29

35 2 0
                                    

—Concentración de paladio: 89%, señor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Concentración de paladio: 89%, señor.

—¿Ya sabe qué reloj usará hoy, señor Stark?

—Déjame ver. ¿Debo cancelar la fiesta?

—Me parece que sí.

—Sí porque es...

—Muy inoportuna.

—Exacto, manda un mal mensaje.

—Pero la señorita Madinaveitia la organizó.

—Exacto, no la quiero decepcionar.

—Puede considerarse inapropiado.

—El dorado, con café, tráemelo— tartamudeó—. Dame eso y si quieres ya te...

—Deje que revise...

—Enserio, Natalie, no sé qué pensar de ti, ¿de dónde eres, dime?

—De Legal.

—¿Te hago una pregunta hipotética? Un poco rara, ¿si esta fuera tu última fiesta de cumpleaños, cómo la celebrarías?

—Haría lo que yo quisiera, señor. Con la persona que yo quisiera.

***

A pesar de saber que todo estaba listo, en orden, confirmaron los invitados, quiso llegar desde temprano a dar una última revisada, era 29 de mayo, el cumpleaños de su mejor amigo. Obvio le compró un enorme regalo, aunque sabía que el hombre disfrutaba de llamar la atención, así que, además del costoso traje, pidió que los fuegos artificiales escribieran su nombre en el cielo, obvio en color rojo para llamar mejor la atención. Nadie podía olvidar que ese día era su cumpleaños. Su vestido negro era ceñido de la blusa, las mangas le llegaban hasta los codos y la falda poco amplia, arriba de la rodilla, a medio muslo. Algo sencillo, el centro de atención debía ser su amigo.

Claro que lo fue, apareció con su armadura en lugar del traje que escogió para él. Incluso fue a pararse junto al DJ en lugar de saludar o acaparar la atención en otro lugar de la casa. No le sorprendía que anduviera bebido, eso siempre era común entre ambos, el licor los hacía cometer estupideces, casi juraba que comenzó a beber mucho antes de iniciar la fiesta. Buscó a Natalie para pedirle explicaciones y no dio con ella, los invitados querían saludarla, ella los evadía de la forma más sutil que sus palabras podían, en cambio, su rostro dibujaba muecas en lugar de sonrisas. Pepper llegó y su cara reflejó lo mismo que pensaba.

—Lo sé, no digas nada— atinó la pelinegra.

—Pero está...

—Ya sé, traté de quitársela— corroboró, no quería tratarlo por las malas en su cumpleaños.

Hero's Sacrifice #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora