La verdad de tus ojos

16 2 0
                                    

Aquellas palabras que dijo, me dejaron estupefacto no podía pensar en nada ni hablar solo estaba quieto en shock ella siguió hablando "yo se que solo buscas poder, que esto solo es una parada más para ti pero en estos meses que hemos compartido juntos no pude evitar enamorarme de ti" esta ves miro su rostro y sus ojos llorosos mientras sigue hablando "se que soy una humana, qué tal ves tú no sientas lo mismo pero tan solo déjame estar un tiempo más a tu lado" al terminar la oración comenzó a llorar, solo podía pensar en que me amaba y en que quería estar con ella, me acerqué a ella y sostuve su mano, estaba fría pero suave, lentamente fui acercando su mano a mi boca y le di un beso, igual lentamente la acercaba a mi mejilla y junto con mi mano en su mano la mire, tal ves no era bueno expresando mis sentimientos pero si no podía decírtelos se los mostraría, ella me miro aún con sus ojos cubiertos de lagrimas, acerqué mi frente hasta tenerla pegada a la de ella y lentamente fui acercando mis labios a los de ella, no se movió no dijo nada, solo cerró sus ojos dándome la autorización para besarla, fue un beso lento lleno de mis sentimientos, no hubo necesidad de confirmar su invitación a quedarme a su lado, ese beso había sido suficiente para hacerle saber que nunca la dejaría.

Regresamos a su hogar, esta ves ambos sabíamos que sea lo que sea que pase en el futuro estaríamos juntos, al llegar me invitó a tomar asiento en el sofá de su hogar y preparo té para ambos se sentó un lado de mi y me explicó que era lo que le había pasado, "cuando estaba saliendo de mi trabajo en la tienda de antigüedades soldados de la orden de la espada me estaban buscando, no sabía porque a mi exactamente pero no quise armar un alboroto así que accedí a ir pensando qué tal ves me hablaban de la investigación de mis padres, cuando murieron la orden de la espada no me creyó cuando les dije que habían sido demonios los que los mataron entonces abrieron una investigación creyendo que fueron humanos quienes los asesinaron, yo pensé que me hablaban por eso pero al llegar al castillo entre unos soldados me amarraron y me noquearon después de eso no recuerdo más, solo algunas vagas imágenes de un cilindro y después a ti" al terminar su relato me siento culpable de no haber podido salvarla de ese mal momento, ella se da cuenta de mis sentimientos, entonces agarra mi mano, comienzo a hablar "necesito contarte algunas cosas" Ella expectante aprieta mi mano en señal de continuar entonces comienzo "cuando desapareciste, te busque por todos lados en fortuna, no sabía donde estabas o si estabas bien, mi cabeza no pensaba claramente, entonces lo primero que pensé es en que podrías estar con el demonio al que hiciste enojar" me miraba analizando mis palabras hasta que cayó en cuenta "¿sabes quien es ese demonio?" A lo que yo asentí y le expliqué, "¿recuerdas aquel libro que me diste?, el qué pasó de generación en generación en tu familia" ella asiente y prosigo "en él, el relato que había escrito tu padre fue de su propia muerte, en él decía de ti y de ese demonio llamado astaroth" ella aún procesando todo pensaba y de repente de tener una cara seria y calmada pasó a una de furia e indignación "astaroth el fue quien me maldijo, quien asesinó a mi familia, ¡e vivido un calvario gracias a él!" Al verla tan molesta solo puedo tomar su mano e intentar calmarla "eliz, se que por su culpa perdiste todo, pero ya me encargué de que nunca mas te vuelva a molestar" esto último la sorprendió y me pregunto "¿qué pasó después de que supieras todo esto de astaroth?" La invité a tomar asiento a un lado mío otra ves ya que por su enojo se había levantado, ella se sentó y me miro esperando mi respuesta "fui a buscarte al inframundo, con ayuda de unos libros en el castillo fortuna por el cual solo pase porque pensé que estabas en el inframundo, llegue hasta astaroth y pregunté por ti, el al principio no sabía quién eras hasta que le recordé y me dijo que te llamabas Elizabeth" ella me miro apenada y respondió "lamento mucho el haberte mentido con mi nombre vergil, hace mucho tiempo nadie me llama Elizabeth, me hace recordar cosas que no quiero recordar" baja su rostro y entiendo porque solo quiso el nombre de eliz, "no te preocupes por eso, si así lo deseas para mí seguirás siendo eliz" le sonrió un poco y baja su mirada ruborizada, se veía tan linda y ese pensamiento me hizo recordar lo de sus ojos "eliz no solo me dijo eso astaroth, también me revelo el porque los demonios te siguen" ella ahora sorprendida me pide que le explique y así lo hago "él dijo que aquel día en el qué pasó lo de tu familia decidió no matarte, en cambio te puso dos gotas de succubus en cada uno de tus ojos, dijo que nunca podrías quitártelo solo sacándote los ojos" ella se quedó en shock de repente de sus ojos comenzaron a caer lagrimas, no me gustaba verla tan triste, quería hacerla feliz, necesitaba buscar una respuesta a él problema de sus ojos.

El pasado de vergil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora