Cuando prepararon su propia cena, y comieron felizmente, fueron a la habitación. Gulf caminó lentamente hasta llegar a su cama. Miro esta detenidamente. Aún con el ceño fruncido.
Mew se posiciono detrás de él suavemente. La calidez del contrario contra su espalda hizo que el padre tragara hondo alzando sus cejas con inseguridad. Mew acaricia su cachete derecho con sus dedos (desde atrás) para tomar el flequillo del moreno sutilmente, colocando este tras su oreja con sumo cuidado. Una caricia muy suave. Una caricia que todas las flores del mundo morirían por recibir.
Habiendo hecho ese avance, coloca esa misma mano en el hombro derecho del contrario para darle un besito en el cuello. Ese besito húmedo que se siente como una corriente de electricidad... Tan pequeña pero con el efecto de hacer temblar todo tu cuerpo. Mew creó una línea invisible de besos húmedos. Cada beso robándole un gemido al contrario quién echó para atrás su cabeza sin control alguno.
Los brazos fornidos del contrario lo abrazan desde atrás. Gulf se sujeta a sus manos, volviendo a bajar la cabeza para mirar delante suyo a la cama con su boca en "O".
Mew deja de besar su cuello para mirar la cama frente a ellos justo como lo está haciendo el moreno. El moreno toma su detenimiento como índice del comienzo. Se quita la camisa..., seguido de los pantalones... Hasta quedar desnudo completamente. Mew lo observa.
El moreno se inclina sobre la cama ofreciéndole su parte baja de melocotón. Lo mira sobre su hombro con esos ojos muertos que, a pesar de que no tenían brillo alguno, no lucían malos. Mew se quitó la camisa que traía puesta (ya su chaqueta de cuero se la había quitado en algún momento en el que estaban en la cocina), seguidamente se abrió los pantalones. Salió de sus zapatos para trepar sus rodillas a la cama cuando estaba desnudo.
Gulf miró abajo a la sábana de la cama preparándose mentalmente.
El pelinegro vio todo su cuerpo. No quería repetir el movimiento de manos que aquel hombre le hizo al moreno en la fiesta. Le besó los hombros gentilmente, llevando sus manos a los brazos del moreno... Las deslizo por toda esa piel suave hasta alcanzar sus manos. Al depositarlas sobre las del moreno hizo que sus dedos se hundieran en el pequeño espacio divisor de los dedos del contrario.
Con una movida lenta de caderas, como una ola en el océano, Mew se acomodó y entró. El moreno gruñe pero, permanece quieto ahí aunque tense sus hombros.
El pelinegro comienza a simular embestidas suaves. Moviendo sus caderas de manera lenta. Embistiendo una y otra con extrema suavidad. Pero con suficiente presión para hacer al otro gemir.
-Mm. ¡Oh!- Gulf gime, su cuerpo moviéndose de adelante a atrás suavemente. -Ah...
Mew le cubre los ojos suavemente con una mano para tirar atrás la cabeza del piel dorada sin dejar de embestirlo. El padre se deja.
El pelinegro lo besa a los labios como puede. Gulf le devuelve lo besos, pero vuelve a gruñir por las embestidas.
-Quisiera tener el poder de cubrir mis ojos y olvidar,- Mew le dice con sutileza entre las embestidas. Movió su mano ahora a cubrir la boca del chico. -quisiera cubrir mi boca para acallar todas las cosas que informe de ti.
Mew murmura. Gulf mantiene sus ojos cerrados pero gime en su mano. Mew quita su mano del rostro del chico, alejándola de su rostro. Gulf, abre sus decaídos ojos, en éxtasis por el placer. Ve la mano enfrente suyo y la toma para llevarla de nuevo a su boca y darle un beso en la palma con mucho cariño. Sus ojos cerrados. Mew alza sus cejas. No se esperaba esa reacción.
-No podemos olvidar. Siempre tendremos que vivir con las cosas que hicimos. Pero, lo que sea que hayas hecho ya está en el pasado. Me importa el tú de ahora.
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OH PADRE QUE ESTÁS EN LA IGLESIA•MewGulf
Mystery / ThrillerGulf Kanawut es un sacerdote sin filtro. No tiene interés en nadie que no sea rico o que le beneficie en algo. Es serio, callado, mentiroso y sus ojos dan mucho miedo porque estos son oscuros como los de un tiburón que ve sangre. Sin embargo, no es...