La habitación se llenó de un tenso silencio, que inevitablemente alguien tenía que romper.
-Bueno... eh... ¿Martha Julia?- preguntó un Cesar mortalmente confundido con la situación.
-Por Dios, Esteban, ¿a que estas jugando? No te basta con jugar de esa manera con María...- termino la rubia limpiándose las lágrimas de cocodrilo que bajaban por su rostro.
Victoria se puso en pie, y se dirigió a la mujer, tomándola del codo para llevarla hacia la puerta.
-Aja, si... si te soy sincera olvide mi parte del diálogo y como te llamabas tú, pero ahora no estoy para escenitas, y si no estoy mal si no te saco ahora mismo de esta habitación, terminarás un poco desangrada en el baño de la habitación.
-Estas loca, María ¿me estás amenazando? La oyes, Este...
-¡Bye!- la paró Victoria cerrándole la puerta en las narices.- esto debió de hacer la tonta de María en su momento, pero como no soy ella, o sea, si lo soy, ahora si lo soy, ¡ah! ¡Dios mío!- Termino tomándose la cabeza entre las manos.
-No te vuelvas a desmayar por favor, aunque tal parece que vuelvo a tener la vitalidad y fuerza de mis 40 para tomarte en brazos las veces que quieras- dijo Cesar picaramente enseñando sus bíceps.
Victoria no tenía como negarlo, desde la posición que estaba, podía observar sin perder detalle, sus fuertes brazos, su ancho pecho y dio gracias a Dios que la sábana tapara lo que seguía, solo de pensarlo se le hacía agua la boca, llevó su mano a sus labios, por si tenía la boca abierta como una colegiala.
-César, ¿que se supone que haremos? ¿qué clase de magia negra es esta? Yo ni recuerdo que hacía antes de... de darme cuenta que tu... que nosotros- Calló, no sabía como afrontar la situación.
-Yo también estoy muy confundido, todo esto parece una broma, pero mira, que tal si nos calmamos y...
-¿Calmarnos? ?Como me pides eso, César? ¿Es que no te das cuenta? Dejando de lado el hecho de que tal parece como se ven las cosas por alguna cosa extraña hemos retrocedido en el tiempo, o hemos entrado en alguna extraña fantasía, o realidad alterna, yo que se, pero... pero no puedo sacarme de la cabeza que tu y yo tuvimos sexo, César.
Ambos se miraron fijamente, afrontando la única realidad que veían en toda esa fantasía que estaban viviendo.
Él se puso en pie, y Victoria se dio la vuelta, quería tener la cabeza fría, y el cuerpo de Cesar envuelto solo en unos calzoncillos que no dejaban nada a la imaginación, no ayudaba.
Escuchó ruido y como el vello de su cuerpo se erizaba al tenerlo de pie detrás suyo.
-Somos amigos, Victoria, vamos a encontrar las respuestas a todo esto, acerca de lo que paso entre nosotros...
Le dio la vuelta, y como siempre sus ojos quedaron prendados.
-...fue algo que se nos salió de las manos, pero quedará solo entre nosotros y no volverá a pasar...- terminó roncamente, sus ojos ahora mirando los suaves labios de Victoria.
-Por supuesto que no va volver a pasar, fue una locura...
Como si de un imán se tratara, su cuerpos se unieron y sus bocas estaban cada vez más cerca.
-Eso es, una locura... una locura maravillosa y excitante, que no se volverá a repetir.
Victoria sacó la lengua y humedeció sus labios repentinamente secos sin darse cuenta la reacción que ese movimiento causaba en César, que sin poder controlarse soltó una maldición entre dientes.
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TÓMAME COMO AL TEKILA
Fiksi Penggemar¿Podrán las fuerzas del universo encontrar la manera de cumplirles su tan anhelado sueño sin desestabilizar las alineaciones de los planetas? la única opción viable seria el reloj del tiempo y un universo paralelo donde la fantasía se convierta en u...