Nueva vida.

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Hay una fina línea que divide la muerte y la vida, algunos se van después de vender su alma, otros tantos abren los ojos por primera vez después de pegar el primer grito, cogiendo una bocanada de aire y soltando todo en forma de lágrimas, están los que mueren por vejez, los que vuelven a la vida con un corazón que no les pertenece pero que los hace tan suyo que nadie podría decir que un día no lo fue. Una nueva vida estaba apunto de llegar a la historia de Flavio y Samantha, pero siempre, tu dios pide algo a cambio, y ellos que solo tenían amor para ofrecer, lo entregaron, sin miedo, sin pausa, entregaron todo el amor y la ilusión que tenían por formar una familia, y así comenzaron la fina línea de la cuenta atrás, esto llega a su final, con el llanto de un niño al salir del vientre de su madre, con la risa mezcladas con lágrimas de una madre, con la cara de orgullo de un padre. Esto es sólo el comienzo del final.

Para Dara ese jueves fue uno más del montón, se levantó por la mañana y su mami dos como ella la llamaba ya le tenía el desayuno listo, flavio estaba grabando un nuevo álbum y salía de casa muy temprano para poder estar como muy tarde a las seis de vuelta, así que era la chica la que se encargaba del desayuno de la pequeña y de llevarla al cole, por su parte el de las gafas recogía toda la casa antes de dormir mientras Samantha le contaba el cuento de las buenas noches a Dara, ya que con la creciente barriga de la valenciana todo le costaba un mundo. La más pequeña de la familia se está dejando peinar por Samantha cuando la rubia que sostenía el pelo de la niña con una mano y el cepillo con la otra pegó un grito, un grito de dolor, que hizo que Dara se estremeciera.

-¿Mami?- pregunto como cierto temor mientras veía como Samantha se hacía pis encima, porque según la pequeña eso era pis.- pero mami abre la tapa que te estás haciendo pis- dijo mientras intentaba no reírse. Samantha con las pocas fuerzas que tenia le sonrió a la niña.

-Bebé me traes el móvil, tenemos que llamar a papá- la pequeña al ver la cara de terror de su confidente salió corriendo escaleras abajo, con el móvil en la mano, una coleta echa y el resto del pelo suelto volvió a entrar al baño.- muchas gracias, ¿qué rápida tú no?- dijo la mayor intentado suavizar la situación.

La situación es la siguiente, son las ocho y media de la mañana y Samantha acaba de romper aguas, flavio está en el estudio desde hace una hora y su familia está en valencia, Hugo de viaje y sus amigas dormidas a esta hora. Con toda la pena y el dolor llamo a flavio.

Un tono... dos tonos... tres tonos... cuatro tonos... cinco tono...

La chica estaba apunto de colgar mientras las lágrimas le salían sin cesar, Dara le acariciaba el pelo para intentar calmarla, siempre que la veía llorar lo hacía y siempre servía, pero esta vez era distinto. Martín quería nacer ya, quería salir del vientre de su madre, respirar el aire puro, llorar por primera vez y aferrarse al pecho de la valenciana como si la vida se le fuese en eso. Y Samantha estaba feliz, adolorida y cagada. Al sexto tono cuando iba a colgar e irse sola al hospital con la niña, un flavio agitado contestó.

-¿Sam qué pasa? ¿Estáis bien? Perdón pero estaba dentro grabando.

-Fla- dijo al rubia mientras volvía a llorar y apretaba la mano con la que se sostenía al lavabo.

-Sam, ¿qué pasa?por dios me estás asustando.

-Se ha echo pis papi, pero no pasa nada ¿verdad? A mi a veces también se me escapa.- Samantha soltó una carcajada y miro a la que ya sentía como su hija y al otro lado del teléfono un flavio desconcertado empezó a unir piezas hasta que calló en lo que su hija decía, Samantha había roto aguas.

-Voy para ya, tardó diez minutos intenta bajar. Dara mi amor ve al cuarto de martin y coge el bolso que hay encima del cambiador, es blanco y pone martin en beige, tiene una moña grade, ¿sabes cual es?

Todo de ti {Flamantha}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora