Capítulo 2

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Kathery

Sábado 11 diciembre 2021

Mi nombre es Kathery. Sí, así tal cual. Aunque en mi mundo artístico me llaman «Scarlett».

Generalmente trabajo de cuatro a cinco veces por semana en las noches, dependiendo de mi agenda. Tengo un horario complicado debido a lo que me dedico. Doy shows exclusivos que Aarón, mi mánager y amigo, se encarga de agendar.

Soy bailarina exótica; solo bailarina, no prostituta. Lo aclaro, porque aún hay muchos que lo confunden.

Me encanta bailar y actuar. Me hace sentir de lo mejor; más fuerte, más sexy, más divertida e incluso más libre. No es algo sencillo como ir y bailar en una tarima tratando de verte sexy y ya, requiere entrenamiento y preparación para cada espectáculo.

En cada presentación ocupo un antifaz que cubre mi rostro. Siempre tiene que combinar con lo que sea que use. Gotear brillo de exóticos abanicos con plumas mullidas, látigos de cuero, ropa interior cubierta con destellos. Siempre extravagante, mas no vulgar.

Hoy llevo pequeña tanga palo rosa, un sostén de encaje del mismo color que apenas cubre lo necesario y dos abanicos enormes de plumas mullidas que solo usaré al hacer mi entrada.

Tras darme una última mirada al espejo de cuerpo completo, sonrío satisfecha. Mi piel oscura está bañada en brillo en zonas puntuales. Tengo un cuerpo voluptuoso y en su mayoría natural, a excepción de mis senos, que, por cierto, los amo. Mis rizos caen sueltos por mi espalda y por un breve momento, pienso en que ya es tiempo de cortarlo.

Salgo del camerino y espero en mi sitio. La presentación de esta noche es para un pequeño grupo de empresarios. Si bien la rutina no es nueva, agregué unos cuantos pasos.

Comienza a sonar Guys my age de Hey Violet. Esa es mi señal. Voy avanzando, contoneando mis caderas lentamente. Me desenvuelvo conforme al ritmo de la música. Me detengo en el centro del escenario abriendo firmemente mis piernas mientras dejo caer las enormes plumas revelando mi atuendo. La melodía fluye por mi cuerpo y desfloro toda mi sensualidad con cada movimiento sintiendo un montón de ojos sobre mí.

El escenario es mío. Me inclino abriendo mis piernas y voy incorporándome de a poco, danzando lentamente. Puedo escuchar algunos gritos sobre la música, pero como siempre, los paso por alto y me dedico a hacerlo mío. Debo admitir que cuando inicié, esas cosas me ponían nerviosa e incluso me sentía mal, ahora es algo a lo que estoy acostumbrada. Vuelvo a bajar, esta vez apoyándome en mi pierna y mi mano izquierda, mientras que estiro la pierna libre hacia arriba y la mantengo ahí por unos segundos, arqueando mi cuerpo.

El show se divide en tres partes, dándome la oportunidad de hacer cambios rápidos de vestuario. Una vez finalizado, Aarón espera a que esté lista para irnos.

Él ha sido un apoyo fundamental para mí, no sé qué habría hecho sin él. Cuando mis padres me enviaron a España a estudiar, me quería morir. Sé que muchas dirán: «Que tonta, teniendo la vida fácil y se quiere morir por eso». Pero no fue sencillo, con mi familia nunca lo es. Ellos decidieron lo que debía estudiar, decidieron en qué universidad y prácticamente siempre han decidido todo por mí.

He crecido en una familia con dinero, pero solo era eso, dinero. No había nada más, ni siquiera amor. Querían que fuera abogada. Sí, ridículo.

¿Dónde entra Aarón en todo esto?

Pues... Era nueva en la universidad, conocí a Esther y rápidamente nos hicimos amigas. No cercanas, pero era con quien salía. Íbamos de compras, al salón de belleza y hacíamos las típicas cosas de chicas, menos estudiar. Fue ella la que me presentó a quien hoy en día es mi mánager. Tomamos un par de copas y jugando le hicimos un baile privado. Él me dijo que tenía talento y con la borrachera encima, comenzamos a planear mi futuro como bailarina. Claro que, no pensaba que él hablara en serio.

Entre Lazos [+18] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora