Capítulo 16. Gota

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La sangre que salía de su boca solo indicaba el pésimo estado en el que la había dejado un pequeño encuentro con el rey de los demonios, aun así, sostuvo su cimitarra sin intensiones de dejarlo tocar a ningún integrante de la familia Kamado.

— Sabes perfectamente que puedo cortarte todas tus extremidades, el tiempo que tardes en recuperarte totalmente será suficiente para que estés lista - Con su único ojo ileso y sin poder decir palabra alguna por el corte que tenía en su cuello, ______ demostraba como eso les hervía la sangre a niveles insospechados. Le había prohibido determinantemente a Yamato participar de ningún modo, así que el demonio veía todo con impotencia.

— ¡Por favor déjala! - grito alguno de los niños Kamado, pero Hanahaki estaba suficientemente lastimada y aturdida como para reconocer de quien se trataba, pero decidió volver a tomar una postura digna, su brazo izquierdo colgaba, sangre en su estómago y garganta, uno de sus ojos había sido arrancado. ¿Qué más tenía que sufrir para dejar de pagar una gota de amabilidad con un manantial primaveral?

— Eres el único humano que después de varios siglos despertó mi curiosidad, no sé si fue tu ingenuidad, tu amabilidad o tu poder. — El rey demonio ocupo su sangre dentro de ______ para infligir un dolor insoportable que la tiro en la nieve, retorciéndote de dolor y escupiendo aún más sangre. — Tal vez porque me recuerdas a ella, pero, de cualquier modo, te necesito con vida. — con diestra tan helada como la nieve tomó su rostro delicadamente para con una de sus uñas le inyectó una gota de sangre, solo una gota era suficiente para alterar todo el equilibrio que había en el pequeño cuerpo, sus heridas se curaban, pero el dolor aumentaba. — Aunque eso no me impide castigarte.

Camino hacia los Kamado y tomo con su mano el rostro del mayor de los hijos, Tanjiro trato de pelear con todas sus fuerzas, incluso Kie usando su fuerza no pudo separar al demonio de su primogénito, fue imposible, la sangre fue vertida en su interior y su naturaleza humana fue suplantada. La mujer intentó golpear al demonio, pero este solo la golpeo con suficiente fuerza como para destrozar parte de sus órganos.

— Ahora mira como aquellos que trataste de proteger de mí son los mismos que se devoran los unos a los otros, no te preocupes, puedo esperar otros años por la flor, siempre y cuando estés viva, tu perro faldero no está lejos, así que dudo que deje morir a su señora.

______ solo traía desgracias, solo traía problemas, eso nunca hubiese sucedido, si no hubiese estado ahí. Una vez el rey demonio desapareció, pudo ver como Tanjiro se levantaba dispuesto a devorar a toda su familia. Por suerte, Yamato fue más rápido y protegió a la familia del pelirrojo. Unos niños estaban con su madre y otros tratando de tranquilizar a su hermano.

Kie no podía creerlo, la desgracia estaba persiguiendo a su familia desde la muerte de Tanjuro, ¿sus ancestros habían hecho tanto mal en el pasado para merecer eso? ¿Acaso ella o su esposo, incluso sus hijos, nunca debieron nacer?

— Por favor, Tanjiro, detente, por favor ¡Este no eres tú! ¡Basta! - no importaba si la sangre brotaba a cántaros de su boca, Kie Kamado estaba dispuesta a proteger a sus hijos hasta el final. Porque una madre siempre amará a su hijo, porque una madre nunca odiaría su hijo, incluso si este se convierte en un monstruo, en un descuido de Yamato, Tanjiro fue directo a atacar a su madre. Esta no trato de evitarlo, solo cerró los ojos.

— Flor en la sangre. — Débilmente, la técnica de sangre de _______ sostuvo a Tanjiro, se sentía a morir, no se sentía con vida, no sentía hambre, solo sentía que en cualquier momento moriría.

Tanjiro le miro y miro a su madre, a sus hermanos, todos asustados y temerosos, incluso miro a Yamato, quien destruía las flores de su señora que se acercaban a los humanos, porque el chico de los ojos rojos era alguien que no merecía ser un demonio, no merecía ser un devorador de humanos. Lloro, ¿Qué se supone que estaba a punto de hacer? ¿En serio iba a lastimar a su familia? Así que solo cerro sus ojos y comenzó a llorar, lloraba como un niño y su cuerpo se convertía en el de uno hasta hacerse un pequeño ovillo, las flores se detuvieron y dejaron de machacar el cuerpo. Su madre estiró su mano hacia su hijo, para acariciar su cabello y anhelar regresarlo a su vientre y protegerlo de todo el mal del mundo.

— Será mejor adentrarnos, el sol puede terminar con su vida.

El sirviente camino hacia su señora, ______ le sonrió tanto como el dolor le permitió y Yamato la tomo entre sus brazos, sería mejor irse rápidamente. La piel de Hanahaki estaba más pálida de costumbre, sus ojos ni siquiera estaban rojos, Hanahaki seguía teniendo una sonrisa en sus labios, pero no demostraban siquiera felicidad.

— Por favor entren, ¡Pueden morir! ¡Ese demonio puede regresar! - Pidió Nezuko con sus ojos llenos de lágrimas. No sabía que debía hacer. El médico estaba lejos, ella no tenía la fuerza para llevar a su madre y hermano cargando, la luz saldría y si eran reales los cuentos, su hermano moriría por la luz y su madre probablemente no soportaría el viaje, moriría antes de llegar o antes de que el médico pudiera subir.

— También somos demonios, podríamos hacerles daño, incluso si no lo quieren.

— Nadie que da su vida por proteger a otros es un demonio.

Porque los Kamado eran personas puras y de buen corazón, es que Yamato había decidido confiar, porque estos también confiaron en ellos. Taparon todas las ventas y dejó a su dama acurrucada en algún pequeño espacio, tardaría mucho tiempo hasta que su señora pudiese volver a tomar conciencia y su cuerpo se adaptara a esa pequeña gota. Después de dejarla, tomo con cuidado a la madre de los Kamado y procedió a dejarla en su propio Futon mientras todos los niños lloraban.

—Mi señora solo tiene esto como una opción, puedo convertirla en un demonio, pero deberá beber solo la sangre de mi señora, es-

—No. Quiero volver a mi esposo. Morir, como nací, siendo humana— Yamato simplemente asintió y no dijo nada más, permitió que los menos se acercaran y lloraran su despedida.

El tiempo pasó y por fin amaneció, con el sol Kie Kamado por fin había dejado ir su último suspiro para unirse a su marido en el otro lado, deseando que sus hijos pudieran seguir viviendo con paz y normalidad. Los niños llevaron a cabo su pequeño funeral y Yamato simplemente hizo la tumba. La muerte de esta forma era enfermiza de muchas formas. Solo hasta que fue a ver al primogénito de la familia.

— ¿Tienen bambú? - Takeo asintió y corrió por un pequeño bastón de bambú que tenían que les ayudaba a colgar la ropa para que se secara. Con su espada Yamato corto el palo e hizo un agujero en medio de este, tomo el listón que su dama le había regalo el día que se conocieron y desató su largo cabello. — Será mejor mantener su boca sellada, es un demonio nuevo y lo más probable es que tenga demasiada hambre, la sangre de mi joven dama es lo suficiente como para calmar el hambre de los demonios, gracias a ella he podido vivir sin devorar a un solo humano. Por el momento mi dama no se encuentra bien, así que será imposible calmar su hambre. Deberá esperar hasta que ella se recupere.

Flores en la sangre (KNY x Tu) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora