- ¿Dónde vas a pasar la noche? – preguntó al teléfono.
- Estaba esperando a que Chenle me invitara, pero no lo hizo ¿puedes creerlo? –
¿En serio?
- No – respondió entre dientes – Jisung, tengo que irme –
- Hey – lo detuvo - ¿tan pronto? –
- Estoy algo cansado – se excusó.
- Shotaro – lloriqueó.
Estúpido y adorable Jisung
- ¿Qué es? –
- Tú tampoco ibas a invitarme – murmuró.
- No es eso – sinceró – yo no tengo ningún plan para hoy – admitió avergonzado.
- ¿Y lo dices hasta ahora? – rió – pasaré por ti a las 7 –
- No creo... -
- Adiós, lindo – dijo colgando la llamada.
El japonés suspiró profundamente.
¿A quién engañaba? Estaba estúpidamente emocionado por esa cita.
Se lamentaría por su poca voluntad después, tenía un outfit que planear.
- ¿De verdad no vas a venir? – preguntó irritado.
- No quiero molestar a Junnie –
- ¿Y qué vas a hacer? – miró a su esposo entrar al comedor con una caja entre sus manos.
- Lo mismo que Jae. Me embriagaré en un bar por ahí – rió.
Jaemin abrió el paquete, sacó las muñecas de porcelana y lo miró confundido.
- Creo que ya llegó tu regalo – anunció al teléfono.
- Son horribles, ¿no? –
- Claro que no –
- Entonces las pondrás en tu habitación –
- Yo – apretó los labios – creo que van a romperse –
- También tu cara –
- Bien – bramó, arrebatándole la decoración al menor para caminar escaleras arriba – el clóset es parte de la habitación ¿no? –
- Yuta – llamó amenazante.
- Feliz año nuevo, Sicheng – dijo colgando la llamada
Como lo dicho, entró directamente a su armario para abrir la puerta del estante en que guardaban los recuerdos y papeles importantes.
Dejó caer la muñeca sin cuidado, derribando una pequeña caja de cartón.
Bufó y se puso de cuclillas para poner los objetos en su lugar.
Se dio cuenta de que era la caja de fotografías de Jaemin, la que le había mostrado la primera vez que visitó su hogar.
La abrió con cuidado y sonrió ante los recuerdos que invadieron su mente.
Frunció el ceño cuando una fotografía en especial llamó su atención.
Rápidamente tomó un álbum de más arriba en los estantes y buscó entre las páginas hasta dar con exactamente la misma fotografía.
Era él, en la ventana de la antigua habitación de su esposo.
- Tomé dos – dijo una voz tras él – yo me quedé con la otra –
- ¿Por qué? – se giró hacia él para abrazarlo por la cintura.
- Porque me gustabas – lo besó fugazmente – desde siempre –
- ¿Desde el día de la foto? –
- Desde el día de la fiesta – recordó divertido – creo que ese pastel tenía algo –
- Mucha azúcar – asintió – a mí también me gustabas, conejito –
- Ya sé – se encogió de hombros con suficiencia – amor, ¿Qué es esa cosa? – dijo señalando el objeto de porcelana.
El japonés suspiró pesado.
- El regalo de bodas de Sicheng –
- ¿Se lo dijiste? – preguntó alarmado.
- Fue un accidente –
- ¿No se lo dirá a nadie? –
- Claro que no – frunció el ceño - ¿por qué siquiera te preocupa? –
- Nadie debe saber –
El mayor se separó, molesto.
- ¿Nadie debe saber que estamos casados? –
- Yuta... -
- ¿Qué hay de malo en ello? –
- No es que sea malo. Sólo creo que eso podría arruinarnos –
- ¿Por qué? –
- No sé, pueden ser tantos motivos – negó – la presión, los nervios, tal vez ni siquiera nos amamos tan... -
El japonés lo miró incrédulo.
- Iré a preparar los postres –
- Bebé – llamó, sin lograr que el otro detuviera sus pasos.
¿Por qué había dicho eso?
Ni siquiera él lo sabía.
Yang Yang volvió a marcar el número, bufando estresado cuando, nuevamente, nadie respondió.
Se le estaba haciendo tarde y aún no elegía qué camisa que usaría en su cita.
Sabía que, en sólo un par de minutos, Hendery estaría en la puerta de su departamento. Pero necesitaba hacer esa llamada.
Resignado, caminó a su clóset, tomó una camisa color negro con algunos toques plateados y se la puso.
Cambió su pendiente, se puso un poco de bálsamo labial y comprobó su imagen.
¿Debía maquillar sus ojos?
Un mensaje iluminó la pantalla de su teléfono, por lo que se apresuró a tomarlo.
Jaehyun
20:16
No puedo responder ahora, lo siento
Tú
20:16
Está bien, sólo quería desearte un feliz año
Y preguntarte si estás bien
Hace días que no sé nada de ti
Jaehyun
20:18
Decidí tomarme unas vacaciones
Soy el jefe, puedo hacerlo jaja
Pero estoy bien
Espero que tú también
Tú
20:19
Lo estoy, gracias ge <3
Feliz año nuevo
Jaehyun
20:20
Feliz año nuevo, Yang Yang
El timbre de su casa sonó, alertándole de la llegada del otro.
Sonrió emocionado.
Esperaba tener una linda noche.