6 - Kamaboko squad.

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Los rayos del sol que se reflejaban en mi cara me habían despertado, sin mencionar que mi cuervo estaba sentado cómodamente en mi cabeza, aunque no era lo único que había interrumpido mi sueño.

Había sentido una presencia familiar. - ¿Que haces aquí?.. - Escuché a alguien, abrí mis ojos lentamente para ver a quien le pertenecía esa voz tan familiar. - Dormir apoyada de un árbol en medio de la nada es malo.

Cuando pude ver con claridad la silueta de aquella persona que me hablaba con preocupación. Observé al mismo Genya Shinazugawa, parecía haber peleado con un demonio problemático.

- ¿Genya? - Dije confundida. Me preguntaba cómo diablos había conseguido encontrarme.

- ¿Te desperté? - Me dijo mientras que su mirada se colocaba en mi cuervo que también estaba dormido. - Si, algo así.. - Aún quería dormir un poco mas, aunque la inesperada llegada del pelinegro no me lo permitiría.

- No pasa nada, debía despertarme en algún momento. - limpie la saliva que tenía con la manga de mi uniforme y me levanté, provocando que Teruko se despertara. - ¿Como llegaste hasta aquí? - pregunte ya un poco menos entre dormida.

- Llegué hace poco, había acabado con la misión que te mencioné y de un abrir y cerrar de ojos mientras caminaba ví que estabas dormida aquí.

- Ya veo, me alegra que estés bien. - Dije felizmente.

- ¿Que pensabas cuando decidiste dormir ahí? - Parecía algo enojado, me sobresalté un poco y por fin salí de mi pequeño trance de sueño.

- Pues, estaba algo cansada y no tenia ganas de caminar hasta una casa de reposó. ¡Entonces me dormí debajo de este árbol! - Mi lógica no era la mejor en ese momento.

- Por lo menos no te paso nada.

- ¿Porque te preocupaste?

- Estabas a la vista de todos y hay mucha gente rara que podría querer hacerte daño.. - El estaba preocupado, me había acostumbrado un poco más a esta parte de Genya.

- No te preocupes tanto por mi, deberías preocuparte un poco más por tus golpes. - Agarre su mano la cual tenía una herida.

- Si te lastimas debes pedir ayuda. - Le dije con firmeza. Saque una venda de mi bolsillo. - No es mucha pero servirá.

Me senté en el suelo aún sosteniendo su mano, lo que causó que se agachara de un tirón. - ¡Siéntate! - Con una sonrisa empecé a vendar la herida del chico.

- No soy tan buena como Shinobu o Aoi-san. - Genya miro para el lado contrario todo el tiempo que lo estube vendando.

Mire su cara, había desviado su vista. Siempre me pregunte cómo se había hecho esa cicatriz, creía que había sido por un demonio.

El era alto, me sacaba una cabeza de estatura, creo. - Es un chico muy atractivo... - Pensé mientras que terminaba de vendar su mano.

-Me pregunto en qué pensará.. - Ya había terminado de vendar su mano, aunque no la había soltado aún.

Lo miraba fijamente. - Genya. - Volteo su cabeza al escucharme. - Eres lindo. - Mi cara estaba ardiendo, no sabía que me pasaba. Era una combinación de sentimientos extraños.

Al escuchar mis palabras, su cara se torno completamente roja.

Nos miramos mutuamente. Me había acercado peligrosamente a la cara de Genya, aún tenía agarrada su mano. No sabía que lo que iba a hacer o siquiera lo que quería hacer.

Mis actos eran muy impulsivos, mi sentido común habían desaparecido por completo. Pero.. me preguntaba si tendría alguna otra oportunidad para esto.

Cuando te vea otra vez | Genya ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora