Capítulo Cinco

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Harry era sumamente inteligente, se dieron cuenta de eso rápidamente, y no solo era inteligencia académica. Él y Remus podían pasar horas hablando de algo sin siquiera darse cuenta. Se podía poner tan animado que usarían sus manos y brazos mientras hablaban. El día después de su cumpleaños él y Remus, después de un tenso silencio, volvieron a su rutina. Con ambos estudiando un tema y tomando un EXTASIS pronto, empezaron a hablar mucho de eso y a estudiar juntos. Cuando James los encontró, no era diferente. Estaban sentados en una mesa redonda, con múltiples libros y rollos de pergamino dispersos entre ellos, en la biblioteca de la Mansión. Odiaba interrumpir su sesión de estudios por algo que estaba seguro los iba a poner incómodos, pero no tenía otra opción.

—Oigan, chicos.. hay unos trabajadores del ministerio que quieren hablar con nosotros —voltearon a verlo y Harry se tensó visiblemente—. Si quieren llevarte tendrán que pasar por tu madre primero y créeme, no sobrevivirán el encuentro. Vamos, estará bien —Remus se paró y colocó una mano gentilmente en el cuello de Harry, apretándolo suavemente. Harry se relajó, no mucho, pero lo suficiente como para pararse y dirigirse a la sala donde Sirius y Lily estaban. Lily tenía los brazos cruzados y estaba viendo mal a los trabajadores, entre ellos estaba el alfa de la vieja manada de Harry con su segundo al mando, que miraron a Harry hambrientamente.

—Ve, no está marcado, por lo tanto como el alfa de su manada, debo tenerlo con nosotros hasta que sus alfas sean aprobados por nosotros —dijo el alfa de la manada dando un paso enfrente, Remus gruñó mientras ponía a Harry detrás de él.

—Me gustaría que se fueran. Como Lord Potter, jefe de esta familia y lord de la casa no me siento cómodo con felices alfas agresivos en mi casa con mis hijos presentes —dijo James mirando a los trabajadores del ministerio que no se veían felices con la solicitud formal. El hombre lobo volteó hacia James y gruñó un poco.

—Como el alfa de su manada... —pero fue interrumpido por James.

—Harry fue olido como parte de la manada de Remus primero, al minuto que nació la esencia de Remus lo marcó. Remus es el alfa de su manada y su alfa. Tengo tres abogados y puedo conseguir más. Largo.

—¿Es verdad? ¿La esencia de un alfa lo marcó a su nacimiento? —Preguntó el trabajador.

—Sí. Podemos proveer recuerdos, todos podemos y Albus Dumbledore también fue un testigo —James volteó hacia el alfa—. Vete antes de que haga que te vayas. Estás molestando a mi hijo y no me sintió cómodo con mis otros hijos aquí mientras estás gruñendo. Llévate a tu amigo contigo —el alfa gruñó fuertemente y chasqueó antes de agarrar a su segundo en comando e irse por la red Flu.

—Harry, ¿tienes algo a tu nombre de lo que debamos saber? —Preguntó el trabajador, Harry cruzó sus brazos y apretó sus labios juntos.

—Sí —el trabajador lo miró esperando a que elaborara, pero no lo hizo así que bufó.

—¿Qué está a tu nombre?

—Una bóveda.

—¿Número?

—Tres de ellos —James tosió para cubrir su risa cuando el trabajador suspiró exasperado.

—¿Cuáles son los tres números del número de la bóveda?

—No estoy obligado a informarle de los números asociados con las bóvedas si ya he realizado una transferencia de propiedad, que he hecho. James recibirá una carta de propiedad de las bóvedas una vez que se apruebe la transferencia —Harry le dijo al trabajador lisamente—. Y sí, tengo copias del papeleo —Harry giró para dejar la habitación y traer dicho papeleo.

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