Appreciating Art [L.H]

CAPITULO XXIII

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Harry luego de pasar la tarde en el parque, se ofreció nuevamente a dejarlo en su casa o a la de su mejor amiga, a lo que Louis acepto, el destino nuevamente era la casa de su mejor amiga, y realmente no hablaron mucho en el camino, en cambio solo cantaban, se miraban y reían por las caras graciosas y tonos ridículos que hacían al interpretar cada canción que salía por la radio.

El automóvil paró y lamentablemente para ambos llegar al frontis de la casa de Melanie era el final de su "cita", como un deja vu Louis no alcanzo a abrir la puerta del copiloto ya que Harry ya estaba ofreciéndole salir del auto, a Louis le encantaría fingir que ese gesto le desagradaba y lo encontraba cliché, pero realmente no podía, amaba la forma en que Harry realmente se fijaba en ese mínimo detalle. Al igual que el día anterior se quedaron mirando por un minuto completo, si les preguntas no son realmente conscientes que lo hacen, no son consientes de la forma en como se hablan, como se mueven alrededor del otro, solo respiran y sienten sus corazones acelerados, como los ojos brillan y dicen tantas cosas que no quieren interpretar hacia el otro. A diferencia de la vez anterior fue Louis quien salió de su ensoñación se acercó rápidamente, se puso en puntitas y le dio un muy suave beso en la mejilla al rizado, no quiso mirar la cara del hombre al frente suyo, así que solo se alejó gritando un "nos vemos pronto", dejando a un harry a punto de tener 30 crisis existenciales, de porque no reacciono, como película romántica y cliché, Harry roso levemente con sus dedos el sector en donde Louis lo había besado, sentía un cosquilleo en la zona como recordándole que no había imaginado nada.

Por suerte para Louis, Melanie no estaba en casa aún, por lo que pudo hacer sus bailes y grititos ridículos exteriorizando lo que sentía, estar a punto de explotar era una buena definición para el estado de Louis, y quizá también el de Harry.

Louis tuvo tiempo de bañarse, comer yogur con cereal y hacer una lista sobre la remodelación de su departamento. Melanie llego media hora más tarde.

-Supongo que, si llegaste primero, tuviste la amabilidad de prepararme algo- Dijo Melanie mientras se acercaba a Louis dándole un beso en la frente en modo de saludo

-El hecho de que yo esté en tu casa ya es suficiente privilegio-

-Ajá- Respondió mientras se sacaba su cartera, sus zapatos y su chaqueta.

-Como que ajá, no sabes en cuantos hogares desean tener a este bombom en sus aposentos-

-Sí, como en la casa de Harry por ejemplo -Melanie disfruto que la mención de Harry hacia  su mejor amigo incapaz de programar una respuesta irónica.

-Bueno, mientras babeas por Harry iré a ponerme cómoda, ¿podrías servirme un café? -

Louis se maldijo así mismo al no responderle a Melanie, la sola idea de él estando en el hogar de Harry lo dejó pasmado, fue a preparar el café de su mejor amiga, al salir de la cocina esta se encontraba acomodándose en el sillón.

-¿Ya renunciaste a ese infierno que llamabas trabajo?- pregunto mientras aceptaba la taza de su mejor amigo.

-La verdad no, quería preguntarte sobre los detalles de mi nuevo posible trabajo-

-Como que posible trabajo, te dije que mi jefa dijo que si, aparte ¿qué detalle más necesitas? ¿Aparte de saber que trabajaras conmigo, en una tienda de insumos veganos, no oliendo a grasa y ganando casi el doble al final de mes, y que los turnos son fijos?

-Con permiso, procedo a renunciar- Melanie río, mientras veía que Louis llamaba a alguien, supone que a su jefe para renunciar.

Melanie realmente no le gustaba escuchar conversaciones ajenas, así que no le prestó atención y se dedicó a buscar dos documentales sobre la industria ganadera y el maltrato animal que le prometió a Louis que le mostraría.