Culpables |Imagina Con Yoongi|

"Ocho"

El sol entraba por la ventana anunciando un nuevo día, tn se despertó en cuanto su despertador sonó y como cada mañana hizo su rutina para después llevar al preescolar a su pequeño, la mañana parecía muy tranquila pero tn no estaba tranquila, se sentía nerviosa y ansiosa, no quería ir a dónde Yoongi, temía que cuando lo viera se soltará a llorar y no quería verse débil.

Es por ello que antes de ir a dónde Yoongi fue a visitar a su amigo al hospital y no, no era porque estaba enfermo, SeokJin trabajaba como partero en un hospital de maternidad así que fue allí para tratar de tranquilizarse un poco.

— ¿Que te trae por aquí?— Preguntó una vez la chica se sentó frente a él

— Ya firme el divorcio.

— Oh, eso... está... bien, supongo.— Dice ante la sorpresa, pues no esperaba que ya tan rápido lo haya firmado

— Si... Yoongi solo me dió una semana asi que.— Dice alzando los hombros y soltando su suspiro

— Ese mal nacido..., todavía se atrevió a darte tiempo límite.— Dice enojado, la castaña solo alza los hombros desinteresada

— Ya no importa, estoy aquí porque me siento anciosa, no quiero ir a dónde Yoongi y ponerme a llorar, yo... No me siento lista.

— Nunca se está listo para este tipo de situaciones pero tienes que ser fuerte, por tu hijo, ya te lo había mencionado.

— Lo sé, pero no es fácil y ese es otro tema ¿Cómo le diré a mi hijo que ya no vera tan seguido a Yoongi?

— SeokGi es inteligente, estoy seguro que lo va a comprender.

— Eso espero.

— Y sobre Yoongi, no importa si te sientes débil y lloras allí, es normal pues a fin de cuentas tú lo sigues amando y no es como que lo vas a dejar de amar de un día para otro o al firmar unos papeles, eso no pasa, no tienes porque sentirte avergonzada, tu no hiciste nada malo, el avergonzado debería ser Yoongi, mira que serle infiel a su esposa y luego pedir el divorcio como si él fuera la víctima.

— Jin... Sé que lo que diré sonará egoísta pero... No quiero dejarlo, no quiero hacerlo, lo amo a pesar de todo.— Sollozó

— Lo sé, pero no es que quieras es que debes hacerlo, por tu bien más que nada, sé que duele, pero no hay manera de cambiar la situación.

— Ya lo sé, Yoongi dejo de amarme y no puedo obligarlo a qué me ame nuevamente pero no puedo evitar pensar que puedo persuadirlo, si él me quiere aunque sea un poco... Eso me daría esperanza.

— Pero eso no es así tn, y se que es cruel pero Yoongi ya no siente nada por ti y creo que es mejor así, ya no te lastimes por favor.

— Si... Tienes razón.— Dijo secando sus lágrimas

Al cabo de unos minutos más, salió del consultorio de su amigo y subió a su auto para ir a la dirección que Yoongi le había dado, no era muy lejos, de hecho estaba cerca de la empresa Min así que fue fácil llegar.

Eran unos apartamentos muy bonitos y lujosos, que seguramente valían sumamente caros, el lugar se veía bastante tranquilo, tomo aire profundamente y luego lo expulsó para calmar su nerviosismo, una vez se sintió lista bajo del auto y se adentro al lugar, busco el número correspondiente y cuando se halló frente la puerta sin pensarlo más tocó suavemente.

Espero unos minutos hasta que la puerta fue abierta, dejando ver a un adormilado y desarreglado pelinegro, quien al ver de quién se trataba abrió grande sus ojos ante la sorpresa, trato de arreglarse el cabello para verse más "decente" pero no funcionó, tn rió internamente pues le parecía demasiado lindo ver así al pelinegro, tenía el pelo revuelto y la camisa mal abrochada, llevaba solo bóxers negros y tn no pudo evitar ver más allá, no lo había pensado porque estaba muy dolida pero no volverá a tener ese cuerpo tan lindo y blanco como la nieve nunca más, no podría tener a Yoongi entre sus piernas nunca más, se sonrojó ligeramente cuando se dió cuenta de lo que pasaba por su mente y se dió una cachetada mental, regañandose.