Un castillo

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La orden de la espada es una organización creada para cuidar a los ciudadanos de ciudad fortuna de las oleadas de demonios que cada cierto tiempo aparecen ahí, me parecía conveniente para esa organización que cada cierto tiempo aparecieran demonios, tal ves habían más que coincidencias en esas conveniencias, aunque no me importara mucho lo que pasará en esa ciudad me interesaba que clase de poder sobrenatural atraía tantos demonios y de donde emergían.

Me encontraba en la entrada de un pueblo abandonado, frente a mi habían muchas casas de madera, realmente era un lugar muy pequeño, rápidamente encontré la salida que era una mina, no me sorprendía una mina en un lugar como este pero al llegar a otro lado de esa mina empezó a hacer frío y eso me sorprendió, había nieve y una ventisca que no parecía parar nunca, seguí mi camino hasta un puente que estaba cortado, sin mucho esfuerzo llego al fondo del puente en el que encuentro otro puente que da a un castillo.

Frente a las puertas del castillo puedo escuchar algo dentro de él, parecen ser forcejeos, cuando me adentro al castillo, logro ver a una mujer son su capucha blanca y un vestido rojo, la veo escapando y tirando sillas a unos demonios que la asechaban, me planeo el ir a ayudarla pero pienso en qué tal ves no debería intervenir, pensaba en salir y regresar más tarde pero esa mujer me ve y corre hacia mi, se pone atrás mío y me pide que la ayude " por favor ayúdame no quiero morir aquí" yo sin más no sé qué hacer esa mujer no parecía querer salir de atrás mío, no tenía opción así que entre más rápido pudiera alejarme mejor.

Asesine a esos demonios aún con esa mujer pegada a mi cintura y cuando todo estuvo tranquilo se despegó de mí y me agradeció " muchas gracias por ayudarme, si no hubiera sido por ti ahorita estuviera muerta", no dudaba que hubiera muerto pero eso era algo que no me importaba, sin decirle nada me marche necesitaba encontrar información que me dijera que iba por el camino correcto " disculpa ¿puedo ayudarte en algo?, tú salvaste mi vida y siento que lo mínimo que puedo hacer es ayudar" sin prestarle atención me voy, a lo lejos escucho un pushero y a ella diciendo "bien no te ayudo" eso me hace sonreír, me recuerda a Dante.

Al llegar a una especie de biblioteca encuentro muchos libros, de demonios, de ángeles, de sacrificios, incluso pórtales, me interesó que tenían tantos libros oscuros como para ser una organización legítimamente buena hacia la población, entre esos libros encontré uno que explicaba la transmutación y la alquimia, había muchas cosas para estudiar, así que no perdí el tiempo mientras leía buscaba otros libros que pudieran decirme algo sobre el poder de sparda, por fortuna encontré unos que por nombre tenían códice de sparda, venían por tomos y solo habían dos, confundido los ojee venían indicaciones de la espada sparda y sus orígenes, estaba por leer qué clase de poder tenía cuando de repente entra esa mujer con libros apilados en sus manos y los deja en una mesita, al verme me dice " ¿y tú qué haces aquí?, este lugar no es para personas extrañas" al decirme esto me molesto, ¿porque esa humana me está diciendo así?, hubiera sido mejor dejarla morir con esos demonios, se sienta a un lado mío y me pregunta, " realmente estás muy interesado en sparda" yo que aún no había dicho nada desde que la vi le digo "eso es algo que no te importa humana", " no tienes que ser grosero, solo quería ayudar" " no ocupo tu ayuda" con ese comentario por parte mía sale de la sala algo molesta pero por lo menos ya no me molestará a mi.

Deje donde encontré algunos de esos libros, el códice de sparda no tenía mucho más que la información de la legendaria espada sparda, la cual estaba en mi posesión, pero con el último códice de sparda me di cuenta que no solo eran dos libros si no tres, necesitaba encontrar el último que me daría la llave para obtener el poder que tanto anhelo.

Al salir de ese castillo las luces se apagaron y se escuchó a una mujer gritar, no se si fue curiosidad o por inercia pero cuando me di cuenta mi cuerpo ya estaba corriendo en dirección hacia aquel grito, al llegar encontré a aquella mujer colgando de una cuchilla de un demonio su capucha estaba atorada en la cuchilla y pedía ayuda, cuando corrí hacia ella su capucha se rompió y cayó al sueño justo para que yo pudiera matar a ese demonio, cuando todo estaba bien volteó a verla con un semblante de desprecio pero todo eso se esfuma al ver su rostro, tenía unos ojos grandes color gris y un cabello chino/ondulado color rojo que llegaba hasta su espalda, me veía con enojo, porque estaba molesta? Por haberla salvado? Comente " ya es la segunda ves que te salvo, deberías de ser más precavida" con lo que ella contesta " no es mi culpa que tengan alguna fijación conmigo" " aún así deberías de cuidarte más" por alguna razón sabia que no mentía para llamar la atención, podía ver y sentir que se sentía atracción hacia ella, pero porque? Cuando recién la mire no sentí nada, serán sus ojos? O su extraño color de cabello?, todo esto es tan confuso.

El pasado de vergil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora