La Firma

13 - Orgullo

Cuando Pascu despertó vio a su amigo reposando en el futón. No estaba seguro si dormía o solo estaba recostado ya que no lograba verle el rostro desde su posición. Le llamó suavemente y le vio sentarse sorprendido.

- Dios... ¿me dormí de nuevo? lo siento tío, ¿llevas mucho esperando?.

- No te preocupes, acabo de despertar. No debí molestarte, perdón.

- No pasa nada, supongo que tanta pastilla que llevo dentro me trae medio tonto.- dijo levantándose y yendo a sentarse a la silla junto a la cama de Pascu.

Estuvieron conversando largo rato y comiendo chocolatinas hasta que Rodri preguntó:

- ¿Crees que pueda darme una ducha?

- ¿Qué?

- Olvidé ducharme esta tarde en el hotel antes de venir y estoy sudando como un pollo- dijo avergonzado.

- Si quieres seducirme no lo estás haciendo bien - dijo Pascu apuntandole con un chocolate entre los dedos.

- Si quisiera seducirte no podrías resistirte a mí - Dijo Rodri inclinándose sobre él como si fuera a tomar el dulce de su mano con la boca. En el último segundo, lo tomó con los dedos y se lo comió riéndose de la cara de sorpresa del otro.
Luego se dio vuelta y fue a buscar su bolso para esconderse rápidamente en el baño, todavía sorprendido de lo que había pasado. ¿Acababa de coquetearle descaradamente a Pascu?

Pascu por su lado se hallaba con el rostro colorado.
Estaba acostumbrado a ser él quien molestara siempre a su amigo, y ahora que entendía que es lo que sentía por Rodri ese tipo de bromas le confundían.
No quería mal interpretar nada y arriesgarse a dar un paso que arruinara su amistad, pero por un segundo hubiera jurado que su amigo no estaba bromeando.

En la ducha Rodri decidió que ese tipo de jugarretas no eran buenas para su corazón. Le quedaban varias horas de convivencia por delante y no deseaba hacerlas incómodas. Al salir vio que su compañero le apuntaba con el móvil.

- ¿Me estás grabando?

- Evidencias para el Roscu - bromeó. Luego le enseño la pantalla del móvil para demostrarle que no le había grabado.

-Hablando del Roscu, deberías publicar algo que le demuestre a tus seguidores que no estás tan mal como creen. Mi hermana hizo un anuncio en la cuenta de DLH pero ya han pasado dos días y la gente solo sabe que sobreviviste.

-Tienes razón. Nos tomaré una foto, acércate.

Rodri se sentó en la camilla cerca de Pascu mientras este se acomodaba para que ambos salieran en la imagen. Ocultó sus manos intentando que no llamaran demasiado la atención y sonrieron ante el flash.
Tomaron varias fotos y luego comenzaron a revisarlas para elegir cual publicarían. Un par de gotas cayeron sobre el móvil y Pascu se giró para mirar a su compañero.

- Tu pelo está goteando.

- No pude secármelo - dijo encogiéndose de hombros y mirando hacia abajo. No le gustaba sentirse inútil pero si la situación de sus manos iba para largo debería empezar a acostumbrarse a este tipo de cosas.

- Dame la toalla, lo haré por ti - dijo Pascu al fin .

-¿Qué? olvídalo, no soy un crío. Así está bien.

-Te enfermarás si no lo secas bien, además pareces un perro mojado - dijo revolviéndole el cabello y provocando una lluvia de gotitas.

-¡Deja eso! Bien, tu ganas, traeré la toalla.

Se quedó sentado dándole la espalda en silencio mientras su amigo le frotaba la cabeza cuidadosamente retirando el exceso de agua.

-¿Sabes? no me molesta ayudarte con este tipo de cosas - dijo Pascu con tono serio al cabo de un momento - Si necesitas que te ayude con algo solo dime, no deberías sentir vergüenza ni intentar con todo tu solo.

- No necesitas hacer eso.

-Te lo pido como favor, deja el orgullo de lado un poco. Yo también me siento mal al verte así, y si sigues forzando tus manos terminarás por aumentar el daño.

Rodri guardó silencio. Eso último le había dolido pero su amigo tenía razón, no tenía sentido ser orgulloso en esos momentos. Pascu no había rechazado su ayuda esa mañana y había confiado en él aún cuando se encontraba literalmente con el culo al aire.

- Ten - le dijo Pascu regresándole la toalla

- Gracias... espero que no te arrepientas porque pienso cobrarte la palabra. ¿Me ayudas a subir algo a instagram?

- Seguro.

Retomaron la selección de fotos donde la habían dejado e hicieron publicaciones en todas sus redes sociales, agradeciendo la preocupación y las muestras de cariño.
Pascu no había revisado su cuenta en varios días y se sorprendió de ver la conmoción que el ataque había provocado.
Aunque Rodri quiso detenerlo, terminó por ver el vídeo donde se veía la secuencia completa de la agresión, el momento del forcejeo, el puñetazo de Pascu, su colapso y como lo sacaban en camilla. Rodri agradecía que el video no tuviese audio, porque nada más ver las imágenes le dolía la garganta al recordar todo lo que había llorado.

Verse a si mismo en las fotos luciendo moribundo había puesto a Pascu muy incómodo pero le ayudó a entender el por qué todos le miraban como si estuviera más grave de lo que se sentía.

- Ahora entiendo por que me daban por muerto - comentó al fin.

-Ya, fue horrible. Cuando despertaste pensé que tenías amnesia o algo porque eras el único que no le veía la gravedad al asunto.

-La verdad no recordaba como había sido todo, tenía la imagen del puto loco ese intentando atacarte y después vi todo rojo. Ni siquiera recordaba haberlo golpeado. - omitió hablar del beso que había dado a la mano de su amigo, pues esa parte si la recordaba demasiado bien y no quería poner las cosas incómodas nuevamente.

- Ese puñetazo hizo que te convirtieras en el héroe de la historia y yo pasé a ser la damisela en apuros - se rió Rodri. -Nadie menciona que yo intentaba quitarle el cuchillo antes de que eso pasara...

-Espera... ¿Qué dijiste?

- ¿Qué cosa?

- ¿Así fue como te lastimaste las manos?

- ¿Eh?¿que pensabas?

- Creí que el tío te había atacado después. Nunca llegué a ver el cuchillo.

- Ah.... pues no.

-Mierda, ahora me siento aún más responsable.

-¿Qué dices?

- No solo no te defendí, si no que te lastimaste defendiéndome a mí - respondió en voz baja.

- No soy una princesa, Pascu, no tenías por que defenderme. Dame el crédito en instagram y arreglamos - dijo Rodri quitándole importancia.

- No - Pascu le cogió por las muñecas y le miró a los ojos.- Debo pagarte por esto. Déjame ser tus manos.

- No te pongas tan serio tío, tampoco hace falta ponerse intensos- dijo Rodri soltándose y poniéndose de pie nervioso.

-Estoy hablando en serio.

-Yo también.

- ¿Por que te molesta tanto recibir mi ayuda? - dijo con tono molesto.

-Ponte en mi lugar un poco ¿quieres? - reclamó Rodri meneando la cabeza - No es tu ayuda la que me incomoda, es tu cercanía.

"Palabras equivocadas" pensó apenas terminó de hablar y vio la expresión dolida de Pascu.

- Entonces no debiste venir si te molesta que esté cerca.

-No quise decir eso.

-Es exactamente lo que acabas de decir. - dijo evitando mirarle.

- Lo siento tío, yo... - fue interrumpido por una chica que ingresó a la habitación con un carrito que traía la cena para ambos.

Se quedaron en silencio, Rodri pensando si debía confesar sus sentimientos para que el otro le entendiera y Pascu pensando que lo que le había dicho a su madre era verdad y Rodri terminaría odiándole si le demostraba su cariño.

¿Quién hablaría primero?