Registro 1

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*Código de acceso autorizado*

Se escuchó una voz robótica mientras que las compuertas de metal se abrirían a su paso.

Si había algo que le molestaba de ese lugar era el frio, en los veranos podría ser acogedor y fresco, pero en los inviernos, maldita sea, más que un laboratorio todo eso parecía un maldito congelador, usaba doble suéter por debajo de su bata y en ocasiones podía ver con facilidad su aliento.

Una vez más frente a otro muro de acero, pone su mano en la pantalla táctil y acerca su rostro al reconocimiento láser.

*Acceso autorizado, bienvenido Yugi Amane*

Repitió la misma voz, Amane solo se abrió paso entre las puertas para seguir con su paso, sabía que su hermano estaría esperándolo y no tenía alguna urgencia por verlo, era estresante verlo en la casa ¿Por qué también tenía que verlo en el trabajo?

Caminó entre el piso con textura de faomi pateando algunos juguetes pequeños a su paso sin que se diera cuenta, fue hasta que un chillido ocasionado por un dinosaurio de juguete le hizo bajar la mirada, lo tomo entre sus manos y comenzó a recoger los juguetes de un tamaños moderado, le intriga como esa habitación desentonaba con la temática del laboratorio en general, mientras que todas las habitaciones estaban relucientes por el tono plateado del metal, las paredes de ese cuarto tenían una tonalidad azul pastel con algunos dibujos impresos, suelo de foami en lugar del blanco azulejo, daba la impresión como si se hubiera construido una guardería dentro del mismo laboratorio.

-No les haría algo de daño poder enseñarles un poco de ser ordenados- menciono mientras procedía.

-A esta edad implementarles un régimen de tipo autoritario sería una limitante para desarrollo creativo.

Volteo para observar a su hermano viendolo con tono risueño.

-Que tú no soportes un poco de desorden habla de una personalidad que se niega aceptar los cambios, ¿No lo crees Amane?

Gruño, odiaba cuando su hermano comenzaba a analizar sus conductas.

-Solo pones pretextos como cuando no quieres arreglar tu cama y acumular los trastes de meses- ¿Dónde están ellos?

- En la sala de estimulación temprana- salieron del cuarto para volver a los fríos pasillos- su desarrollo psicomotor parece desarrollarse sin ningún inconveniente, Mitsuba comienza a tener más confianza en correr, quizá en poco tiempo podamos hacer apuestas de quien es el más veloz- dijo con su típica sonrisa de burlón.

Amane frunció el ceño había ocasiones en las que se cuestionaba si su hermano pudiera tener la ética para ser considerado como un investigador nivel 3. Que si bien le reconocía como uno muchas veces se comportaba tal cual como el niño de 13 años que recordaba en secundaria.

-No son caballos Tsukasa, son monstruos

-Y tú eres un amargado.

La compuerta se abrió y caminaron por lo que parecía ser un campo extenso lleno de pasto verde arbustos y árboles a su alrededor. Amane comenzó a tallarse su nariz, de todos los departamentos que había este era el más le molestaba entrar debido a su constante alergia al polen, aun si se trataba de un escenario construido, se dedicaron que se pareciese tanto a lo real que lo lograron y su nariz irritada era la prueba de ello.

-Tsukasa, Amane ¿A que debo su visita?

Les llamo un rubio de ojos azules con una gran sonrisa.

-Hey Kou, solo pasaba a ver el progreso de Nene según su expediente comenzaba a correr distancias más largas.

-Vengo por "M" quiero que desarrolle la lecto-escritura lo más pronto posible, su motricidad fina va mejorando entonces creo que ya podrá hacer uso de materiales como el lápiz.

Expediente NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora