TEACHER'S PET 8 ∘ EPILOGUE || NO +18.

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⪢ Dices que me amas, sé que no lo dices en serio pero por alguna extraña razón quiero creerte ⪡


El sonido de las botas golpeando el cuerpo del ruso resonaban por la celda de máxima seguridad, la sangre goteando poco a poco dejando algunas manchas en el suelo frío. 

— Estaba enamorado de ti— Repitió por octava vez en la noche. Sacó por primera vez la porra, empuñándola con fuerza— Abusaste de mi, puto asqueroso— El primer golpe cayó sobre el pecho descubierto del hombre— Estúpido hijo de puta, abusaste de la poca experiencia que tenía, abusaste de mi inocencia— Continuó hablando dejando fuertes golpes en el cuerpo casi inerte.

— Horacio, para— Suplicó— Vas a matarme— Formuló con la voz temblorosa.

— Que pena que yo sea el encargado de esta puta ciudad. Además, mejor muerto que el resto de tu vida en prisión, ¿no?

Después de despertar aquella noche, Horacio se sintió más miserable que nunca, se dejó enganchar por la manipulación más barata conocida, quizás fue demasiado inocente, quizás demasiado torpe, quizás solo se enamoró.

Lloró inconsolablemente durante noches enteras esperando a por el regreso del que creía ser el amor de su vida, rogó porque regresara, le pidió incluso al Universo que pudiesen estar juntos en un futuro pero aquello no sucedió.

El Universo no conspiró a su favor,  el Universo no los volvió a juntar.

Pasaron días, semanas, meses y años, y Viktor jamás regresó, no cumplió su promesa y de eso Horacio se dio cuenta después de tres años, lo espero y espero pero nunca nada regreso a él, quizás porque nada estaba realmente destinado a estar a su lado.

Pero entonces Horacio creció, solo y con tristeza hundiéndolo poco a poco pero lo había superado, entendió que Viktor abusó de sus inseguridades, de su poca experiencia y de la profunda inocencia a la que había estado atado gracias a la sobreprotección de su padre. Y Horacio lo notó muy tarde, comprendió demasiado tarde el tipo de persona que era Viktor. Después de entrar a la policía toda aquella inocencia se esfumó, conoció a delincuentes desagradables y Viktor era uno de ellos.

Viktor tomó a la presa más frágil y manipulable, con tan solo algunas palabras bonitas lo embelesó. Demasiado inteligente o demasiado perturbado, quién sabe.

Horacio no volvió a tener una pareja de mucho tiempo, apenas algunos chicos con los que se cambio un par de palabrillas y ya, después solo se concentró en la policía, no quiso saber mucho más del amor ni siquiera del cariño que alguien ajeno le pudiese dar, suficiente mierda había tenido con Viktor.

Y joder, como había dolido Viktor, algunas noches sintió que el corazón le iba a reventar del dolor, que las lágrimas eran sangre, todo le dolía tanto física como emocionalmente, sin Viktor todo dolía. Sin embargo trató de creerse que iba a volver, por mucho tiempo siguió esperándolo a ciegas.

Después de esa noche, Horacio no quiso volver a la universidad, en realidad poco después desistio y dejó aquel lugar que nunca había adorado, después el ruso simplemente desapareció de la faz de la Terra, nunca supo a dónde se fue y quizás ello fue lo que le dolió más, desapareció olvidandose de todo lo que habían pasado.

Y así había sido, Viktor se fue de la isla sin remordimiento ni emociones fuertes, claro que le había dejado un mal sabor, en momentos le extrañaba un poquito sin embargo nunca derramó una lágrima por él porque no sentía nada fuerte, no sentía una conexión con el chiquillo, no sintió un amor verdadero, no sintió mucho más allá que un cariño de pareja sexual. Y si, fue jodidamente feo lo que hizo pero él realmente no animó ni dio muchos indicios de estar enamorado. Y a pesar de que no lo admitiera, Horacio le había gustado y había sentido algo por él pero poco después aquello se fue porque no se enamoró.

One-Shots || +18 || VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora