TÓMAME COMO AL TEKILA

CAPÍTULO 20

-¿Quién más que tu esposo para despertar en sus brazos, mi amor?- preguntó Omar, intrigado y divertido por la expresión de Victoria.

-Yo... Dios mio... Yo- Vaciló ella,confundida a más no poder.

-¿Que pasa,Victoria?¿Te encuentras bien?- Preguntó Omar empezando a preocuparse al ver la piel pálida y sus ojos abiertos de par en par.

-Yo... Necesito ir al baño...

Se puso de pie inmediatamente, parándose en seco,conteniendo el aliento y soltandolo de golpe al saberse vestida.

Una vez en su baño,se miró al espejo,recibiendo el reflejo de una tez blanca como el papel...

-César...

Bastó solo esa palabra para deshacerse en mil pedazos, sintió el temblor de sus piernas y cayó lentamente al piso abrazando sus piernas,tratando de calmar la agitación que se apoderaba de su cuerpo, de su alma y más dolorosamente de su corazón... ¿Un sueño?

-No,no,no,no fue en un maldito sueño,no lo fue,no lo fue...

-¿Victoria?... Mi vida,¿estás bien?

Se tapó los oídos,no quería escuchar esa suave voz,no, quería,necesitaba escuchar la voz fuerte,grave,del hombre que amaba,de nadie mas...

-Voy a pedir que te preparen un poco de jugo y fruta...

Escuchó los pasos alejándose y nuevamente se entregó al caos y todas las preguntas que la atormentaban y parecían burlarse de ella.

<<¿Donde estaba César?¿Había sido un maldito sueño?¿Que había pasado?¿Nada fue realidad?>>

Se puso en pie, sosteniéndose de la pared, exigiéndole a sus piernas que se volvieran firmes,no resolvería nada quedándose toda la vida llorando en el baño,y eso era lo que necesitaba,confirmar que no había sido un sueño,y regresar a los brazos de César, cualquier otra opción era imposible.

-Mi amor... Regresa a mi,por favor...- Susurró suavemente,pero con su corazón en la mano,para que César pudiera escucharla.

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Era su cama,su tocador, su mesita de noche,su lugar favorito en el mundo... Antes, ahí estaba la clave,antes ese lugar era su santuario,y ahora se sentía como una extraña vistiendo las ropas de otra mujer,incluso la mujer que la miraba en el espejo se le hacía irreconocible.

-Veo que ya tienes mejor cara, aquí te traigo un poco de jugo...

Escuchó la voz gentil de Omar entrando al cuarto.

-Ya me siento mejor... Gracias.- Dijo recibiendo el jugo y tratando de sostener una sonrisa que fue más una mueca.

-Quiza fue algo de anoche que te cayó mal...

<<Anoche... Anoche fui la mujer más feliz de la tierra y ahora no soy nada>>

-Anoche... ¿Que pasó anoche?-Preguntó duditiva.

Omar la miró confundido, preguntándose a que venía esa pregunta,era imposible que no se acordara que había hecho el día anterior.

-Pues ayer estuvimos en la fiesta de cumpleaños de Armando,uno de nuestros amigos... ¿Que pasa, Victoria?como es posible que lo hayas olvidado.

<< La fiesta de cumpleaños de Armando...>>

No,era imposible,eso no podía ser cierto,algo estaba mal,muy mal... La fiesta de cumpleaños... Eso fue mucho tiempo atrás,mucho... Eso fue... Fue cuándo despertó en los brazos de César...