Recital y embarazo

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Flavio

Tres meses han pasado desde que todo salió a la luz, ya no nos escondemos de nada, incluso hablamos abiertamente del otro, este finde los padres de sam vendrán a madrid ya que ella va a dar un recital, el audiolibro salió a la luz esta semana y las ventas están siendo una locura. Hoy tenemos revisión en el ginecólogo y sabremos por fin el sexo de nuestro bebé, Dara está de los nervios y no para de dar vueltas por el salón, Samantha decía que estaba tranquila pero se había cambiado diez veces de ropa y no se dejaba las uñas quietas, hasta a rubio le han pegado el nerviosismo y el gato que es más tranquilo que yo no para quieto, y por último yo, que intento mantener la calma pero me muero de la emoción, es la primera vez que siento estas cosas, que vivo estas cosas. Con Dara no pude disfrutar de esto porque no podía ser feliz, había perdido a la mujer de mi vida y nada me servía de alivio, pero ahora es distinto, estoy con las mujeres de mi vida y hoy sabremos que sexo será el del siguiente integrante de nuestra pequeña familia.

-Flavio vamos ya, no puedo esperar más en casa.

-Sam queda una hora.

-Pues vamos a comer churros antes, al bebé le gusta mucho ¿verdad?- decía mi pequeña mientras se abrazaba a la tripa ya notable de Samantha y le daba un beso. Como siempre yo cedía, porque así era a ellas no podía decirles que no.

-Pues que bueno estaba todo, creo que voy a reventar.

-Normal hija mía si te has comido muchísimos churros- le decía mi prometida a nuestra niña mientras le limpiaba el chocolate de la cara.

Los nervios cada ver eran más palpables, ya estábamos en la consulta esperando, el doctor había puesto el gel en la tripa de sam y estaba intentado ver el sexo pero nuestro pequeño se lo estaba poniendo difícil.

-Ahí está , ahora si, se ve claramente. ¿qué nombres tenéis pensados?

-Si es chica brisa, y si es chico Martín- dijo sam apretándome la mano.

-Pues enhorabuena en cinco meses tendremos a Martin entre nosotros- Sam y yo nos miramos y sonreímos, los ojos se me humedecieron y Dara empezó q saltar. En cinco meses tendría entre mis brazos a mi pequeño Martín.

-Un niño fla- decía Samantha mientras salíamos de la mano de la consulta- ¿bebé estás contenta?

-Sí, estoy muy contenta, que ganas tengo de jugar con el.

Nos montamos en el coche sonriendo, la paz se sentía bien, muy bien, no podía pedirle nada más a la vida, seríamos cuatro en cinco meses, no me canso de repetirlo, no puedo estar más feliz, sigo sin creérmelo y no quepo en mi de tanta alegría.
Llegamos a casa en nada de tiempo, el hospital está muy cerca de nuestra urbanización y ya estábamos entrando por el salón cuando el móvil de sam empieza a sonar, era su madre, luisa se puso a llorar en cuanto se enteró y Juan fue detrás, cuando el circo telefónico conexión valencia madrid acabó pensé que llegaría la calma, pero no. La puerta sonó y detrás estaba mi hermana y mi madre.

-¿Y?- gritaba bea entrando al salón y cogiendo a Dara en brazos para darle un beso, acto que copio mi madre.

-¿Y que Bea? ¿vosotras que hacéis aquí?.

-imbecil, cual es el sexo del bebe, yo también me alegro de verte hermanito.- pensaba hacerlas sufrir un rato pero mi hija se me adelantó.

-Es un chico tata, tendré un hermanito, Martín- grito mi hija dando saltas en el sofá mientras mi madre y mi hermana abrazaban a Samantha.
Al final acabaron cenando en casa y se fueron porque Dara al día siguiente tenía cole. La semana pasó de lo más tranquila y cuando nos quisimos dar cuenta ya era sábado, el día del estreno de sam en un escenario, yo le tocaría el piano mientras ella recitaba, nunca había estado tan nervioso, ni siquiera en un concierto mío, nunca jamás. Aquí habían poemas que gritaban nuestra historia, otros que susurraban el perdón y otros tantos que presumían el amor, y en todos ellos se veía reflejada el alma del Samantha, porque así era ella, todo lo que hacía tenía su sello, su esencia, Eda que se vuelva adicta, que nos hace querer más y más de ella sin nunca cansarnos, sin jamás saciarnos. Y luego a estamos el resto de mortales, incapaces de marcar tanto como ella, estamos el resto de gente que podemos emocionar, pero jamas trasmitir tanto como mi rubia de ojos azules lo hace, porque Samantha es magia, y yo jamás me cansaré de eso.

La chica se subió al escenario y el teatro rompió en aplausos, se había puesto un precioso vestido negro pegado que acentuaba su ya notable barriguita y yo sentando en el piano estaba como un bobo que en cualquier momento tendría que recogerse la baba.

-Hola a todos, estoy muy nerviosa, emocionada y a la vez feliz. Jamás pensé que esto pudiera pasar, que hoy estaría aquí, rodeada de la gente que quiero, que el amor de mi vida me acompañaría al piano, que mis padres estarían mirándome orgulloso desde abajo, que mi sobrina y mi hermana no paren de sonreír, y que mi pequeña Dara esté emocionada mientras yo le doy gracias a cualquier dios divino por haberla puesto en mi camino. Hoy os voy a leer una parte de mi, veréis y oiréis cosas que jamas pensasteis que yo podría sentir, escuchad atentos, porque esta soy yo y este es mi refugio.

El teatro rompió en aplausos, Samantha recitó doce poemas, doce poemas llenos de amor, de tragedia, de pasión, doce que se me hicieron cortos, a mi y a las mil personas que había en el teatro que no paraban de gritar otro. No tengo claro en qué momento empecé a llorar, no sé cuando las lágrimas de orgullo y admiración salieron de mí, lo único que sé es que yo he nacido para querer a esta mujer el resto de mi vida, que mi mayor logro es ese, que mi mayor satisfacción es esa, y no puedo estar más feliz por tenerla. Samantha se despidió de público mientras lloraba y repetía una y otra vez la misma palabra, gracias. Porque lo que define q la valenciana es la humildad, y nunca dejará de dar las gracias y disfrutar de las pequeñas cosas.

-Pues ya está- me dijo Samantha mientras se acerca a mi para besarme en el camerino, sus brazos se habían convertido en mi refugio, notaba su corazón bombear contra mi pecho, como nuestros latidos se sincronizaban, como podía odie sus pensamientos.

-Te quiero tanto, estoy tan orgulloso de ti sami, no sabes lo que has echo ahí arriba.

-Yo te quiero más fla, mucho más.- y volvimos a sellar nuestros labios, entre juramentos de amor eterno. La vida aveces te hace caer, te hace hundirte, que no quieras mirar a nadie nunca más a los ojos, te hace pensar que el fin está cerca, que la felicidad no volverá a mirar su presencia, que le dolor jamás sellará su ausencia. Y yo os puedo decir que siempre pasa. Que el dolor se va. Que las miradas vuelven, que el brillo en los ojos inundan las miradas. Puedo garantizaros que pasará. Sea lo que sea. Pasará. El tiempo es sabio, el destino está escrito, y todo lo que mereces llegará, sea tarde o temprano, llegará, porque lo mereces. Si no mírame a mi. Un chaval que se emborrachó y dejó embarazada a una niña, que tuvo que romper el vínculo más bonito que había creado con alguien para hacerse cargo de sus responsabilidades. Te lo digo yo, que enterré a la madre de mi hija entre lágrimas, que volví a mi casa cuando más perdido estaba y acabe encontrando la calma en una galaxia, una galaxia formada por los lunares de Samantha en su espalda.

Pasamos la noche en casa, amándonos entre las sábanas, nunca me cansaba de ella, de sus caricias, de su mirada de gata, de sus gemidos en mi oído.

-Nunca me canso de tí Samantha, quiero todo de ti ti, te has vuelto adictiva.

-No se si ya te e dicho lo mucho que te quiero, pero te quiero y en un año cuando caminemos hacia el altar te lo terminaré de demostrar. Para muchos una boda es un simple papel, para mi significa estar siempre, significa sellar lo que tenemos ante las personas que queremos, significa quererte toda la vida, y yo eso te seguro que lo haré.

-Queda menos de un año para nuestra boda, no me lo creo, te lo juro.

-Yo tampoco, las cosas van tan bien que me da miedo todo, no quiero que pase nada, quiero estar así siempre, en tu pecho, sin miedo.

-Así será mi amor, así será- le dije antes de darle un beso en la cabeza y dejar que Morfeo nos meciera en un sueño profundo.

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Hola! Sé que es un capítulo muy cortito pero no quería meter más, me gustaba así y por más que me exprimí el cerebro para ver que más meter no encontraba nada que me gustara, así que que aquí tenéis, espero que os guste mucho y lo disfrutéis, este es el último mes de todo de ti, últimos capítulos, últimas emociones, y yo solo puedo daros las gracias por todos, nos leemos pronto❤️

Todo de ti {Flamantha}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora