9 - Lágrimas.

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- Mmm.. - Lentamente me despertaba y abría mis ojos.

Moví mis brazos y por fin levanté mi cabeza. Observé la habitación, este no es el cuarto el cual me habían asignado.

- ¿Dormí en el cuarto de Genya? - Mi cabeza dió vueltas y mis mejillas estaban ardiendo.

- ¡¡Me dormí cuando le di ese abrazo!! ¿Que voy hacer ahora? - Dije poniendo mi mano en la frente.

Mi cabello estaba despeinado y tenía saliva en mi barbilla, tengo una mala costumbre con salivar mientras duermo desde que soy pequeña.

- ¡Esto es un mal sueño, debo despertar! - Me di una cachetada, una tras otra cada vez más fuerte. - No está funcionando.. - Estaba por estallar de la vergüenza.

- ¡Te dije que te vayas! - Escuché como una persona estaba discutiendo con otra. - ¡Debo salir de aquí! - Me levanté y ordene un poco el futón.

Cuando abrí la puerta y asomé mi cabeza para verificar que no había nadie, ví a Tanjiro hablando con alguien en el pasillo. No podía ver a la otra persona ya que estaba siendo tapada por la pared, parece que aquel grito fue de la persona con la que está hablando.

Salí lentamente y cerré la puerta, cuando me di la vuelta para empezar a caminar escuché como alguien me llamaba. - ¡______! - Era Tanjiro.

- Mierda.. - Me di la vuelta y le di una pequeña sonrisa nerviosa. - ¿Acabas de despertarte? - Me pregunto, ví como la otra persona con la que estaba asomó su cabeza. Era Genya, habrá salido del cuarto hace poco tiempo.

- ¡Cómo crees!.. - Intenté ordenar un poco mi cabello pasando mi mano como si fuera un peine.

Ignore como el azabache observaba desde lejos para disimular. - ¡Estaba hablando con Genya! - Se dió la vuelta y señaló al chico.

- No me llames por mi nombre.. - Dijo malhumorado. - Jajaja.. Debo irme, así que.. - Me daba la vuelta lentamente. - Hueles diferente. - Dijo pensativo.

Intenté disimular mi incomodidad nuevamente. - ¿De verdad? - Pregunté. Sin darme cuenta había alargado la conversación.

- Si, tienes el aroma de.. ¡El aroma de Genya! Es curioso, ¡El también tiene tu aroma! - Mire a Genya con una cara avergonzada.

Genya no se había movido de su lugar, parecia una roca a excepción de su cara roja. - ¡Debes estar confundido! Jajaja.. - Unas gotas de sudor pasaron por mi cabeza, mis mejillas estaban un poco roja por el comentario de aquel chico.

- ¡El olor no es tan fuerte, pero se distingue lo suficiente! - Río y sonrió con su misma dulzura de siempre. - Tanjiro es muy inocente..

No sabía cómo escapar de la conversación. - Será mejor que me vaya para.. ese lugar, de por ahí.. si. - Me rasque la cabeza y señale el camino a dónde me iba originalmente.

- ¡Oh, está bien! Nos vemos luego. - Dijo Tanjiro, mientras que miraba una vez más al chico de pelo negro que se encontraba en la misma posición y me di la vuelta.

- Debería disculparme con el luego. - Pensé decidida.

El día paso rápido, estaba anocheciendo y yo me diría a dónde el herrero de Mitsuri para mí recibir mi nueva katana.

Cuando llegue al lugar fui recibida por el. - Su katana está lista, ya puede comenzar a utilizarla. - Dijo entregandome la katana envuelta.

- ¡Muchas gracias! - Dije, mis ojos brillaban de emoción al ver la katana.

Tuve una breve charla con el herrero, volví a esa gran casa para preparar mis cosas y partir.

- ¡Que emoción! - Daba pequeños saltitos mientras caminaba.

Cuando te vea otra vez | Genya ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora