14 - Pesadillas

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Pascu cogió una de las bandejas con comida y se puso a comer en silencio, evitando mirar a su compañero quien se encontraba de pie observando por la ventana con un nudo en la garganta.
Esto es lo opuesto a lo que ambos querían.
Rodri quería hacer feliz a su compañero y acababa de herirlo.
Pascu deseaba demostrarle su amor al otro y había terminado alejándole.

Finalmente fue Rodri quien rompió el silencio.

- Pascu, me expresé mal, lo siento. No me molestas, es solo que no estoy acostumbrado a que me cuiden de forma tan... íntima.

-¿Intima? No se que es lo que tenías en mente, yo hablaba de ayudarte a comer o a abrir puertas, no favores sexuales.

- Pedirte ayuda para comer ya me parecería demasiado íntimo, además de un abuso.

- Eso es porque eres idiota - dijo sonriendo pero aún sin mirarle.

- Lo sé, Pascu. Perdón.

-Ya cállate y ven a comer, que cuando esto está frío es todavía más malo.- incluso si le rechazaba, no podía enojarse con él.

Rodri se volvió a sentar y Pascu le acercó la otra bandeja. Se quedó mirando la comida un momento.

-Si necesitas ayuda dilo, no me obligues a meterte el tenedor por la nariz.

- La verdad no se si necesite ayuda. No he intentado tomar cubiertos desde que tengo las vendas.

-¿En serio? ¿Y que has comido estos días?.

- No mucho sinceramente, una hamburguesa, un bocadillo de jamón y creo que nada más. Ah, y un pastelito, pero la verdad es que tampoco he tenido ganas de comer más.

- Le diré a tu madre que te infle a garbanzos cuando volvamos a casa. - Dijo Pascu cogiendo el tenedor de su amigo y pinchando un trozo de pollo de la bandeja se lo entregó. - Ten.

- Gracias - dijo recibiéndolo con cuidado.

Rodri comió lo más dignamente que pudo hasta que Pascu se acabó su comida y perdió la paciencia al ver lo lento que avanzaba su amigo.
Le arrebató la bandeja de las piernas y le empezó a llevar la comida a la boca mientras conversaban.
Rodri bufó al comienzo pero finalmente se dejó alimentar, agradecido de que Pascu no hiciese bromas al respecto y se dedicara a darle de comer mientras mantenían una charla normal. Sabía que debía verse ridículo al ser tratado como un niño pero jamás admitiría que lo estaba disfrutando más de lo que debía.

* * * * * *

Después de leer algunas de las cartas que tenían guardadas aún en la caja y tomarle fotos a algunas de las cosas que Rodri habrá traído de la firma se prepararon para dormir.
Pascu se levantó un momento a cepillarse los dientes y luego se acomodaron cada uno en su espacio asignado.
A Rodri le habían traído una manta y luego de tomar sus medicinas se envolvió en ella cómodamente en el sillón.
Pascu bromeó con la idea de que incluso eso era más cómodo que su camilla y se ruborizó cuando su amigo le sugirió que durmiera con él.
Bromearon otro poco y conversaron sobre sus planes para cuando Pascu pudiera salir de la clínica. Ambos estuvieron de acuerdo en qué lo primero que harían sería comer algo que no supiera a espuma como la comida de la clínica.
Le vinieron a inyectar una última dosis de medicamentos a Pascu prometiéndole que al día siguiente le quitarían la vía. Los chicos cedieron pronto al cansancio de sus cuerpos y se durmieron.

* * * * * *

Pascu solía tener el sueño muy profundo en general, y en condiciones normales podía haber un terremoto y él seguiría dormido. Pero en aquella camilla la cosa era distinta. Por lo tanto, en cuanto se escucharon en esa habitación unos ruidos extraños despertó de un salto.

No tardó en ver que aquellos ruidos los hacía Rodri en sueños.
Habían dormido juntos otras veces pero nunca le había escuchado hablar dormido.
Le llamó un par de veces pero no logró despertarle.
Aquellos sonidos, que ahora Pascu identificaba como sollozos, pronto se convirtieron en un amargo llanto.
Pascu encendió la luz de su cabecera y se bajó con dificultad para ir a despertar a su compañero, pero antes de que pudiera tocarle le escuchó murmurar dormido: " No... Pascu... por favor....".

Se quedó helado. ¿Estaba soñando con él? ¿por que sufría?. Negó con la cabeza y le sacudió ligeramente por el hombro. - Despierta Rodri - le dijo en voz baja.

Rodri abrió los ojos espantado y luego de reconocer a su amigo suspiró aliviado.

-Tenías una pesadilla - dijo Pascu antes de que le preguntara nada.

-Lo siento, no quise despertarte.

- No importa.

-No debiste levantarte.

- Olvida eso. ¿estás bien?

- Si, gracias...

- ¿Que soñabas?

- Yo... No lo recuerdo - dijo Rodri bajando la mirada. - Deberías volver a recostarte.

- Vale

Esa situación se repitió dos veces más a lo largo de la noche y Pascu no tardó en darse cuenta que su amigo estaba soñando con el ataque.
Entendió que probablemente Rodri había sufrido un trauma muy grande aunque durante el día no lo demostrase.
La segunda vez que le sintió llorar decidió ir a su lado nuevamente pero no quiso despertarle. Simplemente se sentó con cuidado y trató de consolarle hablándole bajito y acariciándole el brazo y aquello pareció ayudarle a calmarse. Escucharle decir su nombre con tanto dolor y entre sollozos le partía el corazón. Deseaba poder abrazarlo para que supiera qué estaba ahí y que no debía temer, pero no se atrevió a despertarle.

La tercera vez fue cuando ya amanecía. Pascu despertó asustado pues de las tres veces aquella era en la que Rodri le llamaba con más desesperación, casi con un grito. Fue con cuidado a su lado nuevamente y cuando se disponía a acariciarle el cabello le escuchó decir:

- No me dejes .... Te amo...

Y Pascu sintió que se le detenía el corazón .

No fue capaz de reaccionar, se quedó ahí mirándole con los ojos muy abiertos luchando por recuperar el aliento. Probablemente escuché mal, pensó, aquello simplemente no podía ser verdad. Le sacudió un poco por el hombro para despertarle y regresó a su camilla rápidamente, esperando que Rodri no recordara que es lo que había estado soñando.

Su amigo no tardo en dormirse nuevamente, esta vez por fin con un sueño más tranquilo.
Pascu por su lado no encontraba paz en su mente. Las palabras de Rodri se repetían una y otra vez en su cabeza y le erizaban la piel. Su mente le decía que simplemente estaba hablando en sueños pero su corazón se empeñaba en darle esperanzas.
Se cubrió la cabeza con la sábana intentando resolver como es que le iba a mirar a la cara cuando despertara. ¿estaría Rodri mintiendo o sería esta la señal que buscaba? ¿debía dar el paso y hablarle de sus sentimientos al día siguiente?. Con todo eso en la cabeza ya no fue capaz de volver a dormirse.

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