CAPÍTULO 13

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Victoria no supo definir las sensaciones que invadían su cuerpo,es cierto que tenía que entrar en su papel de mujer celosa por su marido,pero nunca un papel le pareció tan fácil, sintió como la aprensión subía por su cuerpo haciéndola apretar los puños y fruncir el ceño.

Esa mujer estaba casi desnuda en la sala de la mansión,aunque al verla con ese atuendo estaba segura que desnuda estaría menos provocativa.Tenía un vestido que terminaba justo al comienzo de sus nalgas,y el escote casi al ombligo,exponiendo sus falsos pechos operadis,lo que más la llenaba de rabia  y celos,era que no podía negar el buen cuerpo que tenía la muy estúpida.

Cuándo ya el silencio fue evidente miró a César,pero deseó no hacerlo al ver como el muy idiota estaba con su mirada fija en el cuerpo de la mujer.

<<Hombres,malditos hombres,ni César es perfecto>> pensó Victoria con un soplido de impaciencia.

-¿Que haces en mi casa...eh "Ana Rosa"?-Dijo Victoria conteniendo sus emociones,pero sin evitar la ironía en su nombre.

-Amor...-Dijo la mujer rubia, dirigiéndose a César exclusivamente,ya que no había pasado la mirada de este a su cuerpo e ignorando a Victoria.-Que bueno que ya estás acá,resulta que tuve un problema con la tubería de mi apartamento y Alba me ofreció hospedaje hasta que este sea resuelto,espero que no te moleste.

-Por supuesto que no le molesta,Ana Rosa,ya te lo dije.-Resonó de fondo la voz de la bruja malvada de la telenovela.

Alba entró en la escena,y aunque simulaba mostrar un rostro sonriente, Victoria no pasó por alto la expresión de odio en sus ojos que le dirigió.

<<¿Que pasó,Yacky?Eramos amigas.>> Gimió dentro de si Victoria.

Por si fuera poco también entraron en acción los personajes de Sabine y Cecilia,disparando dardos con sus ojos encendidos de rabia hacía Victoria y deseo a César,ambas uniéndose al grupo de la bruja y la zorra.

Para ese momento Victoria sentía ya que el jueguito de Los San Román, no sería tan divertido.

-Por si no te has dado cuenta,soy la señora de esta casa,y no puedes tomar esa clase de decisiones sin mi autorización.-Aclaró Victoria,y terminó volviéndose a las otras dos- ¿Y ustedes dos?¿también se les rompió la tubería?¿o quizá la fuga la tienen es en la cabeza?

Las cuatro mujeres la vieron horrorizada,¿En que se había convertido la educada y calmada María?

-Que grosera, María,solo estábamos visitando a Alba,nos comentaba que estaba muy preocupada por el paradero de Esteban...

-¡Ay,si! Y como Esteban es un niño chiquito que se chupa los dedos,pues hay que vigilarlo,¿No?

-Pues ahora mismo parece un niño pequeño botando la baba por Ana Rosa, María.-Respondío maliciosamente Alba,causando la risa en las demás mujeres.

Victoria dirigió su mirada a César y esté comprendió que estaba en serios problemas,no estaba precisamente embobado con Martha Julia, es solo que aún no dejaba de sorprenderlo el que hayan caído en esa clase de realidad alterna,pero estaba tan ensimismado pensando eso, que se había quedado prendado de un punto fijo,y ahora todas creían que la causante era la rubia mujer.

-Eh yo,no...

-A demás, ¿que te puede molestar,María?si es bien sabido por todos que entre Esteban y tu no hay absolutamente nada.

TÓMAME COMO AL TEKILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora