Encontrar un par de tijeras fue cien veces más complicado que recuperar una aguja hundida en el desierto. No recordaba cuándo fue la última vez que necesitó una de esas, por lo que saber en dónde se hallaban era una misión de rango inalcanzable. Les dictó a tres clones colocar patas arriba la habitación antes de seguir con la cocina y el recibidor, pero con cada minuto que pasaba sentía que era carcomido por una mirada desafiante, siempre alejada, que lo atraía como un agujero negro a máxima potencia. Cuando uno de los clones avistó unas tijeras tiradas bajo el refrigerador, el rubio fue testigo del alivio más grande del que jamás formó parte. Una ridiculez, si le preguntan. El miedo que le causaba la severa mirada de un Sasuke a nada de perder la paciencia era asfixiante. Asfixiante, pero no incomparable. Ahora, cuando se sienta en la silla del comedor y no logra ver lo que sucede a su espalda es cuando el verdadero miedo de perder una parte del cuerpo florece hasta la superficie de la epidermis.
–Quédate quieto.
–¡Tiempo fuera! ¿Cómo vas a cortarme con una mano? ¿Tienes otro poder salido de la nada del que deba saber?
Sasuke gruñe, y él se muerde el interior de las mejillas para no enfurecerle más con esa carcajada que amenaza con oírse hasta las afueras de Konohagakure. Sasuke gruñe, y él siente sobre sus hombros la urgencia de acariciarle la cabeza hasta oírle ladrar, ignorando el hecho de tenerlo a sus pies como un verdadero perro fiel. Naruto no lo sabe, pero solo levantando la mirada es capaz de hacer que el lobo baje las orejas con la cola meneándose de júbilo. No necesita mimarlo para volverlo un canino indefenso y complaciente en contra de su espíritu libre y sangriento.
Los hombros se le tensan cuando le humedece el cabello, pero no tanto como cuando oye el metal de las tijeras chocar entre sí. Se encoge en su sitio, sintiendo la fría mano ajena aferrarse a su mentón para obligarle a levantar más la cabeza.
–Me gustan mis orejas, Sasuke –divaga, cerrando los ojos con fuerza –. Me gustan mis orejas, y están hechas para andar de a dos, ¿sabías eso? Una no funciona sin la otra, así que no las dejes ir. Imagina que estás matando a su familia; no hay otro molde para una oreja nueva, dattebayo.
Sasuke había tenido pensamientos asesinos hacia a tantas personas que un ejemplo como aquel sonaba de lo más ridículo.
–La carne es solo carne.
–¡Tengo un fuerte lazo con mis orejas!
–Y te rebanaré más que solo una oreja si no dejas de moverte.
La delicadeza con la que sus dedos comenzaron a masajearle el cuero cabelludo le conmovió tanto, que la contestación agresiva danzándole en la punta de la lengua prefirió ocultarse en lugar de disparar a quema ropa. Se sentía inofensivo, incapaz de hacerle frente al más innocuo de los sucesos, pero irónicamente protegido al mismo tiempo. Se sentía despojado, friolento, desvirgado. Se sentía, también, vestido hasta las sienes, cálido y casto. Sentía que no debía estar formando parte de algo que en realidad sí merecía, mientras que se relajaba de manera sumisa por las uñas que le rascaban hasta la nuca y deshacían tensiones. Por las uñas que le arrullaban hasta dejarle dormitar sobre las corrientes más brutales de un insaciable mar de confusiones.
Naruto no sintió tal nivel de sutileza hacia su persona por parte de Sasuke antes, y es esa la razón por la que, ensimismado, se ahoga en el latir acelerado de un corazón emocionado, tal cual un niño en la cima de su primera montaña rusa, donde se siente eminente, todopoderoso.
Las tijeras dan inicio a su travesía, emitiendo sonidos similares a crujidos cuando se cruzan con la fineza de su rubia cabellera, y tanto el suelo como la ropa se ven pronto adornados con ella. No tarda en darse cuenta de las dificultades que tiene su amigo al tratar de agarrar un mechón y cortarlo a la vez, así que usa lo poco que le queda de atención para realizar su última seña de manos.
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Serendipia [NaruSasu/SasuNaru]
Fanfiction"Cuando los ninjas tengan permitido expresar sus sentimientos, entonces podré decirte lo mucho que te quiero". ¿Qué tanto está dispuesto uno a aguantar lo que siente cuando se está a punto de estallar de amor?