Capitulo 19. Negocios

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Tal vez sería una escena hasta dramática si no fuera que Nezuko cargaba a Tanjiro, y Yamato cargaba a su vez a Nezuko como una abuela, protegiendo a sus nietos del regaño de su madre. Por su parte, Tomioka tenía abrazada de manera muy extraña a Shinobu, esta parecía querer asesinarle sin dejar su sonrisa.

Solamente era gracioso de manera muy absurda y eso le hizo reír, cosa que llamó la atención de todos los presentes. Se supone que sus acompañantes estaban siendo amenazados de muerte por dos cazadores de demonios de alto rango, ¿Y solo Hanahaki se ponía a reír?

- ¡Este no es momento de reír, mi señora! – Aquello logró hacer que las lágrimas salieran de los ojos de la híbrida con más ganas por la risa.

— ¡Pero es muy divertido! ¡Siempre dijiste que nunca ayudarías a Nezuko o Tanjiro! – verlo romper sus promesas y demostrar preocupación por alguien más que no fueras su señora era divertido. Aún más que sus expresiones de vergüenza, Nezuko también estaba alegre de recibir la ayuda de Yamato, pero aun así era de alguna manera vergonzoso ¡Ella era suficientemente fuerte para lidiar con ellos sola!

Shinobu veía con sorpresa a la mujer de yukata rojo, ni siquiera era la niña que conoció en aquel invierno crudo, aunque ella misma tampoco era la misma niña de ese entonces, ambas tenían la misma edad, sus caminos distaban uno del otro de manera gigante. Tomioka solo trataba de mantener su típica expresión sería, no había sorpresa de algo que ya sabía, pero tenía que tener cuidado con su compañera.

Una pequeña niña comenzó a correr hacia Yamato y compañía, así que rápidamente la híbrida dejó de reír y con sus manos tomó la espada de la cazadora, logrando una mirada de sorpresa de la misma, no era nada usual que los demonios tomarán las nichirintos a mano limpia. La híbrida podía mantener la mano en la hoja de la espada aun cuando sentía como la carne se dividía.

— No hay necesidad de usar la violencia – susurro amenazadoramente la híbrida, la desconocida solo le regreso la expresión con una indiferente mirada. Antes que alguien más hiciera un movimiento, un cuervo apareció y soltó la orden de que debían ser llevados junto con el patrón.

— Seguramente es un-

—Iremos, hay cosas de las que debo hablar con su jefe – Su maestra interrumpió a Nezuko, la híbrida por fin soltó la espada y se alejó de la niña, la mujer ignoró su propia sangre escurriendo para ir con sus compañeros.

Yamato bajo a Nezuko quien tenía una pierna rota, además de varios cortes en diferentes partes de su cuerpo, se acercó a su maestra para sacar una pequeña venda de alguno de los bolsillos de su haori gris. Incluso si moría de hambre como en esos momentos, Yamato no perdería el control ante la sangre, era demasiado fiel para morder la mano que le daba de comer. Misma razón fue lo que lo convirtió en la compañía más cercana de la doncella de rojo, él nunca la traicionaría. Kochoū miraba interesada y sorprendida, tenía mucho que decir, mucho que preguntar, pero no tenía ni el valor ni las fuerzas para preguntar nada a quien usó como carne de cañón alguna vez.

— Así que los demonios pueden mantener el control – pronunció de manera burlona la Kochoū, sabía de este hecho gracias al gemelo de la mujer frente de ella, era justo como la describió Mitsuri, una mujer hermosa con un maquillaje ligero, labios rojos y ojos manchados por un poco de rojo. Verla era más impactante que solo escucharla.

El equipo de demonios y una humana decidieron ignorar a la cazadora quien solo se molestó, no querían más problemas de los que seguramente vendrían a futuro, ahorrar energías era la mejor solución en esos precisos momentos. Cuando terminó de vendar la mano herida se dirigieron a los hermanos Kamado.

— Lo hiciste bien Nezuko, ¿Conseguiste la sangre? – Kamado asintió y sonrió alegremente de haber conseguido una muestra más de sangre, ambas colocaron a un durmiente Tanjiro en su caja.

Con la habilidad de sangre de Yamato, espejo, colocó una pequeña marca similar a una flor de tres pétalos en su frente. Su habilidad de sangre le permitía revertir cualquier aspecto que quisiera, si un demonio no podía soportar la luz, su habilidad haría que la soportará. Lastimosamente, su habilidad solo podía ser usada en una sola persona. Aunque eso gastaba mucha de su energía y no solía utilizarla, tomó su propio haori y acomodo a su maestra de tal forma que ella no recibiera más luz de la necesaria.

Flores en la sangre (KNY x Tu) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora