Cómo dice el titulo XD
Este es el capitulo 4 pero con
la perspectiva de Genya, no es completamente necesario que lo
leas, pero aquí se veran los pensamientos de Genya y un poco de lo que piensa sobre rayitas UwU En fin, espero que lo disfrutes! 💕Había tenido un encuentro con el chico que me había roto el brazo en la selección final en la mañana.
Me encontraría con Himejima mañana en la mañana para entrenar.
Estaba caminando por los pasillos de la finca, cuando escuché la voz de _____, me sorprendí. Se acercó a mi con su energía de siempre.
- Hola _____, yo- - Su estómago crujió. Parecía tener hambre. - ¿Debería invitarla a comer? - solo con pensar que podría cenar con _____ hacia que mi cara se torne roja.
El tiempo que estube con ella completando misiones siempre cenaba y almorzaba con ella, pero está vez era diferente..
- Si tienes tanta hambre.. podemos ir a comer algo. No conozco por aqui, pero podemos pedirle indicaciones a alguien. - Estaba muy avergonzado.
Luego de que ella aceptará le pedimos instrucciones a un hombre, el me miraba con una cara de complicidad, no había entendido muy bien por que.
Cuando llegamos al pueblo que nos dijo, el lugar estaba muy bien decorado.
Al escuchar esa explicación que le había pedido _____ a esa mujer de porque todo estaba así. Me puse rojo automáticamente, ya había entendido porque ese hombre me miraba así.
- ¿_____ y yo? Era imposible. Ella era una chica tan fuerte y genial.. y yo solo era un chico que no podía dominar una sola postura, ni siquiera podía convertirme en pilar, cuando ella ya tenía el puesto asegurado como sucesora de la pilar del amor.
Cuando termine de pensar todo eso, mire como su mano y la mía estaban juntas. Estábamos corriendo mientras que las luces nos iluminaban.
Había conseguido hablar con ella sin sonrojarme demaciado, pero el contacto físico era otro nivel. Además, su piel era suave...
Entramos a un callejón y empezó a murmurar cosas. Yo seguía con mi cara ruborizada.
Luego de que ella le dió un mordisco al pastelito que me había dado esa mujer, me habló sobre su "plan maestro" para conseguir descuentos en la comida. Cuando le pregunté como haríamos eso su repuesta me sorprendió.
- ¡Simple! Se mi novio. - Mi cara se torno de rojo,otra vez, pero el doble de intenso.
Luego de que me explicará mejor, yo accedí.
El plan era comer algo y volver a la finca, pero la salida de había convertido en una estrategia para conseguir comida en descuento.
La tarde había caído y nosotros estábamos en un café, tomando algo de té.
Me sorprendía que aún pudiera comer, habíamos comido alrededor de unos 14 platos y aperitivos, o mejor dicho, ella había devorado toda esa comida. No me molestaba, ni siquiera tenía hambre.
_____ estaba feliz, eso me alegraba.
Pasar tiempo con ella era divertido, era a la única chica que le podía hablar sin ponerme nervioso (La mayoría de las veces)
Me hablaba sobre sus hermanas, nunca mencionó a sus padres. Creía que simplemente no le gustaba hablar sobre eso, unos demonios los asesinaron o simplemente la abandonaron.
Nunca le hable sobre mi familia o sobre mi "habilidad" de comer demonios, tenía miedo.. Miedo a que no me acepte. Miedo a que crea que soy alguna clase de monstruo. miedo a que ya no me hable por temor a eso.
Tampoco sabía que llevaba un arma de fuego. Después de todo nunca nos habíamos enfrentado a un demonio demaciado fuerte a excepción de ese que la envenenó.
Le estaba ocultado muchas cosas a decir verdad. Debería saberlo por mi, antes de que se entere por su cuenta.
- Debo admitir que no fue una tan mala idea.. - Le dije luego de dar otro sorbo a mi té.
- ¡Si, no sabía que existían está clases de ferias! Para el siguiente año ya se quien será mi novio falso. - Tome otro sorbo del té mientras que ella reía.
Luego regresamos a la mansión y me fui a mi habitación.
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Cuando te vea otra vez | Genya Shinazugawa
FanfictionTras una de tus tantas misiones como cazadora te vuelves compañera de Genya shinazugawa. Un chico extraño, lo cual llama tu curiosidad automáticamente. Una amistad surge de eso... Dicen que todos los amigos se guardan secretos, ellos no eran la exce...