Capítulo X

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El sol comenzó a salir y sus rayos iluminaron el rostro de Stiles quien era abrazado por los enormes brazos de Derek Hale. Comenzó a moverse intentando zafarse del agarré del lobo, pero este lo tenía muy aprisionado.

- Buenos días para ti también. - le dijo Derek al notar los movimientos del castaño.

- Quítate Derek sino quieres que te empape por completo. - El lobo comprendió que le chico debía ir al baño y lo soltó. Uno minutos después Stiles regresó.

- Ahora si, buenos días lobito. - le dio un pequeño beso, pero Derek lo halo hacia sus brazos y comenzó a besarlo apasionadamente.

- Así es como se dan los buenos días. - le dijo Derek burlándose. De pronto el vientre de Stiles comenzó a moverse.

- Creo que has hecho que alguien se enfade.

- No tienes porque enojarte también hay besitos para ti. - Derek comenzó a besar el vientre de Stiles. La paternidad si que afectaba al lobo amargado.

- Yo creo que estaba celoso de ti.

- Oh en serio, pues mira niño. - le habló a su hijo. - Yo vi a Stiles primero así que es mío, pero lo compartiré contigo con la condición de que no dejes que nadie se le acerque a menos que sea yo. - el cachorro dejó de moverse. - Tal parece que tenemos un trato.

Stiles comenzó a reír ante la actitud de su hijo y de Derek. Hale no podía evitar sentirse feliz. Tenía a su familia, a Stiles, estaba a pocos días de conocer a su hijo, tenía a Stiles en la cama, había despertado con Stiles en la cama ¿algo le faltaba? O sí, tenía desnudo a Stiles en la cama. Era todo lo que necesitaba para ser feliz.

- Creo que deberíamos arreglarno ya. - dijo Stiles ganándose un refunfuño de Derek.

- No, quedemos aquí.

- Lo siento lobito, pero debo empezar a hacerme cargo de mis responsabilidades aquí y además no quiero que alguien entre y nos vea desnudos.

- Tienes razón, mataría a cualquiera que se atreviera a verte por más de 1 segundo. - volvió a besar a Stiles dejandole en claro que su lobo lo reclamaba como suyo y solamente suyo. Entonces Derek vio el cuello blanco de Stiles y comenzó a sentir la necesidad de querer morderlo. Su marca si que se vería linda en el cuello del chico.

- Sabes, he estado pesando que cierta marca de alguien se vería linda en tu cuello.

- ¿Quieres marcarme? - dijo sonrojado.

- Bueno... Solo si tú quieres es decir ya sabemos que tú y yo somos almas gemelas, vamos a tener un bebé y no creas que no pienso en pedirte que te cases conmigo porque estaría loco si te dejo ir mi príncipe peligroso. - le hizo unas cuantas cosquillas. - Pero si tú no quieres yo...- Stiles lo calló con un beso.

- Me encantaría que me marcarás, pero esperemos un poco quieres. No es que no quiera dar el siguiente paso contigo porque en serio te amo Derek Hale y... - el lobo volvió a besarlo. Amaba que el castaño le dijera eso.

- También te amo Stiles y no te imaginas cuanto.

- Haremos todo lo que tú quieras lobito, pero por ahora debo encargarme de mis responsabilidades y espero que lo entiendas.

- Está bien, pero en cuanto termine todo esto y el mocoso deje tu vientre me deberás varias sesiones de caricias y....

- Derek.- el castaño lo regaño.

- Es una broma amor. - ambos rieron y luego de unos minutos fueron a bañarse y arreglarse para poder comer algo. Stiles se había levantado con uno de sus antojos así que más les vale darle lo que quiere si no quieren que estalle.

Un rey peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora