Cruel Deseo (+18)

Capitulo 21

Decir que estaba duro era quedar muy corto.

Joder verla entrar por la puerta a la sala de juntas interrumpiendo valiéndole una mierda quien estuviera ahí.

Es cierto que no puedo ver su rostro, pedo si puedo sentir su olor, reconocer su voz, su maravilloso cuerpo que tuve el placer de probar y que ahora me volvió adicto a él.

Como un drogadicto queriendo su dosis de sustancia para estar tranquilo, eso hizo ella en mi, la probé y se me metió en la sangre como la jodida heroína.

Llevaba un traje de dos piezas, pantalón y un jersey a juego con un sostén de encaje baje de el, se veía malditamente caliente en el. Aunque no es una forma adecuada de vestir para una justa directiva no le quita lo hermosa que es.

De cierta forma me sorprendí un poco ya que no apareció con su típico aspecto de me vale mierda lo que piensen de mi me visto como quiero, bueno en esta ocasión hizo lo mismo pero no tan extravagante.

La reacción que tuvo su padre al verla ahí tan llena de poder, inquebrantable y siendo la maldita ama del lugar.

No tuvo precio.

Lo mejor es que estaba en primera fila presenciando todo y no saben la satisfacción que sentí al poner al viejo maldito en su lugar.

Créanme que si por mí fuera ya los hubiera matado yo mismo pero considero que eso sería muy fácil de hacer, también ser que Vane se quiere hacer cargo de ello y yo la ayudaré y si no quiere mi ayuda estaré en primera fila viendo lo caen los malnacido que hirieron a mi pequeña diabla.

Compré el veinte por de esta compañía para empezar mi plan, la verdad es que la compañía me vale una mierda pero a ellos no lo hacen y que mejor que cortar esto de ayer adentro hacia fuera.

Pero saber que Vane tiene el cincuenta porciento de las acciones, solo hizo que mi pecho se hinchará de orgullo ya que yo estaría dispuesto a regalarle mis acciones a ella para que todo salga como ella quiere.

Vamos en el auto camino a buscar que comer, la arrastre conmigo en contra de su voluntad hasta que cedió y vio que no me iba a dar por vencido.

Fue grande si sorpresa al saber que éramos socios en ese negocio también fue muy satisfactorio, pero si hubiera sabido en todo los tiempos en que me llegaban ofertas para verder las acciones y yo las rechaza, si me hubieran dicho que eran para ella con los ojos cerrados se lo entregaría sin inconveniente alguno.

Ahora solo toca sacarle provecho a qué yo tengo entre manos lo que ella quiere y necesita, bueno también  lo tengo entre las piernas lo que ella necesita aunque no lo admita en voz alta.

Luego de ir a comer con ella y regresar al auto todo siguió igual ella no quería hablar mucho.

-¿Me venderlas las acciones? -rompe el silencio.

-Haz tu mejor oferta Ivanova -le digo aunque estoy mintiendo no las venderme se las regalare.

Puedo hacerla sufrir un poco.

-¿Cuanto quieres por ellas? -dice viéndome por fin en todo el camino.

-No creo que me llegues al precio -digo tranquilo viendo sus ojos ya que no puedo distinguir todo su rostro.

-Dilo y lo tendrás -dice muy seria.

-Esta bien si te crees capas de darme lo que quiero, te lo diré -digo haciendo una pausa.

-Joder no hagas pausas que eso me desespera -dice irritada.

Y me río de ella, para luego volver a ponerme serio ya que la situación lo amerita.