Sinaí,
martes por la mañana.Sentada en el patio del liceo debajo de una mata de mango para cubrirme de la ira del sol de las nueve de la mañana, pasé el susto más hijoeputa de mi vida cuando María Betania me saltó encima desde atrás antes de sentarse a mi lado a comer su desayuno.
—Mija, quita esa cara, parece que viste a un fantasma —dijo ella de forma apenas distinguible entre su risa.
—¡Me asustaste!
—Coño, ¿tan fea soy?
“No, es simplemente que ayer pasé el día más traumático de mi vida y ando con una paranoia del demonio, tanto que una maldita rana me dejó casi llorando del pánico al saltarme de la nada mientras caminaba al colegio”.
—Sí, seguro fue tu cara —mentí.
—Ja, ja.
La vi darle un mordisco a su arepa, y por miedo a dejar morir la conversación improvisé una pregunta.
—¿Qué comes?
María, con los cachetes llenos del último mordisco, alzó los ojos sin despegar la boca de su comida.
—Arepa con caraotas. ¿Quieres?
—No, gracias. No como caraotas.
María alzó una ceja y elevó las manos a modo de disculpa dramatizada.
—Ulalá, señor francés.
Las caraotas eran granos muy comunes en los platos venezolanos, aunque por algún motivo, tal vez porque el gobierno solía regalarlos, muchos lo tomaban como símbolo de pobreza, y la mayoría evitaba confesar que los comía. En mi caso no era así, simplemente no eran un platillo que me sedujera, a menos que lo supieran preparar o que estuviera incluido en un pabellón.
—Por cierto —añadió María con cierto desinterés, el cual deduje que era fingido—. ¿Quieres ir a almorzar a mi casa?
Lo que quería era dormir. El desvelo de la noche recolectando datos de posible utilidad de mi nuevo crush empezaba a pasarme factura. Sin embargo, la respuesta que quería darle a María realmente no era un “no”, y menos después de nuestro último encuentro, pero mi boca se abrió sola y de mis cuerdas bocales salió un simple:
—No, gracias.
—Okay, bueno… —Trató de disimular su incomodidad—. ¿Te gustaría ir a una fiesta conmigo?
—¿Dónde hay fiesta?
—Me refiero a próximamente, anota mi número, escríbeme y te aviso cuando algo salga.
—Ehh… Supongo.
—Coño, me lo pones difícil, ¿sabes? Solo buscaba un modo de no-incómodo de… dejar atrás lo de ayer.
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Nerd: obsesión enfermiza [Libro 1 y 2, COMPLETOS] [Ya en físico]
Mystery / ThrillerSinaí Ferreira no debió haber interferido en los secretos de los Frey; por desgracia, se obsesionó locamente con uno de ellos, y haría cualquier cosa para conseguirlo. Ruso. Peligrosamente atractivo. Un prodigio. Adicto a revivir personas. Axer Frey...