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Había sido una temporada difícil para la pelinegra. Por momentos se cuestionaba si fue prudente aceptar la propuesta del afroamericano, ya que no tenía tiempo suficiente para fastidiar a Tony. Por otro lado estaba bien, porque no fastidiaba el tiempo que pasaban Pepper y él. Ambas mujeres se hicieron cercanas. Malenalie no tuvo problema en compartir a su mejor amigo, ya que eso era, casi como su hermano mayor y la rubia lo quería de un modo distinto, aunque el millonario no se diera cuenta de ello. Eso siempre significaba un problema para ambas personas: un hombre jamás se daba cuenta a la primera que a una mujer le gusta, en cambio, la mujer nunca capta las indirectas del hombre. Por suerte no se había visto envuelta en ese tipo de problemas, prefería los acostones de ocasión.

            Fury recibió una muestra menor de los poderes de la chica y estuvo de acuerdo en que fueran a la par, Tony y Malenalie, no centrarse solo en uno u otro ya que, aunque fuesen parecidos, cada uno tenía lo suyo. Stark se tardaba en dar respuesta afirmativa, la pelinegra daba largas, asegurando que tarde que temprano lo haría, pues lo conocía muy bien para afirmarlo. Fury lo dejó en sus manos, creí que tenía el poder de la empatía como su madre y podía poner a Stark de su parte. Los mejores amigos discutieron al respecto, ella aseguró que no lo embrujaría para conseguir su objetivo, él bajó la guardia y ella informó que no tenía el poder para hacerlo, ganándose una mala mirada de su amigo.

            —¿Diga?

            —Tengo una misión para ti— dijo Fury—. Llévalo contigo.

***

Malenalie había recibido el informe de un hombre que murió intoxicado por el accidente en la fábrica. Leyó también lo ocurrido con el sujeto verde y su persecución, algo tonta tomando en cuenta quién la había llevado a cabo, ya que se consideraba un hombre respetable.Entraron al bar y vieron a un hombre, seguro entrado en edad, bebiendo, ni idea de por cuál trago iba. Seguro las canas eran por problemas y no tanto por la edad. Incluso llevaba el puro a la mitad. Le servían una bebida tras otra, no daba espacio a que su cuerpo se acostumbrara, él quería seguir y seguir llenándose de alcohol, pareciera que quería acabar con la reserva del bar.

            — Huele a cerveza rancia— sonrió la pelinegra.

            —Y a derrota— agregó Tony—. Odio decir "te lo dije", general, pero, por algo se congeló el programa del súper soldado.

            —Cierto, siempre creíste que el armamento es más confiable— atinó su amiga, cada uno se puso a lado del general.

            —Stark, Madinaveitia.

            —General— dijeron ambos.

            —Usted siempre tan elegante— elogió al millonario, se giró a Malenalie—. Y usted no se queda atrás.

            —Touché— dijo Stark.

            —Qué alago— dijo la mujer dibujando una sonrisa burlona en su rostro.

            —Oí que tiene ciertos problemas.

            —¿Quién lo dice?

            —Lo digo yo.

            —¿Y si le dijera que formaremos un equipo?— dijo ella para captar su atención.

            —¿Y, quiénes?— Stark le dedicó cierta mirada y Madinaveitia soltó una risotada, dirigirse a su amigo significaba que lo veía a él como líder, cuando ni siquiera había aceptado.

Hero's Sacrifice #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora