El Día Después (En la mañana)
-¡Ah! ¡Oh! Mm.- Gemía el padre, sentado en el escritorio de su oficina en la iglesia. Bien abierto de piernas siendo embestido por Mew quién tenía los pantalones bajados embistiéndolo con bastante rapidez. Besándole la frente al padre. El padre tenía los pantalones bajados hasta los talones con medias negras cortas, sus zapatos elegantes puestos. Su camisa negra de sacerdote estaba puesta. Él se sujetaba a los hombros del pelinegro. Gimiendo con demasiada sumisión.
-Me llamaste a que viniera a confesarme, padre,- Mew habla con su voz ronca. -pero qué pobre alma hubiese imaginado que usted mismo me haría cometer más actos pecaminosos dichosos de confesiones. ¿Ah?
Mew lo tienta susurrándole al oído sin dejar de embestirlo.
-¡Ah! Lo siento. Aunque aún así escucharé y sentiré tus confesiones.- Gulf gruñe por las fuertes embestidas que le provoca a propósito Mew. Las bruscas no las hace rítmicas, sino que va de una en una, haciéndolas con fuerza para que el moreno pegue ese pequeño gemido que hace por la presión de la penetración.
-¡Ah!- Gulf gime en la última brusca embestida antes de sonreír sensualmente. Sujetándose de la camisa de Mew.
-He de admitir a pesar de que se supone que no deba, que sus confesiones son muy traviesas.
Gulf le dice.
-Así te gustan, padre.- Mew le da la vuelta y Gulf se tensa en su sitio.
-No, espera...- Gulf va diciendo con mucha tensión.
-¿Qué sucede, padrecito?- Mew le da una nalgada, rebotando esta mientras se acerca a su oído con una sonrisa sucia. -Sabes que te gusta.
-Si me lo vas a hacer por atrás... Hagámoslo parados.- El padre exige tranquilamente. -Es que... No me gusta acostado.- Trata de aclararse el padre carraspeando la garganta. Pero Mew obviamente sabe la razón del por qué no le gusta acostado.
-Como gustes, padre.- Mew le susurra al oído. Derritiéndolo. Lo lleva a una de las paredes de la oficina para sujetarle las muñecas arriba de su cabeza contra la pared (con una sola mano) y lo penetra por atrás.
-¡Oh, oh, oh!- Gulf gime cuando Mew usa su mano libre para sujetarlo de la cadera (jalando la cadera hacía atrás) para penetrarlo con mucha profundidad. -¡Ah! ¡Ah!
Mew no lo deja de embestir sino que lo hace más fuerte, con la mirada pérdida en ese cuerpo que grita del placer hasta que Gulf se corre con respiraciones agitadas. Permanecen quietos por unos segundos. Mew pérdido en sus pensamientos. Le suelta las muñecas y voltea a Gulf.
-¿Puedo venirme en tu boca?- Mew le pregunta pero enseguida lo empuja hacia abajo poniéndolo de rodillas.
-De seguro.- Gulf le dice y le proporciona una mamada. Bombeando su cabeza ahí.
-Es raro. Ayer me vine muy fácilmente contigo. Me pregunto por qué hoy no.
Mew murmura durante la mamada. Gulf separa su boca del miembro.
-Tal vez no he sido lo suficientemente excitante para ti.- Gulf juega con una sonrisa.
-Tonterías. Eres hermoso.
Mew le dice. Gulf vuelve a continuar la mamada.
-Tal vez... ¿No necesite correrme y tal vez el universo quería que yo te hiciera correr en vez?- Mew vuelve a formular otra teoría.
Gulf vuelve a separarse del miembro para masturbarlo con una mano.
-No tiene sentido, Mew.- El padre le dice antes de negar con la cabeza y bombear la cabeza de nuevo. De hecho, ahí, Mew gime aferrándose al cabello del padre. Hunde su cabeza ahí demasiado antes de correrse en la boca del padre. El padre gime internamente al tragar todo. Mew retrocede su cabeza.
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OH PADRE QUE ESTÁS EN LA IGLESIA•MewGulf
Mystery / ThrillerGulf Kanawut es un sacerdote sin filtro. No tiene interés en nadie que no sea rico o que le beneficie en algo. Es serio, callado, mentiroso y sus ojos dan mucho miedo porque estos son oscuros como los de un tiburón que ve sangre. Sin embargo, no es...