Mew llevó al padre devuelta a la iglesia para que este montara su auto. El único auto en el estacionamiento. Mew lo vigila, bajándose del auto para reposar su espalda contra la propia puerta del auto. El padre abre la puerta de su auto.
-Fue... Encantador hoy.- El padre agradece en otras palabras, dándose la vuelta sin soltar la puerta de su auto.
-Sin dudas lo fue, padrecito. Por cierto, ¿ya guardo mi número de teléfono para atenderme en caso de que tenga una urgencia?- Se relame los labios el mundano con esos ojos sensuales desnudando al padre de nuevo.
-Lo guardé.- El padre traga hondo tratando de evadir esa mirada excitante. Que lo estimula carcomiendo su interior. -Adiós--
-Espere, padre.
-¿Mm?
-¿Escuchas música mundana?
-Hace mucho que me alejé de ella. No sé qué hacer salido nuevo.
-No se preocupe. Le enviaré una lista de canciones para su gusto, padrecito.
-Descanse.- Mew le desea antes de meterse de nuevo en su auto para irse. Gulf se le queda viendo.
-No debe preocuparse tanto...- Gulf murmura sonrojado viendo ahora al suelo. Una pequeña sonrisa de labios se cuela en su boquita. Regresa a sus sentidos. -¿Por qué estoy sonriéndole al suelo? Ese chico mundano me está afectando.
Gulf niega con la cabeza hasta que entra al auto y conduce a su casa.
👄
Para la noche, Gulf estaba en la mesa de la cocina comiendo arroz con pollo, vistiendo unos deportivos cómodos con una camiseta crema. Teniendo audífonos gigantes que no usaba hacen unos años. Su teléfono al lado de su plato mostraba en la pantalla:
Lista de Canciones Para Gatito - Mew
Y en este habían montones de canciones. Mayormente viejas o otras eran baladas románticas. El padre cerraba sus ojos a veces, asintiendo la cabeza lentamente mientras jugaba el tenedor con los granos de arroz. Lo hacía con una que lo cautivo: Kids Again de Sam Smith.
No se quitó los audífonos por nada del mundo para ir al fregadero a lavar platos. No miraba ni los platos. Permanecía mirando al techo. Parpadeando extasiado. ¿Cómo pudo olvidar que la música se sentía así de bien? Sus manos se movían pero su cerebro no estaba ahí.Los suaves "Ohh" "Ohh" del cantante en un suave coro, se dibujaron con tiza ficticia en la pared del padre. Las letras temblando como efecto. Gulf sonríe al verlas. Son de su propia imaginación pero no había disfrutado en un buen tiempo de buena música.
Incluso al ir a su habitación, se sienta en el borde de su cama todo extasiado. Sumergido en la música. Sujetando su teléfono (que en algún momento lo cogió de la mesa de la cocina) en una mano. La canción lo hace recordar a su mejor amigo. La manera en que lo abrazo cuando lo encontró en la habitación de aquella fiesta. El collar de la cruz brincando cuando Gulf fue un joven feliz en una fiesta de jóvenes, que bailaba en medio de muchas personas. Brincando.
-Ahora no volveremos a ser niños otra vez.- El cantante canta en inglés y Gulf deja caer su espalda contra la cama para mirar al techo. Extasiado. Incluso canta la frase de: «Nunca seremos niños otra vez». En un tono de voz súper bajo. Moviendo sus pies un poco. De adelante a atrás.
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OH PADRE QUE ESTÁS EN LA IGLESIA•MewGulf
Mystery / ThrillerGulf Kanawut es un sacerdote sin filtro. No tiene interés en nadie que no sea rico o que le beneficie en algo. Es serio, callado, mentiroso y sus ojos dan mucho miedo porque estos son oscuros como los de un tiburón que ve sangre. Sin embargo, no es...