Cuando llegamos a la salida, ya estaba anocheciendo. El cuervo de Genya nos estaba gritando.
- ¡____ _____ y Genya Shinazugawa, su siguiente misión! - Nunca antes había tenido misiones en equipo que no sea con Mitsuri, así que me emocioné.
- Ohh, parece que somos compañeros. - mi cara me delataba, siempre me gustaba la compañía de alguien. - ¡Será mejor que vayamos rápido! - le sonríe una vez más y comencé a caminar.
Paso aproximadamente unos 3 meses y continúe haciendo misiones con Genya. El nunca utilizo una postura en todas las misiones, y cuando le preguntaba se quedaba callado.
Estábamos caminando por el sendero en completo silenció observé que tenía un rasguño en su pierna. - ¿Estás bien? - le pregunté mientras que miraba hacia adelante esperando su respuesta. El se quedó callado. - Puedo ayudarte con eso sí quieres. - le sonreí aún más nerviosa. - ¿metí la pata tan rápido?.
Permanecí callada por un rato y el también, hasta que..- ¿Quieres? - Al darme cuenta me estaba ofreciendo una bola de arroz, y yo obviamente no pude negarme. - ¡Muchas gracias! - agarre la comida y la observé antes de comerla.
- Mmmm, está delicioso~.- está era una de las cosas que compartía con mi maestra, el amor a la comida.
No había comido nada en todo el día, así que mi cara representaba la satisfacción reencarnada.
El me sonrió. Al mirarlo quedé en estado de shock - Que lindo... - Lo único que pude hacer es devolverle la sonrisa.
Poco tiempo después habíamos llegado a la cuidad dónde tendríamos una misión. Yo ya había estado aquí antes, pero parecía que para Genya era su primera vez aquí. - Últimamente muchos niños han desaparecido por este sector, es un demonio obviamente.- le dije a mi amigo. - ¿Deberíamos separarnos? - me contestó. - Está bien, yo me iré por aquí. - señale el camino a mi derecha. - ¡Suerte!. - Luego de decir eso, empeze a caminar.
- Está calle está vacía.. Aunque la cuidad siempre está llena de gente en la noche. - Pensé mientras que caminaba, mirando a mi alrededor.
Cuando estaba llegando a la esquina de la calle escuche unos ruidos detrás mío, automáticamente me di la vuelta y saque mi katana. - ¡ Que int- -al darme cuenta era una niña pequeña llena de rasguños.
Sentí escalofríos en todo mi cuerpo. Me agaché para hablar con la niña. -Ehh.. - Guarde mi arma - ¿Que pasa?.
- Eso.. muchos niños.. yo escape.. - Era obvio que el demonio estaba detrás de esto. - No te preocupes, ahora estás a salvó.. - Abrase a la niña, estaba temblando - de alguna manera me recuerda a.. - Antes de poder terminar, escuché un grito. - No te separes de mi.
Caminé junto a la niña por un rato en busca del demonio. Había vendado las heridas que tenía, por suerte todas eran superficiales. - espero que genya esté bien.. - Cuando me di cuenta estaba parada en un charco de sangre. Toda la sangre provenía de una de las casas. - Será peligroso si entras... Toma - le di las flores de glicina que tenía guardada en mi bolsillo - ¡Los demonios odian esto! ¡Se alejaran si la llevas contigo! - Era curioso que una chica que se dedicaba a buscar y asesinar demonios lleve consigo eso, pero lo traía para esta clase de ocasiones.
Me despedí de la niña y entre a la casa.
- este lugar está muy sucio.. - caminé por el pasillo de la entrada y al llegar al final del mismo, abrí la puerta de una habitación.- ¡Alejate de ese niño! - El demonio estaba a punto de comer a un pequeño. - ¿Que tenemos aquí?~ - tiro al niño y se acercó a mi. - No me gusta comer niñas grandes como tú, ¡Pero nunca hay que desperdiciar buena comida! -empezo a aplaudir mientras reía.
Su risa se empezó a volver más y más fuerte y aguda. - ¡No seas tan ruidoso! - debía ser cuidadosa con mis movimientos, de lo contrario no solo lastimaria al demonio, sino al niño también. - No me gusta que me interrumpan cuando me divierto. - Su cara se volvió como la de una película de terror.
- Tsk, en fin, te mataré ahora mismo. - corrí para cortarle su cabeza. El demonio lo esquivo y seguí luchando con el, tratando de no lastimar al niño.
Di un movimiento en falso y el demonio me atacó. - mmm.. - me había hecho un rasguño muy grande el el brazo izquierdo. - ¿Quien está en problemas ahora?~ - cuando estaba a punto de darme un golpe, alguien llegó. - ¡____! - Era Genya, lo mire confundida. - ¿como llego hasta aquí?- el demonio lo miro curioso.
- No me interesa comerte a ti. Vete si quieres vivir. - En ese descuido, aproveche y le corté sus brazos. - tienes mucha confienza. - luego de decirle eso me aparte, el demonio era fuerte. En el golpe del brazo que me había dado antes, tenía veneno que se iba expandiendo a mi cuerpo, me había dado cuenta, aunque primero debía asesinar al demonio, así que no le di importancia aunque lo sintiera.
Los 2 nos encargamos de asesinar al demonio, luego hablamos con el niño que seguía con vida y lo llevamos a casa. - ¿Lo hicimos bien? - El veneno me había hecho efecto luego de unas horas.
- Si.. aunque te ves muy mal. - Mi cara estaba pálida y mi cuerpo apenas contestaba.
Veía todo borroso, lo único que recordaba es que cuando nos estábamos llendo, me desmayé.
- Quien... - Cuando me desperté no sabía en dónde estaba. Tenía puesta una yukata blanca y estaba acostada en un futón. Observé a mi alrededor, parecía ser una habitacion de las casas donde los cazadores descansan. - ¿Que paso? - Me levanté y abrí la puerta del cuarto.
Una señora mayor se dió cuenta de mi presencia y me explico todo. - Te despertaste muy rápido, un chico te trajo cargada hasta aquí. Debiste tener una misión muy difícil. - Me di cuenta de que el chico del que hablaba era genya. - ¿Dónde está el chico? -
- Afuera. Ve con el, de seguro se alegrará al verte, parecía muy preocupado. - estaba confundida por las palabras de la mujer, pero fui lo más rápido posible afuera para ver a mi amigo.
- ¡Hola! - mire a Genya que estaba sentado con una yukata negra. - ¡Muchas gracias por salvarme! Te debo la vida, literalmente. - Le sonreí y me senté a su lado.
- ¿Estás bien? - Me pregunto algo preocupado mientras que me miraba.
No estaba acostumbrada a esa faceta de Genya. Desde que lo conocí era muy tímido conmigo, tanto que no podía hablar sin ponerse nervioso.
- Gracias a ti lo estoy. - Mire al cielo. - Ese demonio era fuerte.. - Me sorprendí por su respuesta. - Fue un descuido. En fin, gracias otra vez. - Le sonríe una vez más. - ¿Tú golpe en el brazo ya está mejor?.
- ¡Si, mira! - levanté la manga de mi yukata y le mostré el lugar donde estaba el golpe, traía un vendaje.
La mujer llegó y nos avisó que la cena ya estaba lista, cenamos con ella y fuimos a dormir.
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Cuando te vea otra vez | Genya Shinazugawa
FanfictionTras una de tus tantas misiones como cazadora te vuelves compañera de Genya shinazugawa. Un chico extraño, lo cual llama tu curiosidad automáticamente. Una amistad surge de eso... Dicen que todos los amigos se guardan secretos, ellos no eran la exce...