Flores en la sangre (KNY x Tu) FINALIZADA

Capitulo 27. Pequeña planta.

— Pez asesino: ¡Cuentos de agujas!

El pequeño cuerpo de ______ cubría a Sanemi salpicándolo de su sangre, sin importar cuántas agujas la atravesarán, no cedía, no dejaba de cuidarlo.

— ¡______! ¡Quítate! - el cazador intento quitar a la doncella de encima de él, pero no contaba que incluso siendo una hibrida seguía teniendo una fuerza mayor a la de los humanos.

— ¡Si lo hago, vas a morir!

Al final sus manos también trataron de ceder, la madera estaba astillada y un poco de ella se encajaba en su carne. Era un sufrimiento basado en heridas pequeñas que eran mucho más dolorosas que cualquier apuñalada.

—Que tierna imagen, siempre eres así. Incluso cuando Ume te saco un ojo por accidente, la defendiste ante nuestro rey, ahora que te revelas defiendes a aquellos que intentaron asesinarte - Hanahaki dejo caer su cuerpo, realmente era débil al final del día, no podía ni siquiera aprovechar su don. - Lo mejor es que tu habilidad se encuentra restringida por proteger a ese pueblo.

— Sigues diciendo cosas desagradables - la híbrida sonrió, su cabello había sido cortado de manera lamentablemente, sus ropas dejaban ver su espalda.

Ya no era una princesa, solo era una pobre diabla jugando con su destino de manera lamentable. Sanemi abrazo su cuerpo intentando cubrir su espalda, el veneno de las agujas la obligó a vomitar sangre, si fuera una humana, ya estaría muerta, como híbrida... Solo quería morir.

— Una princesa caída y un cazador, qué conmovedor. ¿Acaso olvidas esos días?

— Cállate... Por favor.

— ¿Qué hiciste de tus amantes a demonios y humanos por igual? ¿Qué te dejaste llevar por tu instinto más primitivo? ¡Solo eres una princesa en apariencia, pero sigues siendo una prostituta como Ume! ¡Una puta que depende de otros!

Humillante, definitivamente humillante, un cuervo grazno fuera... Yamato debió haber hecho su tarea. —Si... Nunca quise ser una princesa. - su voz salía en susurros, lastimada y con un llanto resistiéndose a salir. - Sanemi_ San ... Lo siento, voy a ser muy vulgar, tal vez te lastime...

—¡Deja de hablar idiota! - Sanemi lo sabía, el mundo no era gentil con las mujeres, lo sabía perfectamente, no podía culparla de las decisiones que haya tomado, pero no evitaba que la ira le llenara.

— ¿Qué vas a hacer ahora, mi señora?- Gyokko se burlaba de manera que se podía notar lo mucho que había esperado por esa oportunidad.

—Sanemi_san, no me sueltes por nada en este mundo, Por favor. — La híbrida sintió que el cazador la abrazaba con más fuerza, así que simplemente confió en ella por una vez — Flores... En la sangre... primera técnica.

Gyokko se congeló en su lugar e intento defenderse, pero la habilidad se activó muchísimo más rápido, de lo que él reaccionó, toda la casa fue convertida en nada y el cuerpo de Gyokko no fue más que papilla imposible de regenerarse en poco tiempo. Sanemi termino con varios cortes en sus brazos por las flores que salieron del propio cuerpo de ______, naciendo desde su espalda o sus piernas, evitando lo más posible lastimar al cazador.

— Suéltame... si no... Si no lo matas ahora no tendrás oportunidad.

De ninguna manera, el cazador la iba a dejar sola, tomo su cuerpo con uno de sus brazos y haciendo gala de sus habilidades como de su fuerza, corto de manera definitiva el cuello de la quinta luna, quien comenzaba a invertir toda su energía en regenerarse. Mucho dolor, el dolor la hacía llorar, ______ solo podía escuchar la voz suave de Kibutsuji, esa voz que le recordaba que era una bestia.