Cuando te vea otra vez | Genya Shinazugawa

1 - Inició.

- Que sueño. ¿Cuánto dijiste que nos faltaba para llegar Teruko? - Le dije a mi cuervo mientras bostezaba.

- ¡Estamos cerca! - me grito enfadado. Realmente apreciaba mucho a mi cuervo, por eso le puse un nombre.

Al llegar Teruko me explicó la situación. - ¡Las niñas que vivían en la casa dijeron que unos demonios se adueñaron del lugar y devoraron a sus padres! - mi cara se llenó de tristeza, odiaba escuchar estás cosas.

Entre a la casa y empeze a caminar, luego de un rato me encontré con 2 demonios. - no parecen ser muy fuertes.. - los asesine de un golpe y mire a mi alrededor, observé a los cadáveres a mi lado, eran 2 personas adultas. - ¿Serán los padres de esas niñas?.. - las lágrimas que derramaba eran la muestra de que, no podía dejar de sentir empatía por las niñas que había nombrado Tekuro. - perder a tu ser querido es.. horrible. - limpie mis lágrimas y seguí caminando.

Mientras que caminaba por la casa escuché unos ruidos que parecían ser de una pelea - ¡se supone que debo ser la única en esta mansión además de los demonios restantes! - Corrí hacia la fuente de los ruidos y al observarlo.. Era cierto, un chico que parecía ser un cazador estaba peleando contra un demonio.

Utilize mi katana y corte el brazo del demonio. Le sonríe al chico como signo de amabilidad y continúe peleando contra el demonio. - ¡PRIMERA POSTURA! - grité y ataque al demonio haciendo un corte en su cuello y mire como su cabeza caía al suelo, mientras que su cuerpo se desintegraba.

- Bien, pensé que esto duraría todo el día. - Rei algo nerviosa. - ¿Viniste con alguien más? - nego con la cabeza. - Muy bien.. parece que eres de pocas palabras. ¿Te lastimaste? - Nego otra vez. - Oh, bien. - Le sonreí nerviosa.
- ¿Cuál es tu nombre? - Lo mire una vez más. - Genya.. Genya shinazugawa. - me contestó avergonzado. -

¡Yo soy ____ _____! Es un gusto conocerlo shinazugawa-san. - Hice una leve reverencia para el, mientras reía. - Ya acabamos con todos los demonios, será mejor irnos.

Empeze a caminar en dirección a la puerta. - ¡Vamos! - extendí mi mano, el contacto físico no era algo vergonzoso o malo para mi, le agarraba la mano a mis hermanas todo el tiempo. Y no sentía que fuese un caso distinto con ese chico.

Al entender mi intensión, me miro ruborizado y se limito a caminar conmigo hacia la salida.

-¡Que chico tan extraño!- lo mire una vez más, me gustaban sus reacciones tímidas a mis gestos..

No soy muy buena
escribiendo historias,
que quede claro 👺
Aunque me esforzaré
para mejorar UwU.

-kta