase la tomara una omega que no este desviada como yo.

- Menuda mierda.

- Debí haberte hecho caso cuando me pediste irnos, no debí ser considerado, mierda, me siento mal, muy mal, todo por ese estúpido video. - los brazos de Harry me apresaron entre ellos tratando de darme apoyo con ese simple gesto.

Habia pasado dos días desde aquella maldita fiesta, alguien habia subido el video de lo que cantaba a las redes sociales y los miembros de mi iglesia lo habían visto, claro, ellos solo habían visto la canción que habia cantado, no lo que pasó despues.

Me separé de Harry al escuchar su gruñido molesto.

- De nada servirá volver a amenazar a Ariana, despues de todo el castigo ya esta puesto, todos lo vieron y no fue ella quien lo subió, el video fue subido cuando tu te fuiste a hablar con Ariana y su padre.

- No debí pedir permiso para asistir a esa fiesta.

- Errores que cometemos y que nos dejan lecciones, pero ya que, todo esta hecho.

- No te pongas triste, verás que todo estará bien, todo mejorará, despues de todo esto solo es la tormenta, luego veremos el arco iris.

- Siento que estoy en un diluvio o algo por el estilo, esta tormenta no tiene intenciones de acabar.

- Pero estamos los dos juntos, mientras estemos el uno para el otro podremos contra todo. - una suave sonrisa se formó en mis labios.

- Eres un cursi, a tal punto que no dejas a uno hundirse en su miseria. - murmuré hacia él que tan solo me guiñó un ojo y comenzó a caminar hacia su auto.

Solté un suspiro y lo seguí.

- Ariana dejó el instituto, ¿lo sabias? - me preguntó como si fuera la cosa mas normal del mundo.

- Yo hubiera hecho lo mismo si un alfa hubiera utilizado su voz de mando para que lave ropa a mano delante de tantas personas. - respondí mientras caminaba a su par.

- Lo de la voz te la hago pasar, pero tú nunca has utilizado lavadora. - al llegar al auto me abrió la puerta del asiento de acompañante para que me subiera, luego de cerrarla el dio la vuelta al auto para luego subir.

- Bueno, eso se debe a la economía de mi familia.

- Y a tu estúpida excusa de que quieres ser un buen omega para tu alfa y hacer todo tú sin la ayuda de las maquinas.

- No es estúpida. - murmuré cuando comenzó a conducir.

- Mi amor, velo de esta forma, hace algunos años un lindo omega se puso de caprichoso en un estúpido juego de fuerza contra alfas, quebrándose la espalda y hasta el dia de hoy no siguió ningún tratamiento porque según ese omega esta bien, aunque cada que lava ropa se quiere morir porque la maldita espalda lo quiere matar, pero es tan testarudo que no quiere comprar una lavadora.

- Mi familia no es de dinero Harry, antes talvez si, pero ahora, vivimos al día por asi decirlo, mis diferentes problemas nos ha puesto en esto, ¿entiendes la culpa que llevo?

- Pero tus padres lo hacen porque te aman Draco.

- Da igual, estoy bien, solo es cuestión de cuidado.

𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora