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El coronel Rhodes estaba dando una conferencia de prensa, Malenalie lo había confrontado por no aparecerse en la escena para ayudar. No le confío lo que sabía para que los dejara plantados, por otro lado, le agradeció haber ayudado a su amigo. La sala estaba a rebosar de periodistas. Estaban en vivo en la cadena de noticias. Tras vestidores, Tony leía el periódico, todo lo que se hablaba de él y lo ocurrido la noche anterior mientras Pepper le maquillaba las heridas, así no se notara que eran muchas. Malenalie estaba en el sillón, degustando su café, obviamente no había dormido la noche anterior, así que estaba devastada. Tony le insistió no presentarse, pero ambos eran dueños y no quería dejarlo colgado en esa situación.

            —Iron Man se escucha pegajoso pero técnicamente no es del todo correcto, el traje es una aleación de oro y titanio, pero la imagen es atractiva, no sé, ¿tú qué piensas?— se dirigió a la mujer que tenía a lado, aunque le guiñó el ojo a su amiga, quien no opinó, debía dejarle ese momento a la rubia.

            —Tu coartada— dijo Coulson extendiendo un papel azul.

            —Gracias.

            —Estabas en tu yate dando una fiesta con Malenalie.

            —Nada fuera de la realidad, ¿hace cuánto que no doy una fiesta en tu yate?— se acomodó la pelinegra en su asiento.

            —Tenemos pruebas de que estuviste en Avalo en la noche y declaraciones juradas de cincuenta invitados.

            —Estaba pensando que lo que debemos decir es que estábamos Pepper y yo, solos— su amiga aguantaba la risa del momento, en la isla.

            —Sí, eso pasó.

            —Correcto.

            —Léelo completo— luego se giró a la acompañante—. Deberías subir para respaldar los hechos, por ello también traje unas tarjetas para usted.

            —Es mucho— dijo pasando las tarjetas.

            —No hay nada sobre Stane.

            —Estamos en eso, señor. Está de vacaciones, las avionetas son muy poco seguras, ¿no cree?

            —Pero cómo inventaron el cuento de que es mi guardaespaldas, porque es poco creíble, ¿no cree?— se quejó Tony.

            —No es mi primera vez, señor Stark— dijo Coulson.

            —Entonces yo soy su guardaespaldas.

            —No te quieras pasar de lista.

            —Solo sigan la declaración oficial— detuvo el intento de discusión de los mejores amigos—. Y pronto todo quedará atrás. Tienen noventa segundos.

            —Oh, agente Coulson, solo quería darle las gracias: muchas gracias por toda su ayuda— dijo Pepper.

            —Es nuestro deber— le sonrió—. Estaremos en contacto.

            —De la División de Logística y...

            —Llámenos S.H.I.E.L.D.— dijo antes de irse.

            —Qué tonto, no le agradezcas. El trabajo lo hicimos tu jefe y yo.

            —Es hora de empezar— dijo Pepper al agarrar el saco de Tony y pasarle un espejo a Malenalie mientras negaba con la cabeza y reía por lo bajo.

            —La verdad es que no está tan mal.

            —¿Enserio?

            —Ni yo puedo creer que soy Iron Man.

            —Tú no eres Iron Man— dijo Pepper, Malenalie se apresuró a salir guiñándole un ojo a la rubia.

            —Sí, ¿cómo no?

            —No.

            —Sí, eso no importa. Si lo fuera, tendría una hermosa novia que sabría mi identidad, pero siempre estaría muy preocupada por mí aunque se sentiría orgullosa del hombre en que me he convertido. Vivir en conflicto, lo que la volvería más loca por mí, dime que nunca piensas en esa noche.

            —¿Cuál noche?

            —¿Cómo que cuál?

            —Tony, ¿estás hablando de aquella noche en que bailamos, subimos al techo y, entonces, tú bajaste a traerme un trago y me dejaste, me dejaste sola? ¿Es esa noche de la que hablas?— él hizo un ruido para asentir—. Eso creí. Perdón, ¿es todo?

            —Sí, eso es todo, señorita Potts.

            —...Y ahora, para empezar, el señor Stark tiene un anuncio importante— concluyó Rhodes, ya que no intervendría entre los amigos, pensaba que incluso subirían juntos y Tony la anunciaría, pero solo subió él—. No va a responder preguntas, gracias.

            —Hace mucho que no estoy ante ustedes, hoy sí seguiré el guión— hubo risas en el público—. Se ha especulado de mi participación en los eventos que ocurrieron en la calle, en el techo y...

            —Perdone, señor Stark, pero— otra vez la rubia castrosa, Malenalie estuvo a punto de ir a sacarla del lugar—. ¿Enserio quiere que creamos que fue un guardaespaldas especial que convenientemente apareció a pesar de que usted siempre...

            —Ya sé que es algo confuso, pero una cosa es cuestionar la versión oficial y otra cosa es apuntar con el dedo e insinuar que yo soy una especie de superhéroe— a la pelinegra se le saltaron los ojos, a su amigo se le había ido la lengua, algunos reportes se percataron de que avanzaba hacia el estrado por uno de los laterales.

            —Jamás le dije "superhéroe"— acotó la rubia, ahora ve sentía superior al millonario.

            —¿Ah no? Pues gracias, porque sería algo exagerado y fantástico— Malenalie estuvo a punto de romperle las piernas ala reportera cuando su amigo desechó las tarjetas y dio su última declaración—:...Yo soy Iron Man— ahora menos se quitarían los reflectores de encima, por poco creyó que también hablaría de sus poderes.

Hero's Sacrifice #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora