El pasado de vergil

Mi pequeño hijo nero

Después de un rato escucho un llanto pero no me atrevo a entrar a la habitación, estoy nervioso, las manos me sudan un poco, sigo escuchando aquel llanto pero en ves de irritarme llena mi corazón de felicidad, aquel doctor sale y me indica que entre, que adentro me esperan y así lo hago, al entrar veo a eliz sosteniendo una manta con un bulto en ella, me ve y después regresa su vista a ese bulto, me acerco a ella lentamente para ver sus lo que sostenía, cuando me lo muestra mi cara se transforma de una seria a una totalmente sorprendida, mis ojos,por inercia, toman una foto de esa imagen frente a mi, era un bebé con cabello blanco y piel pálida pero llena de vida, tenía sus ojos cerrados y parecía dormir plácidamente en los brazos de su madre, ver eso ablandaba mi corazón, ella con una seña de su rostro me indica que lo sostenga, yo algo temeroso, tomó asiento y alzo mis brazos para que pueda depositar al bebé ahí, mis ojos siguen pegados en el rostro de ese bebé, era hermoso y frágil, al tenerlo en mis brazos aquel bebé despierta y abre sus ojos, son de un color entre verde y azul, predominando el verde muy ligeramente sobre el azul, veo a eliz a un lado mío mirando con sus ojos llorosos los ojos del bebé, "sus ojos me recuerdan a como eran mis ojos...es niño, ¿como se llamara?",voltea a verme, aún no había pensado en un nombre, intenté recordar algo que en su momento me hiciera sentir bien, recordé la gabardina que me había dado eliz, entonces un nombre vino a mi cabeza "nero,me gusta ese nombre" siento su abrazo en mi espalda y su cabeza recargada en mi hombro "nero será".

Después de darle nombre a nuestro bebé, se lo entregue a eliz para que le diera alimento, me di la vuelta para no verla hacerlo porque podría apenarse.

No teníamos ropa para el bebé ni mucho menos cobijas o un lugar para el, esta ves dormiría con eliz y conmigo mañana saldría a buscarle ropa, me puse la pijama que me había comprado eliz y me acosté a un lado de ellos, verla dormir tranquilamente abrazada de aquel bebé me hacía sentir completo pero temeroso, quería protegerlos a cualquier costo pero con mi poder actual no creía ser suficiente, necesitaba más poder, ahora no solo para sobrepasar a sparda si no para proteger a mi familia.

A mitad de la noche me despertó un llanto fuerte de un bebé, era nero quien lloraba sin parar, eliz lo arrullaba entre sus brazos pero el bebé no paraba "¿le pasa algo?", eliz al verme negó con su cabeza "lo siento si te desperté, nero no deja de llorar y ya comió pero aún así no para" en su rostro se miraba preocupación, extendí mis brazos para que me diera a nero y así lo hizo, entre mis brazos lo arrullé lentamente, se miraba tan frágil, decidí levantarme aún con nero entre mis brazos para seguir arrullándolo, poco a poco nero dejaba de llorar para quedarse completamente dormido, eliz me miraba sorprendida pero feliz de que nero se calmara "si quieres tu duerme eliz, yo cuidaré de él" ella asintió y se recostó aún mirándome, después de un rato se quedó dormida, yo aún con nero en mis brazos me senté a un lado de eliz, no sentía la necesidad de dormir, quería cuidar a nero y verlo, así que me quede despierto toda la noche arrullándolo.

En la mañana miré como eliz despertaba moviendo sus brazos alrededor de la cama intentando buscar algo, al no encontrarlo despertó algo alterada hasta que me miro sentado en el pequeño sillón de su cuarto con nero aún durmiendo en mis brazos "buenos días" ella se incorporó en la cama "buenos días vergil" se levanto y camino hacia mí para mirar a nero y acariciar su pequeño rostro, el bebé al sentir eso despertó así que se lo pase a eliz, ella le daría alimento y lo atendería.

Me disponía a cambiar mis ropas hasta que eliz me detuvo para pedirme algo "vergil, ¿podrías ir a las tiendas a comprarle lo necesario a nero?" No necesitaba decirme, yo estaba apunto de ir a hacerlo, asentí con mi cabeza y seguí mi camino, una ves cambiado me puse mi gabardina negra, antes de irme regrese con eliz "ya me iré, ten cuidado y no salgas, regreso en un rato" eliz asintió con su cabeza y yo salí, me dirigí a las pequeñas tiendas de la calle principal de fortuna, no sabía que comprarle exactamente a un bebé, para mi suerte encontré un local donde vendían cosas de bebés, entre y una mujer me interceptó "¿te puedo ayudar en algo muchacho?" Era una humana supuse que sabría más que yo de bebés así que asentí para pedirle ayuda "estoy buscando todo lo necesario para un bebé recién  nacido" , "claro, tenemos una sección de bebés recién nacidos" me guío hasta un segmento de esa tienda donde había muchos trajes para bebés y otras cosas, "gracias", "si ocupas algo más no dudes en decirme" me guiño un ojo y se fue, no entendí porque lo hizo pero no me interesaba, miraba la ropa de bebés, solo era un traje completo, no sabía que agarrar ni como, ¿tenía que agarrar el más fuerte? O ¿el más cómodo? Había uno que parecía fuerte y cómodo, era color azul marino con los elásticos de sus mangas azul claro y tenía unas figuritas como estrellas en todo el traje, hay fue cuando pensé, ¿nero solo ocupara uno?, no lo sabía pero pensé que sería mejor llevar tres, agarre ese y uno completamente negro pero cómodo y otro rojo pero fuerte, compré una bolsa donde llevar eso que tenía un estampado de ballenitas y algo que dijo la mujer de la tienda que ocuparía, eran pañales y tuallitas, con todo eso ya en aquella mochila de ballenas me dispuse a ir a casa de eliz, pase por su antiguo trabajo y encontré un cartel que decía de una fuente nueva en fortuna tal ves a eliz le gustaría ir a verla.

Al llegar a casa, encontré a eliz haciendo comida y a nero en una canastilla con cobijas justo arriba de la mesa, recordé que no le compré una cama así que maldije en vos baja, eliz me escucho y me dio la bienvenida "¿como te fue vergil?", "me fue bien, te traje esto" le entregué la bolsa de ballenitas, ella la abrió y comenzó a sacar las cosas que compré , sonrió y dijo que le encantaran a nero, se dispuso a lavar todo mientras yo cuidaba de nero.