Todo de ti {Flamantha}

Consecuencias

Samantha

Sábado, la semana pasó con normalidad, el tipo de relación que tenía con flavio siguió tal cual, cada noche se metía en mi cama y cada mañana me despertaba con caricias en la espalda, estaba feliz, y eso era indudable, después de un mes podía garantizar que hacerle caso a Hugo era lo mejor que había echo en mucho tiempo.

Empecé a prepararme para salir de fiesta con mis amigas, hoy estaba sola en casa, flavio se fue antes de comer, pasaría el día con sus amigos en casa de uno de ellos y luego se irían de fiesta, y yo como no tenía otro plan acepté irme de fiesta con Mai, Anaju, Nia y Eva.(foto d cómo iban)

Íbamos andando por la calle sonrientes, disfrutando de nuestra compañía, por el trabajo de cada una era difícil coincidir como cuando teníamos 20 años, pero cuando lo hacíamos, quemábamos Madrid, y está noche iba a ser una de esas, pero esta vez yo no volvería acompañada a casa, esta vez esperaría a fla en la cama, o me metería en la cama para abrazarlo si ya estuviese allí.

Entramos sin hacer cola como siempre y fuimos hacia la barra. La música sonaba alta, el alcohol y los chupitos bajaban como el agua y la risa entre mis amigas ya era notable. Note unos ojos marrones en mi y me giré para mirarlo, y ahí están el, rodeado de amigos y mirándome con una sonrisa seductora. Le devolví la sonrisa y me volví a girar hacia mis amigas para seguir bailando. No puedo negar que mis nervios aumentaron desde que lo vi, note unas manos en mi cadera y pensé que era flavio, que había reunido en valor que da el alcohol para hacerlo pero no, era un chico moreno, alto, que me susurro al oído que me invitaba a una copa, la Samantha de hace dos meses hubiese dicho que si, sin ninguna duda, y esta noche probablemente lo hubiese llevado a mi casa pero la Samantha de ahora dice que no, porque el chico más guapo de la discoteca se acostaba cada noche junto a mi, y ese mismo chico tenía la mirada clavada en el otro, matándolo con la mirada para que se alejara de mi.
Con una sonrisa le dije al chico que no y me volví a girar hacia mis amigas.

-Pero, ¿porque le has dicho que no tía?- dijo Eva en mi oído.

Hice un gesto levantando las manos 🙌🏼, y las dos nos reímos, mire al moreno y le sonreí y vi como se acercaba hacia mi.

-Que guapa estás Samanzi- dijo en mi oído

-Tú también fla, no sabía que venías a esta discoteca

-Esta es la tercera, yo tengo ganas de irme a casa ya y meterme en la cama pero estos no me dejan- dijo el murciano sonriéndome

Flavio

Entre en la discoteca con mis amigos y vi a Samantha bailando con sus amigas, me lleve un rato mirándola sonriendo como un tonto hasta que ella se giró y me miro, cuando vi que me devolvió la sonrisa el corazón me dio un vuelco, y estuve apunto de acercarme a ella, pero un tío se me adelanto, vi que le susurro algo al oído, y ella me miro, pensaba que se iría a casa con él y que su mirada era una advertencia, nosotros no éramos nada, tenía todo el derecho a hacer eso, aunque yo no lo haría, pero nadie me lo prohibía y yo muchísimo menos lo haría. Vi como ella se giraba y el tío se iba menos sonriente, entendí que le dio calabazas y me mordí el labio para esconder la sonrisa, Samantha lo había rechazado. Y no digo que fuese por mi, pero lo hizo, así que me arme de valor y me acabe la copa de un trago. Me acerqué a ella, no podía seguir teniéndola cerca sin tocarla.