CAPÍTULO 21

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César se paralizó, sintió como de repente un sudor frío invadía su cuerpo,a la vez que sus ojos echaban chispas al verla por fin después de tanto tiempo...y en brazos de otro hombre.

Había sido una agonía todo ese tiempo,y a pesar que los días habían pasado y no había recibido señales de ella, sabía que todo era realidad,se negaba a creer que un sueño mantuviera tan vivo el olor de su cuerpo,el sabor de su boca,sus gestos al hacer el amor y la conexión que los hacía presos a los dos al alcanzar el orgasmo, explotando juntos al mismo tiempo.

Si bien aún no tenía respuestas a cerca de lo que había pasado, sabía que era real y así lo metieran a un sanatorio con choques eléctricos de por vida, jamás nada lo haría cambiar de idea.

Esa mujer que eclipsaba a todos a su alrededor con su facilidad de trato,era suya,y si tenía que luchar contra todo el mundo, incluso contra ella,lo haría,para volver a sentir la plenitud y la felicidad que esos delicados brazos y finos brazos le dieron una vez...

-César... ¡César!

-¿Qué? Ah perdón, estaba distraído...- Respondió a Vivían que se puso en su campo fe visión con el ceño fruncido.

-Distraido en la espalda de tu compañera...- Dijo Vivían con sorna.-Vamos por una copa,tengo sed.

Y se vió prácticamente arrastrado,dejando de lado el comentario de Vivían,aunque era cierto, estaba atrapado por esa grácil piel clara que lo llamaba para ser acariciada.

La siguió observando disimuladamente,todo el tiempo sin darle la cara y sabía que lo estaba ignorando con intención.

<<Mírame, mírame>>

Aunque eran varios los pasos los que los separaba, había aprendido a conocer su cuerpo tan bien como el suyo,y podía notar su nerviosismo al jugar con sus dedos,su ansiedad al verla recargar su cuerpo hacía un pie.

Vio su oportunidad al verla alejarse hacía los aseos,y decidió aprovecharla, quería que le diera una explicación, después de los momentos que habían compartido,como era posible que lo eliminara de su vida como si no hubiese sido nada, entendía que era algo absurdo primero lo que los había llevado a terminar juntos y después traerlos nuevamente al punto de partida,pero era real,tan real como el amor que le hacía dar tumbos en su corazón.

Pero había sido el colmo verla hacer su vida como si nada hubiese pasado,sin siquiera una llamada,paseando para arriba y para abajo con ese hombre,a quién de repente solo quería golpear hasta dejar inconsciente.

Afortunadamente cuándo llegó a los lavados, estaba poco concurridos y daban a una pequeña terraza escondida, esperó ansiosamente con sus manos hormigueando por volver a sentirla.

La vio salir,pero en lugar de hacerlo en su dirección,se fue directo a la tarreza.

La siguió a cierta distancia,y la vio prender un cigarrillo,trayendole inevitablemente a la memoria las incontables veces que después de hacer el amor,lo hacía.

Se acercó y se puso a su espalda, notó como su cuerpo se volvía inmóvil,todo se detuvo en ese momento, bastaría con que extendiera la mano y sentir nuevamente su tacto... Pero no lo hizo, si lo hacía,ya no habría vuelta atrás.

-Hola,Victoria...

-César... Hola...

Escuchar nuevamente su voz, provocó un estremecimiento por toda su columna vertebral.

-¿Cómo estás?- Preguntó él,esperando que ella se diera la vuelta para verla fijamente a los ojos.

-Perfectamente... Emocionada por este nuevo proyecto.

TÓMAME COMO AL TEKILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora