Cuando Rodri despertó esa mañana lo primero que vio fue una cama vacía frente a él.
Una sensación de terror le invadió por un segundo hasta que se giró y vio a Pascu durmiendo plácidamente a su lado y los recuerdos de la noche anterior comenzaron a volver.Se quedó contemplándole por mucho tiempo en silencio con el pecho lleno de emociones. Recordó los besos y las palabras que habían compartido y se tomó su tiempo para hacerse a la idea de que no estaba soñando.
Era real, su Pascu estaba ahí y ahora podía demostrarle cuanto le amaba sin miedo. Le besó suavemente en la frente y le rodeó con los brazos deseando atesorar por siempre la calidez de ese momento. Pascu se abrazó a él en sueños y ya con eso Rodri quiso morir de amor.
Tan solo dos días antes aquello le hubiera parecido imposible, un delirio o mal sueño provocado por el cóctel de pastillas que llevaba tomando o una mala pasada de su mente que buscaba torturarle, pero el perfume de su amado y la tibieza de su piel le convenció de que estaba despierto.
Lo que ahora le parecía imposible era el haber vivido tanto tiempo sin esa calidez, el haber pensado que había conocido el amor antes de los besos de Pascu. Sentía que llevaba viviendo bajo el agua toda su vida sin saberlo y por fin ahora podía respirar con normalidad, y le encantaba sentir como a cada minuto sus sentimientos solo crecían.
Al cabo de mucho tiempo y no queriendo despertarle se deslizó fuera de la cama para ir a ducharse, ya que de igual manera ese día debía ir a que le curasen las manos dado que sus lesiones se encontraban en un área complicada.
Se encontraba terminando de vestirse cuando escuchó que Pascu gritaba su nombre y salió alarmado del baño a ver que estaba pasando. Le encontró sentado en la cama con cara afligida y se acercó a abrazarle.
-¿Que pasa? - dijo sentándose frente a él en la cama.
-Pensé que te habías ido - murmuró Pascu ocultándose en el hombro del otro.
-¿Por que me iría sin avisarte?
- Creí que te habías arrepentido, o que yo había imaginado todo. No se que hubiera sido peor.
-Tranquilo, no tengo intenciones de irme de tu vida, así que ya te puedes ir acostumbrando. - dijo acurrucándose entre los brazos de Pascu con los ojos cerrados.
-Entonces ¿es verdad? ¿realmente quieres estar conmigo?. - su voz sonaba débil y sus manos se aferraron con fuerza a la espalda del otro.
- Pensé que había quedado claro que si - dijo Rodri divertido.
- Ayer no lo hablamos directamente.
-Mmmm... Supongo que tienes razón... - murmuró distraído. Que bien se sentía estar entre los cálidos brazos de Pascu.
-Quiero dejarlo claro y hacerlo bien esta vez - dijo separándose y tomando cuidadosamente las manos del otro, quedando otra vez sentados frente a frente en la cama.
Rodri le miró con curiosidad mientras le veía tomar aire y ponerse serio.
-Yo te amo, Rodrigo. - dijo luego de una pausa mirando sus manos entrelazadas y acariciando con delicadeza los dedos de Rodri. - Quiero que lo entiendas.
-Lo sé, pero no me canso de escucharlo - respondió sintiéndose repentinamente cohibido. Notó como sus mejillas se encendían.
-Rodri, yo... El día en que nos atacaron, pensé que iba a morir y tuve miedo de morirme sin que supieras lo que siento por ti. Lamento haber tardado tanto en darme cuenta... quiero compensar todo este tiempo perdido, no quiero que pase un día sin que sepas que te amo.
Rodri le miraba en silencio mientras Pascu hablaba, con el corazón a mil por hora escuchaba las palabras que jamás esperó oír dirigidas a él. Ni en sus más locos sueños hubiera imaginado a Pascu declarándose así. No sabía lo mucho que había deseado escuchar esas palabras hasta ese momento.
- Quiero que estemos juntos y que te quedes conmigo para siempre. -continuó Pascu- Quiero que me dejes cuidarte y quiero que tú me cuides... Quiero que seas lo primero que vea al despertar y quiero ser lo último que veas antes de dormirte. Quiero que me apoyes y que me aguantes y yo hacer lo mismo por ti. Creí que te perdía ese día y no quiero que vuelva a pasar. No voy a soportar si tengo que seguir fingiendo que solo quiero ser tu amigo.
Levantó la vista para encontrarse con los ojos de Rodri que brillaban llenos de sorpresa y emoción a partes iguales.
- Yo realmente quiero que seas mi pareja... ¿Y tú, Rodri? ¿Quieres estar conmigo?
Rodri tardó unos instantes salir de su sorpresa antes de contestar. Con el corazón a punto de estallar por la felicidad, sonriéndole con cariño mientas le acariciaba una mejilla le respondió:
- Si, Pascu. Si quiero.
-¿De verdad? ¿Te atreves....? - preguntó este con una risa nerviosa. - entonces ¿Quieres intentarlo? ¿Hacerlo oficial?.
- Si, si - repitió Rodri riéndose también y abrazándolo con fuerza. Se besaron entre risas compartiendo lo que sería su secreto el resto de los días que permanecerían en el hotel.
Al cabo de una semana del alta Pascu se sintió lo suficientemente recuperado como para enfrentar el viaje de regreso a su hogar.
La verdad, él se sentía listo desde antes pero Rodri no estuvo tranquilo hasta que un médico les dio autorización. Habían llamado a uno de sus amigos para que les fuera a buscar en coche y les ayudara a cargar con todos los regalos que habían recibido. Su amigo se sorprendió al comienzo cuando en esa llamada le contaron que ahora eran pareja. Omitieron contar como habían sido sus primeras declaraciones ya que era un poco vergonzoso confesar que habían surgido en medio de una discusión. Personalmente, Rodri se quedaba con la versión de la propuesta de Pascu, pero para contarle a su amigo y a los demás a futuro, inventaron una versión oficial de los hechos. Su amigo cuando les recogió pensó que era otra broma hasta que les vio tan acaramelados en el asiento trasero del coche. Tras la sorpresa inicial se alegró y les felicitó porque por fin habían dado el paso y ellos se sintieron felices de ver que su amor fuera aceptado.
Sentados con las manos entrelazadas se despidieron de aquella ciudad que les trajo tanto dolor pero de la que siempre tendrían el recuerdo del amor que habían descubierto.
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La Firma
Fanfiction- No puedes hacerme esto, Álvaro - dijo sollozando mientras sostenía su mano ensangrentada. Este la acercó a sus labios y luego todo se volvió negro. ****** Un nuevo libr...