Prólogo

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Cuando era apenas una niña, sufrí mucho y no por personas desconocidas oh claro que no, fue de mi propia familia que me despreciaron y abandonaron como a un animal.

Tengo una hermana melliza que ella es el orgullo de mi familia bueno ah la vista de mis padre yo soy la defectuosa y oveja negra, bueno eso sí todavía me consideran su familia.

Me encerraban, me hacían arrodillar afuera de mi casa en el suelo duro por horas y muchas cosas más, tengo varias cicatrices en mi cuerpo que gracias a las palizas que me daba mi padre.

Por el simple hecho de que era bisexual, que me gustaran las mujeres y también los hombres, me golpeaba para que se me saliera el demonio que decía mi madre que tenía dentro.

Lo que ellos no saben es que yo soy el demonio.

Un niño llegaba a mi casa a joderme la vida más de lo que ya la tenía, me hacía bromas muy feas y si estaba herida por los golpes en mi cuerpo el causaba heridas en mi corazón.

El me gustaba mucho pero me trataba mal muy mal pero eso no quitaba el echo de que me gustaran las niñas también.

Pude respirar tranquila cuando me mandaron al el internado para deshacerse de mi ya que no sabían más que hacer conmigo pero eso fue lo mejor que me pasó en toda mi vida.

Ahí conocí a mis ángeles ya que así nos llamamos entres si, ellas a pesar de que cada una vivía un infierno distinto me hacían mis días felices, me apoyaron y animaron a amar la vida incluso estando en la mierda.

Cuando les dije de mi orientación sexual aunque con miedo, ellas jamás me despreciaron y ahí supe lo que es realmente el amor de familia ya que para mi eso son ellas mi única familia.

Mis ángeles que cuando quede en la calle jamás me dejaron sola y gracias a ellas ahora soy lo que soy y no me arrepiento de nada de lo que eh echo en mis años de vida.

Quien las toqué tendrán que pasar por mi primero ellas son mi vida y se que yo soy la de ellas también y jamás me dejaran cuando más lo necesite.

Ahora eh vuelto más fuerte que nunca para hacer pagar a esa que se hizo llamar una vez mi familia y hacerlos sufrir lo que una vez sufrí yo con ellos.

Seré yo quien los juzgue por sus pecados cometido.

En mi búsqueda de venganza aparece El, a joder la poca cordura que tenía, el fue mi amor platónico.

Tuve cosas malas y buenas con el ya que si me hacía bromas muy pesadas y lo odiaba por tiempos, el también estaba conmigo cuando me castigaban, el siempre me buscaba y me hacía compañía.

Pero era otra historia cuando no tenía ningún castigo ya que el me hacía la vida imposible de llevar tranquila y también lo dejé de ver cuando me desterraron de mi familia y me olvidé de el.

Hasta que lo volví a ver y lo único que quería era matarlo ya que seguía siendo el mismo niño insoportable de siempre.

Pero también estaba tan bueno que me hacía olvidar de las mujeres y sólo quiere follarmelo a el.

Estoy cayendo de picada en este maldito y cruel deseo por El.

Cruel Deseo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora