Dirty Mouth |H.S| daddy kink.

Chapter Forty-One

¿Te gusta así, zorra? -lame el lóbulo de mi oreja y gime bruscamente.

-salgo de mi trance y siento como me penetra bruscamente- si -murmuro suavemente. [Para ser sincera ya no siento nada, simplemente espero a que acabe y listo]

Eres una puta, me encantas, sigues siendo jodidamente caliente como en el colegio -besa, lame y succiona mi cuello. Jala mi cabello y termina dentro de mi, suspira y se tumba en la cama- estuvo genial -ríe burlón.

El sabe cuanto odio que haga esto, pero aún así lo hace, lo hace porque sabe que demuestra que tiene poder sobre mi, aunque para mi solamente sea cansancio de luchar contra el, estoy resignada a que esta es mi vida.

1:30 pm
Suena el teléfono, lo acerco a mi oreja mientras le doy una cucharada de papilla a Jay.

Alo -contesto con tono ligero.

Hola, buenas tardes, soy Karen Jones nos comunicamos de la agencia de empleos, estoy buscando a Leah Michael -escucho la voz cálida y profesional de la mujer al otro lado de la línea.

Oh, si, ella habla -exclamo.

Espero que se encuentre muy bien señorita, usted nos dejó una solicitud de empleo hace algunas semanas, el motivo de nuestra llamada es darle a conocer que tenemos una vacante, la cual se encuentra muy interesada en su currículum -dice la mujer con suave voz.

Wow, no me lo esperaba, pensé que no iban a llamar -hablo nerviosa.

Hace algunas semanas tomé la decisión de que era momento de salir de aquí, no estaba dispuesta a vivir ni un minuto más en este infierno de mierda.

Me da gusto que mi llamada sea oportuna señorita Michael, ¿tiene usted pluma y papel a la mano?

Claro, si, permítame -murmuro con emoción y nervios, tomo una pluma y un pedazo de papel de una agenda que estaba en la barra de la cocina- listo, dime Karen.

West Way 234, hoy a las 4 pm -murmura suavemente- Le deseo mucho éxito en su cita señorita, gracias por atender mi llamada.

Gracias a ti, Karen -cuelgo el teléfono y chillo de la emoción- No lo puedo creer -río y tomo a Jason en mis brazos, beso sus mejillas y su cabeza- nos iremos de aquí amor, ya no más.

Mierda, tengo menos de 3 horas para arreglarme y cubrirme con maquillaje algunos golpes que tenía en mi rostro, espero poder llegar a tiempo.

[..]

Beth, ¿podrías traerme un té chai a mi oficina? -hablo al teléfono.

Claro señor Styles, enseguida -contesta Beth.

Gracias, cielo -cuelgo el teléfono y aflojo mi corbata.

Leo algunos papeles que se encuentran sobre mi escritorio y suspiro frustrado, mierda, es demasiado para mi, necesito ayuda, urgente. Mis pensamientos son interrumpidos por el suave toque en la puerta.

Pasa, Beth -miro a la puerta y sonrió.

Aquí tiene señor Styles -Beth coloca la pequeña taza de cerámica blanca frente a mi.

Muchas gracias Beth, pero ya te he dicho que me llames Harry -miro con ternura a la mujer de 60 años, a la cual veía como figura materna, y quien me ayudaba siempre que estaba en problemas.

Lo siento, cariño, no acostumbro a ese tipo de confianzas -me mira y sonríe tímida.

Yo sé que estás acostumbrada a formalidades, pero también sabes que eres muy importante para mi, y que te quiero mucho -la miro con ternura.

Lo intentaré, Harry -me dice con voz tímida y cálida- ¿necesitas algo más?

Eso está mejor -sonrió mostrando mis dientes- y no Beth, muchas gracias, estoy bien -asiento con mi cabeza- puedes retirarte.

Con permiso, señor -camina y cierra la puerta suavemente.

La tarde se me pasa entre contratos y montones de papeles para leer, revisar y firmar, hoy por la noche tenía una reunión importante de negocios, donde por fin se concretaría uno de los negocios más significativos para la empresa, estaba emocionado, y también muy nervioso, la carga de trabajo era cada vez más grande, lo cual me mantenía tenso y preocupado la mayor parte del tiempo, gracias a esto me vi en la necesidad de contactarme con una agencia de empleos y solicitar que me mandaran personas con el perfil que estaba buscando.

[..]
3:00 pm
Me miro al espejo y observo mi cuerpo cubierto por una blusa tipo camisa color melón, unos jeans de vestir negros y unos tacones a juego.
Analizó mis curvas, sin duda no soy la misma de antes, pero creo que todo sigue en su lugar, agarro mi trasero y mis tetas, sip, un poco más grandes que antes, es gracias a los kilos que aumenté en el embarazo, pero sigo estando buena, bastante buena diría yo.
Río y tomo un poco de base de maquillaje, doy unos últimos toques en mi cuello y mis pechos, tengo algunos chupones, necesito disimularlos aunque sea un poco. Observo mis morados en mis brazos, están superficialmente cubiertos por base de maquillaje y un poco de polvo, suspiro y miro con tristeza mi reflejo, no sé en que momento he llegado a este punto.

Tomo mi bolso y las llaves, camino hacia el living y veo con ternura a Jay y a Melanie, estas jugando en la alfombra mientras comen un poco de fruta.
Melanie ha sido la niñera y a cuidado a Jay desde los 5 meses, ella me ayuda en ocasiones especiales, donde no puedo llevar a mi pequeño.

Hola Melanie -sonrió- ya me voy, regreso antes de la cena, ya sabes que Aarón se molesta si no me encuentra en casa con Jason.

No te preocupes, Leah, Jay-Jay está en buenas manos -me mira y sonríe.

Lo sé, Melanie, solo confío en ti para dejarte a mi bebé -miro a Jay con ternura y suspiro- vale, me voy antes de que sea tarde -me acerco a Jay y beso su frente- Bye Melanie, en unas horas regreso, espero no demorar mucho.

Claro, Leah, suerte -sonríe.

Me pongo mi abrigo y camino hacia mi auto, suspiro nerviosa, espero poder obtener ese trabajo, Dios sabe lo mucho que lo necesito.

[..]
3:30 pm
Tomo mi maletín de cuero marrón, meto algunos documentos para trabajar en casa, estos meses han estado repletos de trabajo, y para ser sincero ya no me doy abasto, el estrés me sobrepasa, tengo meses que no puedo dormir como debería hacerlo.
Salgo de la oficina y me despido de Beth con una sonrisa, subo a mi auto y conduzco hacia mi apartamento.

Antes de llegar a casa paro en mi cafetería favorita, el olor a pan y café recién molido invade mis fosas nasales y en automático cierro mis ojos disfrutando el olor a canela y especias, camino hacia la fila y espero paciente mi turno, reviso mi celular y contesto algunos correos de la oficina.
Doy un corto vistazo alrededor de la cafetería, la cual conocía a la perfección, pero hay algo que de inmediato llama mi atención, unas bronceadas y torneadas piernas, subo mi mirada hasta encontrar una diminuta cintura y un cabello marrón con algunas luces rubias, una chica que llevaba su cabello perfectamente en una coleta alta, relamí mis labios, de alguna manera la encontraba hipnótica, no podía despegar mis ojos de ella.

Mi turno en la fila llegó.

Hola, buenas tardes señor Styles, ¿lo mismo de siempre? -me mira sonriente el chico, me conocía perfecto, siempre que se terminaban mis roles de canela en casa, rápidamente venía por ellos, es una adicción.

Hola Johan, si claro -sonrió ligeramente, buscando con la mirada a la misteriosa chica.

Perfecto, serían 15 dólares -habla animado.

Claro -le entregó un billete de 20 dólares, me da mi cambio y mi compra.

Abro un poco la caja para percibir el olor a dulce y canela, suspiro de placer y mi boca saliva instintivamente, sin embargo, hay algo más que me hace salivar, y no es específicamente comida.

———
¿Quién les gustaría que fuera esa misteriosa chica? ¿Leah? ¿Una nueva conquista de Harry Styles?

Hola chicas, aquí les dejo otro capítulo más, hoy mismo empiezo el siguiente, el cual probablemente suba este fin de semana, me siento inspirada jaja.
Espero que les guste mucho.

Nat .xx