Edad de ambos: 14 años.
Siempre hay fechas o momentos que solemos esperar con gran emoción y alegría; pueden ser nuestros cumpleaños, conciertos de algunos de nuestros artistas favoritos o un simple baile de graduación.
Los meses habían pasado y con ello el año escolar estaba apunto de terminar. Los exámenes y proyectos finales, algunos ya habían sido entregados o estaban a punto de serlo. Para Emilio y Joaquín lastimosamente aún les quedaban dos exámenes más que hacer, después de eso ambos serían completamente libres.En los pasillos poco a poco se sentia un poco más lejano el estrés y frustración por querer pasar de año y en su lugar la vibra se sentia un poco más feliz y romántica, ya que el baile de graduación sería en una semana y muchos estaban pleneando la mejor forma de invitar al baile a la persona que más les gustara y al mismo tiempo otras esperaban la invitación.
—Hola, Emilio— el rizado saltó un poco en su lugar tras escuchar su nombre, ya que se encontraba frente a su casillero sacando su libro de matemáticas de su mochila para cambiarlo por uno de química.
—Ah, hola— saludó de vuelta, al darse cuenta que era Brianna, una compañera de clase; de ojos café, alta y cabello lacio completamente negro. Cerró su casillero y se volteó hacia ella.
—Eres amigo de Joaquín ¿cierto?— preguntó soltando una risa delicada que en su momento a Emilio le pareció un tanto adorable.
—¿Sí?— preguntó. ¿Qué tenía que ver su palmerita en todo esto?
—¿Sabes sí le gusta alguien?— preguntó la chica ahora con sus mejillas completamente rojas.
—No que yo sepa, ¿por qué?— Brianna llevó su dedo índice derecho a uno de sus mechones de cabello y comenzó a jugar con él nerviosamente.
—Bueno es que estaba pensando en que si no hay alguien en el que él esté interesado podría invitarlo al baile de graduación— dijo con una sonrisa tierna—, a menos que claro, ya tenga con quien ir.
Ya no me parece tan adorable, pensó Emilio dentro de si, sorprendiendose un poco. Y por un momento realmente quiso decir que sí, que Joaquín tenía a alguien para el baile y que esa persona era él, porque claro que Joaquín y él habían hablado sobre el baile de graduación y ambos habían acordado en que irían solo a pasar el rato y para posiblemente terminar comiendo chucherías de algún autoservicio. Y aunque realmente anhelaba con todo su ser decir que su palmerita tenía a alguien, no lo hizo.
—Yo... no, creo que no tiene a nadie— dijo con un gran dolor estomacal parecido a la gastritis, creciendo dentro de él.
Brianna sonrió grandemente.
—Muchas gracias, Emilio— la niña se despidió y se fue por el pasillo dando saltitos de emoción.
El rizado recargo su espalda sobre su casillero y suspiró sonoramente. No sabía que estaba pasando, pero sí algo tenía claro es que no quería que su mejor amigo fuera con alguien más. Con ese último pensamiento fue hacia su clase de química en donde el castaño ya lo esperaba en el asiento que ocupaban ambos.
—Hola, Emi— saludó Joaquín.
—Hola, Joaco— contestó de vuelta y caminó hasta su lugar.
—Por cierto, olvidé decirte en la mañana que mamá dijo que ella podía llevarnos y recogernos del baile, también le comenté sobre que te quedaras en mi casa después y aceptó- habló Joaquín con tal emoción que sus ojos se llenaron de un brillo hermoso y por un segundo Emilio quiso besarlo. Espera ¿qué?; realmente él había pensado en besar a su mejor amigo ¿cómo...?—, así que así será nuestro plan ¿Estás de acuerdo?— preguntó Joaquín sacándolo de sus pensamientos.
Emilio lo miró confundido, se había perdido a mitad de la conversación gracias a que... bueno gracias a que estaba pensando en Joaquín. Y en sus labios. Joaquín y sus lindos...
—Eh... sí, claro me parece perfecto— respondió rápidamente, antes de que su mente viajará más allá de nuevo.
—Okay, ¿En qué tanto estabas pensando, Emi?— Joaquín lo observó achicando sus ojos analizandolo, como si de esa manera pudiera descubrir lo que su amigo tenía.
—Nada— dijo ignorando la mirada del castaño.
—Ajá, no te creo. Dijiste que todo estaba perfecto en el plan cuando mencioné que al día siguiente del baile podríamos comer sushi y tu odias el sushi— lo cierto era que Joaquín había notado a Emilio en su mundo a mitad de la platica, así que lo del sushi lo había dicho a propósito para ver si su amigo reaccionaba, cosa que no pasó.
—Tal vez ya no lo haga— Joaquín enmarcó las cejas acusadoramente. Emilio suspiró al ver que no tenía otra opción más que aceptarlo—, de acuerdo me perdí un poco ¿okay?
—Me di cuenta.
Ambos compartieron una mirada y no dijeron nada por los siguiente segundos.
—¿Qué?— preguntó Emilio al ver cómo su mejor amigo solamente lo observaba como si estuviera esperando algo.
—¿No me dirás el porqué estabas así?
—No es...— se cortó a medio camino. Él sabía que Joaquín no le creería sin importar cuantas veces lo negara—, Brianna quiere invitarte al baile. Al parecer le gustas— dijo esto último casi escupiendolo como si fuera veneno.
—¿Brianna? ¿Nuestra compañera?
—Sí.
—No creí que le gustara.
—¿Por qué no lo creerías? Eres genial, amable, respetuoso, responsable y muy bonito— habló con completa sinceridad plasmada en sus ojos y ganándose un sonrojo por parte de Joaco.
—¿Eso crees?— preguntó Joaquín aún con sus mejillas rojas.
—Por supuesto que lo creo, mi palmerita. Y no soy el único— dijo esto último recordando a Brianna.
—Bueno, le diré a Brianna que no iré con ella.
—¿En serio?— no pudo evitar decirlo con una sonrisa en el rostro.
—Claro, recuerda que iré contigo, menso. No creíste que le diría que sí— Emilio no dijo nada y en cambio volteó su vista hacia cualquier lugar del salón porque claramente sí lo había creído—, espera un momento, Emilio Osorio Marcos ¿creiste que te dejaría para irme con Brianna?
—Hum ¿tal vez?— Joaquín rodó los ojos.
—Escuchame bien, Emi— el castaño tomó sus mejillas y lo obligó a que lo mirara a los ojos—: nunca te voy a dejar por alguien más. Eres lo mejor que tengo. Y sí ya te había dicho a ti que iríamos juntos al baile es porque es exactamente lo que haremos.
Al estar tan cerca de él, Emilio podía sentir su respiración sobre su rostro y ese pensamiento sobre besarlo inundó su mente de nuevo y aunque realmente quería hacerlo optó por besar su frente y después su mejilla.
—Lo sé— habló el rizado con su corazón latiendo a mil—, tu también eres lo mejor que tengo. Y espero con ansias ir al baile con usted señorito, Bondoni— ambos soltaron una risa.
Después de su pequeño momento el profesor llegó y ambos tuvieron que acomodarse en sus lugares. Aunque realmente ya no tenían mucho que hacer en esta clase, aún tenían que obedecer a su profesor para que este no les bajara nada de su calificación final.
》》》》》
Estoy de regresoooooooo.
Primero que nada pido una disculpa por ausentarme tanto, digamos que no me sentía bien emocionalmente pero bueno ese es otro tema.
Les quería decir que les tengo una sorpresa para este 14 de febrero🤍
Espero hayan disfrutado este capítulo:D
See you soon!!💫
-Ame;
ESTÁS LEYENDO
Underneath the moonlight [Emiliaco]
RomantizmJoaquín y Emilio son mejores amigos desde que tenían seis años; un día veinticinco de marzo Joaquín pierde a su padre en un accidente automovilístico, tras terrible acontecimiento, Joaquín comienza a tener pesadillas recurrentes sobre ese día tan tr...