La Firma

9 - Celos

Al acercarse a la clínica vio un par de hombres discutiendo en la entrada. Rodri se puso nervioso inmediatamente pero no tardó en reconocer a uno de los hombres: el chico de la editorial. Este quiso hacerle un gesto para que se alejara pero el segundo hombre se volteo a verlo. Fingió no verlos pero el hombre desconocido se acerco a hablarle.

-¿Rodrigo Septien?

- ¿Quién eres? - preguntó poniéndose a la defensiva.

- Quiero hacerte unas preguntas sobre tu compañero. - insistió el hombre.

-¿Quien eres?- volvió a preguntar molesto. No sabía si el sujeto era un policía o un curioso pero no estaba de humor para fingir amabilidad.

- Soy periodista - aclaró el sujeto sin querer dar más información.

-Periodista no es la palabra que yo hubiera usado - interrumpió molesto Martín, el chico de la editorial. - Ya te dije que cuando quieran dar una entrevista ellos se pondrán en contacto contigo. Deja tu tarjeta y lárgate. Rodrigo, estoy en condiciones de pedir protección policial como empiecen a llegar mas tipos como él.

El sujeto bufó y le acercó una tarjeta de contacto a Rodri, quien no quiso cogerla para no revelar las heridas de sus manos.
Fingió tener las manos ocupadas con la caja que llevaba y le pidió a Martín que la recibiera por él. Luego ambos le volvieron la espalda al tipo y se alejaron de la clínica.

- ¿Puedo preguntar que hacías aquí? - dijo Rodri cuando se encontraron a un par de minutos de la clínica.

- Vine a hablar con los padres de Álvaro - respondió el chico. - al parecer deben regresar mañana a Madrid, y quería coordinar con ellos su viaje. ¿Y tú?

-Salí a comer y despejarme un poco y pensé en traer algo a Pascu para que se entretenga.

- Entiendo. Yo tampoco he almorzado. ¿Te molesta si te acompaño?.

- Al contrario, ni siquiera conozco bien esta zona así que prefiero andar acompañado a perderme - sonrió Rodri.

Encontraron un lugar de comida rápida, Rodri no estaba de humor como para experimentar con comida así que entraron. Además nada ahí se comía con cubiertos, cosa que hasta ese momento Rodri no se había puso a pensar en lo complicado que le iba a resultar.

-Lamento lo del sujeto de hace un rato -dijo Martín mientras ordenaban.

- Sigo sin tener idea de quién era.

-Se hace llamar periodista pero la verdad solo lleva una página de chismes y mentiras. Es tristemente famoso en esta ciudad.

-Bueno, no creo que pasen cosas como esta todos los días, puedo entender el interés - dijo restándole importancia aunque en el fondo se sentía algo enojado- Solo me importa que no molesten a Pascu.

- Tranquilo , solo nosotros y los padres de Álvaro estamos autorizados a entrar a su habitación o a recibir información sobre él.

- Me alegra oír eso.

- Por cierto, ¿cómo están tus manos? - Quiso saber.

- Bien, lo mio no fue tan grave - dijo Rodri mirando hacia un costado.

- Puede que no lo recuerdes, pero yo fui quien te arrastró para que te curaran. Y hasta donde yo se, que se vea el hueso es bastante grave.

Rodri se mantuvo en silencio.

-¿Y bien?

-Pues la verdad no lo sé, no he visto a ningún médico aún pero...

- ¿Pero?